El gran proyecto de nueva Carretera Central, que promete reducir de cinco a dos horas y media el tiempo de viaje de Lima a Junín, iniciará en 2025 la selección de postores para la fase de construcción. Con este paso listo, la obra se enrumba firmemente a ser una realidad en los próximos años y modernizar a actual infraestructura vinculada al transporte.
Según el cronograma e hitos de Provías Nacional, unidad ejecutora del Ministerio Transportes y Comunicaciones (MTC), está previsto que la construcción de la nueva Carretera Central inicie durante el primer trimestre de 2026.
En febrero de este año, Raúl Pérez-Reyes, titular del MTC, mencionó esa fecha como la etapa en la que iniciarán los trabajos para construir la importante vía que ya supera en inversión los 24 millones de soles.
“Deberíamos estar comenzando en el primer trimestre de 2026 a más tardar las obras. Si todo avanza bien, deberíamos estar al 2031 con la obra concluida”, dijo Pérez-Reyes.
A Logística 360, Marc Chassande, Gerente del Proyecto de la Nueva Carretera Central, declaró: “Para asegurar esta fecha, PMO Vías y Provias Nacional iniciaron la fase 3 de la obra en agosto del 2023 y la aprobación del perfil. Licitaciones de esta envergadura para una mega obra se tienen que preparar con mucha anticipación para ser captadas por el mercado nacional e internacional. La culminación está prevista para el 2031″.
Se indicó que la obra busca facilitar la exportación de productos agrícolas, mineros y artesanías de la sierra y la selva hacia los puertos del Callao y Chancay, así como al nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
A cerca de la mencionada selección de postores, Pérez-Reyes informó que “se hizo la invitación a más de 24 países y aquí hay más de 160 empresas constructoras”.
“Este es un proyecto que, por su magnitud, va a requerir de muchas empresas constructoras con experiencia, no solo una. Vamos concretando la Nueva Carretera Central”, agregó.
¿Dónde empieza la Nueva Carretera Central?
La nueva autopista contará con una extensión aproximada de 185 kilómetros, diseñada con cuatro carriles de alta velocidad. Incluirá 30 kilómetros de túneles, 19 kilómetros de viaductos, zonas de descanso y servicios, así como ocho accesos y salidas. Además, estará equipada con muros de contención y otras características que garantizarán mayor comodidad y seguridad para los usuarios.
Entre los principales beneficios del proyecto se destaca la mejora en la seguridad vial, lo que contribuirá a reducir significativamente los accidentes en la actual Carretera Central, una vía que enfrenta serios problemas de congestión.
Asimismo, permitirá una disminución en los tiempos de viaje, logrando un recorrido de menos de dos horas y media desde Ate hasta La Oroya para vehículos livianos, y de menos de tres horas y media para vehículos pesados. Esto también repercutirá en una reducción de los costos logísticos entre Lima y la macrorregión centro.
El proyecto también impulsará el abastecimiento al Mercado Mayorista de Lima, ya que el 60 % de las cargas que alimentan la ciudad provienen de la zona centro. Además, fomentará el turismo en destinos como Huarochirí, la Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas, el Valle del Mantaro, entre otros. Por último, facilitará las exportaciones hacia el Puerto del Callao, el Puerto de Chancay y el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
Beneficios de la nueva carretera
La autopista garantizará la seguridad vial de los usuarios gracias a su diseño de doble calzada con dos carriles por sentido, un separador central físico y curvas con amplios radios. Además, contará con zonas de descanso destinadas a los vehículos, lo que incrementará el confort y la seguridad en los desplazamientos.
Se estima que esta obra mejorará la conectividad vial, beneficiando de forma directa a más de 10 millones de personas. Asimismo, contribuirá a dinamizar la economía nacional al reducir los costos logísticos en el transporte de carga pesada, optimizando las exportaciones a través del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el Puerto del Callao y el futuro Megapuerto de Chancay, al tiempo que cerrará brechas de infraestructura clave.
En términos de comodidad, la vía permitirá mantener una velocidad promedio de 75 km/h, alcanzando en algunos tramos hasta 90 km/h, lo que reducirá significativamente los tiempos de viaje: será posible llegar a La Oroya en menos de tres horas y a Huancayo en menos de cinco horas desde Ate.
Además, el proyecto mejorará la cadena productiva de abastecimiento hacia los mercados mayoristas agropecuarios, fortaleciendo el flujo entre la macrorregión centro amazónica y Lima, en particular hacia el Mercado de Productores de Santa Anita.