En su afán por deslegitimar las marchas y mantener el discurso del gobierno de Dina Boluarte que en Perú no pasa nada, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, minimizó los asesinatos de transportistas a manos de sicarios y extorsionadores que convocaron a un paro nacional los mismos días que se realizaba la Cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) 2024.
Durante una entrevista, el titular del MTC reconoció que protestar era un derecho de los ciudadanos, pues vivimos en un país en democracia y aplaudió que no se hayan registrado hechos violentos. Sin embargo, expresó su malestar porque las manifestaciones coincidieron con APEC. “Alguien puso un parangón, uno no invita a su fiesta y ese día se pelea con sus hermanos”.
Frente a esta afirmación, Martín Riepl, conductor de RPP, le recordó que el Perú no atraviesa precisamente una “fiesta”, sino una crisis marcada por el desborde de la criminalidad y el alarmante incremento de muertes violentas. Ante esta observación, Pérez Reyes Espejo respondió con una controvertida pregunta: “¿A quiénes están matando?”.
“Ah bueno, es que el argumento, si usted va a hacerle caso a lo que dicen las pancartas,entonces no tenemos nada que discutir Martín. O sea, las pancarta dicen nos están matando. A ver si usted me puede contar a quiénes están matando”, contestó. Pese a que el periodista intentó darle una oportunidad para rectificar su error y le recordó a los chóferes asesinados, el titular del MTC continuó con su postura de que las marchas estaban politizadas.
“Está bien, pero a lo que voy Martín es al argumento político que está utilizando es el tema de la manifestación. Justo al costado del aviso que dice ‘nos está matando’, dice ‘Dina asesina’ o ‘nueva constitución’ y aparecen banderas de partidos políticos de izquierda radical que hace rato quieren tratar de mover la calle. Ya lo intentaron hace un año y no les ligó”, agregó.
El titular del MTC hizo referencia a los reclamos por las 50 muertes producto de la represión policial ocurridos en diciembre del 2022, cuando Dina Boluarte asumió el gobierno tras el fallido golpe de Estado de Pedro Castillo. Para el ministro, los reclamos por las víctimas de las manifestaciones son con ‘fines políticos electoreros’.
Un día después de sus desafortunadas declaraciones, durante su participación en APEC fue abordado por la prensa e intentó defenderse diciendo que habían descontextualizado sus palabras, sin embargo, volvió a restarle legitimidad a quienes protestaban por las muertes ocurridas cuando Boluarte Zegarra llegó a Palacio de Gobierno.
“Si descontextualizan la declaración va a quedar como que yo estaba cuestionando (los reclamos). Lo que yo dije ayer es que quienes ponen el aviso ‘nos están matando’ al costado de aquellos que dicen ‘Dina asesina’, son personas que no están preocupadas por la inseguridad ciudadana, no están reflejando eso (…) Es la misma agenda de quienes estuvieron en diciembre del 2022 e intentaron poner al país en riesgo y que no quieren la democracia”, explicó.
Prensa internacional
Lima se ha convertido en el epicentro de manifestaciones ciudadanas en el marco de la Cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) 2024. Desde el 13 de noviembre, diversas regiones del país han sido escenario de protestas contra el gobierno de Dina Boluarte y el Congreso de la República. Los manifestantes expresan su descontento por la gestión gubernamental frente a la creciente inseguridad, marcada por el aumento del sicariato, la extorsión y el secuestro.
A pesar del despliegue de seguridad en torno al Centro de Convenciones de Lima, sede principal del evento internacional, los ciudadanos lograron hacerse escuchar. La periodista Celia Mendoza, de La Voz de América, reportó que las vías cercanas al centro estaban cerradas no solo por medidas de seguridad, sino también debido a la presencia de manifestantes. Mendoza describió cómo las autoridades organizaron a los manifestantes en grupos, entre los cuales se encontraban comunidades indígenas y familias.
Los medios internacionales que acudieron a cubrir la cumbre también han dado cuenta de estas manifestaciones. De hecho, el fin de protestar en medio del foro internacional, es captar la atención tanto de la prensa como de los líderes mundiales congregados en la ciudad. La situación refleja un clima de tensión social en Perú, donde la población busca que sus demandas sean escuchadas en un contexto de eventos de relevancia global y ante la indolencia de un gobierno sin respaldo.