Desde los primeros acordes en los barrios de Villa El Salvador hasta su consagración como uno de los nombres más reconocidos de la música urbana peruana, MC Francia dejó una huella que perdura más allá de su trágico final.
Nacido el 18 de agosto de 1983, Alexander Guzmán de la Cruz, su llegada y ascenso en el mundo de la música no fue para nada sencillo.
Desde temprana edad, mostró inclinación por la música, explorando diversos géneros como la cumbia, salsa, rock y rap, antes de encontrar su verdadero hogar en el reguetón. Fue alrededor del año 2000 cuando comenzó a destacarse, ganándose el reconocimiento en los conos de Lima y, más tarde, a nivel nacional.
Ídolo de la juventud
El público limeño lo adoptó rápidamente como uno de sus artistas preferidos. Su participación en eventos emblemáticos, como el concierto de Jovani y Franki en 2005 y sus actuaciones junto a artistas consagrados como Alberto Plaza, fueron prueba de su talento y carisma.
Pero fue al año siguiente, en el 2006, cuando MC Francia se convertiría en la estrella que siempre soñó ser. Su primer disco, titulado “Desde la villa salvaje”, incluyó temas que se convirtieron en himnos para una generación, como “Falsa y traicionera”, “Candela” y el célebre ‘Gitana’.
Y es que no solo eran sus letras y su música, sino la manera en la que lograba conectar con sus seguidores. Su mezcla de sonidos y líricas llenas de historias cotidianas hizo que el reguetón encontrara una sólida base en el Perú.
Ese éxito inicial lo llevó a alcanzar un disco de oro en 2007, con más de cinco mil copias vendidas. Sin embargo, lo que lo distinguió de otros artistas de su tiempo fue su capacidad de reinventarse y adaptarse a las corrientes musicales en constante evolución.
Su segundo álbum, “Latino”, lanzado en 2008, mostró su versatilidad al integrar ritmos de bachata, merengue, hip-hop y cumbia colombiana. Esta amplitud musical reflejaba no solo su talento, sino también su deseo de mantener viva la chispa de la música urbana en Perú.
Hombre de pueblo
Pero MC Francia no solo fue un ícono en los escenarios. Detrás de las luces y el ruido, había un hombre comprometido con su comunidad.
Participó en campañas para recaudar fondos destinados a albergues infantiles y colaboró en eventos benéficos, acciones que le valieron el reconocimiento del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (INABIF), que en septiembre de 2006 lo nombró Defensor Honorífico de la Infancia. Estas actividades reflejaban a un artista que entendía el poder transformador de su voz y su influencia.
El éxito, sin embargo, vino acompañado de desafíos personales. Desde los 21 años, MC Francia enfrentó una batalla constante contra la diabetes. La enfermedad, que a menudo actúa en silencio, comenzó a dejar marcas visibles en su vida a medida que avanzaban los años.
En 2011, sufrió un golpe devastador: una infección severa le causó gangrena, obligando a la amputación de tres dedos de su pie izquierdo y parte del empeine.
En declaraciones a los medios, el propio MC Francia reconoció que la falta de cuidados oportunos y la negligencia con su salud habían contribuido a su deterioro.
Se puso peor
Los problemas no se detuvieron ahí. Las complicaciones se extendieron, afectando su visión y generando insuficiencia renal, lo cual lo obligó a recibir tratamientos constantes. Frente a la adversidad, la comunidad artística respondió con solidaridad.
En abril de 2011, se organizó un concierto benéfico que reunió a importantes figuras de la escena local, entre ellos Erick Elera & Orquesta, Agua Bella, la Tigresa del Oriente, DJ Peligro, DJ Tavo y Lenny Fierro. Este evento, cargado de apoyo y energía, mostró el cariño que el público y sus colegas sentían por él.
Pese a las dificultades, MC Francia demostró que no se dejaría vencer fácilmente. En junio de ese mismo año, protagonizó un emotivo regreso en el evento “Todos con MC Francia”.
Con el respaldo de Lucía de la Cruz, Dayron Martin y Pepe Selem, el artista volvió a los escenarios, levantando ovaciones y recordando al público que la pasión por la música seguía viva en él. Aunque se le notaba debilitado, su voz y su espíritu se mantenían firmes.
El triste final
Lamentablemente, la diabetes continuó haciendo estragos. En 2012, una nueva intervención quirúrgica implicó la amputación de su pierna izquierda.
Apenas días después, el 15 de abril, un paro cardiorrespiratorio puso fin a su vida, dejando una herida en la escena musical del país.
Walter Cortez, su representante en ese momento, relató que MC Francia estaba trabajando en un proyecto que prometía ser un regreso contundente, con colaboraciones de artistas como la cumbiambera Ruth Karina y el salsero Willy Rivera. Los demos ya estaban preparados, mostrando que, a pesar de todo, MC Francia no había perdido la esperanza de continuar creando.
Le dolió a todos
El golpe por su temprana desaparición fue sentido por todos. Artistas de diversos géneros expresaron su pesar por la pérdida de una figura que, con su talento y humanidad, había tocado tantas vidas. ‘Cachuca’, el vocalista de ‘Los Mojarras’, confesó que aunque llevaba más de un año sin ver a MC Francia, su muerte lo dejó atónito.
Por su parte, El Kasike, de Callao Cartel, compartió la tristeza que lo invadió tras perder a un amigo de 14 años. Las redes sociales también se llenaron de mensajes de despedida, entre ellos el de María Julia Mantilla, ex Miss Mundo, quien escribió en su cuenta de Twitter: “Un nuevo ángel en el cielo. MC Francia, descansa en paz”.
MC Francia dejó un vacío en el reguetón y en el corazón de quienes lo conocieron, tanto en lo personal como a través de su música. Su legado sigue vivo en las melodías que aún resuenan y en las historias que recuerdan a un hombre que no solo fue un cantante, sino un luchador incansable.