Lesly Quispe, una activista LGTBIQ+ participando en las marchas del Paro Nacional en Lima, generó revuelo en redes sociales al denunciar un presunto acto de discriminación mientras intentaba abordar la Línea 1 del Metro de Lima para volver a casa. El video, subido por la página Féminas Perú, muestra que Lesly no pudo ingresar al tren porque fue retenida por un grupo de trabajadores uniformados de seguridad de la Línea. La activista presume que le cerraron el paso por portar una bandera de la comunidad trans que usó durante la manifestación: “Lo que ellos están haciendo es discriminación porque soy una mujer trans”, expresó.
Según relató a Infobae, alrededor de las 7 p. m. del 13 de noviembre, Quispe intentó abordar el tren tras haber pagado su pasaje, cuando un joven trabajador le cerró el paso. “Me bloquea la entrada y me dice de frente que no puedo pasar”, explicó. Quispe preguntó el motivo de la restricción, insistiendo: “¿Por qué? O sea, yo he pagado mi entrada, voy a pasar, ¿hay algún problema?”. Señaló que nunca antes había tenido inconvenientes al transportar sus banderas y consideró que la negativa “era un acto de discriminación, porque las demás personas seguían pasando”.
Ante la situación, Quispe solicitó el libro de reclamaciones, señalando en el video que “otras personas están pasando por ahí con bultos, mochilas, bolsas de ropa”. Finalmente, tras una larga espera la activista llenó el libro de reclamaciones y se vio obligada a caminar a otra estación para poder ingresar al tren sin problemas. Al preguntarle si recibió alguna justificación adicional a su retención, Quispe afirmó: “No me dijeron nada más que lo que estoy llevando está prohibido transportar”.
¿Las normas son iguales para todos?
Ante el revuelo que generó este video, la Línea 1 del Metro de Lima emitió un comunicado oficial manifestando su pesar por cualquier inconveniente sufrido por la usuaria y aclarando que el impedimento de ingreso no se debió a ningún símbolo o bandera, sino a las medidas de seguridad vigentes sobre el tamaño de los bultos permitidos en sus instalaciones. Aparte, la Línea 1 destacó que las especificaciones sobre los bultos permitidos están claramente indicadas en las estaciones y a través de sus canales de comunicación.
Durante el horario de 5 a 9 p.m., cuando sucedió el incidente, el reglamento de la Línea 1 indica que solo pueden ingresar carteras de 20x35x45cm, mochilas de 20x35cm y bolsos de 35x40cm. Lesly explicó a Infobae que su bandera, enrollada alrededor del asta, medía aproximadamente entre 80 centímetros a 1 metro, por lo tanto no estaba dentro de las medidas establecidas por el reglamento. No obstante, los espectadores del video señalan que personas con bultos mayores a los aceptados también ingresaron al tren mientras la activista se encontraba retenida, generando comentarios críticos en las redes sociales como:
- “He visto a gente subir en estación Gamarra con unas bolsas enormes y paquetes, ¿Cómo que no puede pasar por una bandera?”
- “Gente con costales dejan pasar y hasta borrachos, y por unas banderas bien envueltas y cerradas no dejan”
- “No dejan subir la bandera trans, pero sí los inmensos bultos que claramente se ven en el vídeo”
La web del reglamento de la Línea 1 indica: “El personal de Línea 1 puede negar la entrada a cualquier parte del sistema a cualquier pasajero que lleve consigo algún objeto peligroso o si llevan una gran cantidad de objetos para comercialización.” Sin embargo, Lesly explica que ella ya ha viajado en el tren con la banderola en anteriores ocasiones, e inclusive no ha tenido problemas para subir con ella horas antes, el mismo día del suceso.
“Siempre utilizo la línea del tren, y como soy activista, me transportaba llevando mis artículos. Entonces, yo utilicé el servicio en la tarde con normalidad, subí a la línea del tren, me bajé en la estación Grau y de ahí me fui a la marcha. Del mismo modo, yo pensaba retornar”, explicó la activista.
Comunidad históricamente marginada
La denuncia de Lesly Quispe ocurre en un contexto de discriminación y estigmatización de las personas LGTBIQ+ en el Perú. Las personas trans, incluidas en este acrónimo, son una población sistemáticamente oprimida, tal como lo indica una encuesta de Ipsos del 2023, en la que el 71% de peruanos reconoce que los individuos homosexuales, bisexuales y transexuales son discriminados o muy discriminados.
En esta línea, Lesly incidió en la necesidad de normativas inclusivas y entrenamiento en materia de orientación sexual e identidad de género entre el personal del trasporte público: “Existen normas a favor de las personas con discapacidad, por ejemplo. Entonces, de la misma forma deberían darse normas a favor de nuestra comunidad, porque nosotros también somos una población vulnerable. Deberían tener mayores capacitaciones en temas de la identidad de género y la diversidad sexual”.
En el contexto de la represión durante las protestas del Paro Nacional, Quispe resaltó la violencia sufrida por los manifestantes, expresó sus dudas sobre los motivos de la negativa a su ingreso al tren y manifestó temor a represalias. “Ante la coyuntura política y social vinculada al APEC y la violencia que atraviesa el país, espero que esto no sea una orden del Gobierno para reprimir a quienes alzamos nuestra voz de protesta”, señaló.