Metro de Lima: la razón por la que no puedes cruzar la línea amarilla en las estaciones y la dura sanción que podrías recibir por violar esta norma

La entrada a las vías férreas del Metro de Lima y Callao es considerada un delito grave, y quienes lo cometan enfrentarán penas más severas, según el artículo 283 del Código Penal, reformado por el Decreto Legislativo N° 1589 desde el 5 de diciembre de 2023.

El artículo 283, ahora modificado, establece que el entorpecimiento del funcionamiento de servicios públicos es un delito punible con penas de cárcel, que van de 4 a 6 años, dependiendo de la gravedad del daño causado.

Cabe precisar que esta medida fue diseñada para evitar que personas que ingresen de manera ilegal a las vías férreas del metro interrumpan el servicio, poniendo en riesgo tanto la infraestructura como la seguridad de los pasajeros.

La reforma introducida en diciembre de 2023 establece que quienes causen daños o alteren el funcionamiento de servicios públicos, como el transporte ferroviario, serán sancionados de manera más estricta. Esto incluye el ingreso a las vías férreas del Metro de Lima, considerado un acto de alto riesgo tanto para la seguridad pública como para el funcionamiento adecuado del sistema de transporte.

El nuevo decreto también introduce un conjunto de agravantes en las sanciones para quienes causen daños graves, ya sea a la propiedad pública o privada. Si se causan daños a infraestructura crítica, como las líneas del metro o las estaciones, la pena de prisión podría aumentar hasta los 10 años, dependiendo de la magnitud de los perjuicios.

Por otro lado, se estableció que aquellos que colaboren o faciliten estas acciones, como quienes proporcionen recursos para impedir el normal funcionamiento del metro, también enfrentarán penas de prisión de entre 3 a 5 años, según el artículo 283-A.

Cabe precisar que el Decreto Legislativo N° 1589 subraya que el ingreso a las vías férreas del Metro de Lima no solo es un acto de vandalismo, sino que representa un riesgo directo a la vida y seguridad de las personas. En un sistema de transporte tan vital para la ciudad, cualquier obstrucción o daño a las vías puede generar accidentes graves, con consecuencias fatales.

La penalización más estricta busca prevenir estos riesgos, garantizando que el funcionamiento del metro sea interrumpido lo menos posible. Además, se establecen penas adicionales si la persona que interrumpe el servicio causa daños a la integridad física de otras personas o si afecta gravemente la infraestructura del sistema de transporte.

La reforma también tiene como objetivo enviar un mensaje claro: la seguridad de todos está por encima de cualquier otra prioridad, y quienes la pongan en peligro deberán enfrentar consecuencias serias.

Desde el pasado miércoles 13 de noviembre, la estación La Cultura de la Línea 1 del Metro de Lima y Callao ha permanecido cerrada, generando inconvenientes para los usuarios que dependen de este medio de transporte. El cierre temporal se debe a la organización de una nueva edición del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), y se espera que la estación reabra sus puertas el domingo 17 de noviembre a las 5 de la mañana.

La Línea 1, uno de los principales sistemas de transporte público en Lima, transporta diariamente a miles de personas, y la estación La Cultura es una de las más utilizadas por los pasajeros como punto de conexión hacia sus destinos finales. El cierre ha obligado a muchos usuarios a buscar alternativas de transporte, lo que ha generado cierta confusión y retrasos en sus desplazamientos.

A pesar de que el Metro de Lima había comunicado con antelación los días de cierre para que los usuarios pudieran planificar sus viajes, algunos pasajeros no estaban al tanto de esta información, lo que ha incrementado la incertidumbre sobre cuándo se reanudará el servicio normal.