El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aterrizó en Lima minutos antes de las 6 de la tarde, en el marco de su visita oficial para asistir a la Semana de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). El mandatario fue recibido en el Grupo Aéreo N.º 8, en el Callao, por el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Gustavo Adrianzén, en representación de la presidenta Dina Boluarte. En un gesto poco común en el protocolo de líderes de su rango, Biden pidió retirar la alfombra roja colocada para su llegada y se dirigió a su vehículo blindado sin honores ceremoniales.
El mandatario bajó del avión con su traje azul y una camisa celeste a rayas, acompañado por su hija y su nieta. Tras intercambiar unas breves palabras con el premier peruano, el presidente subió a su vehículo, una camioneta blindada conocida popularmente como ‘La Bestia’. La comitiva se dirigió al hotel Marriott, en el distrito de Miraflores, donde Biden y su equipo permanecerán durante su estadía en Lima. La presencia del jefe de Estado de Estados Unidos generó cierta congestión en las vías de acceso debido al despliegue de seguridad.
A lo largo de su recorrido hacia su alojamiento, vecinos miraflorinos observaron la caravana mientras personal de seguridad resguardaba el área. La visita de Biden a Perú, que finalizará el 16 de noviembre, incluirá encuentros con la presidenta Dina Boluarte y su participación en la cumbre del APEC. Desde la Casa Blanca, la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, enfatizó que la visita apunta a reforzar la relación bilateral y a resaltar el papel de Estados Unidos en la región indopacífica, según un comunicado difundido.
“El presidente Biden viajará a Lima (Perú) del 14 al 16 de noviembre para reunirse con la presidenta Dina Boluarte a fin de reforzar la sólida relación bilateral entre Estados Unidos y Perú así como para participar en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), donde destacará el liderazgo económico y la participación de Estados Unidos en la región indopacífica”, se lee en el mensaje.
Conoce a ‘La Bestía’
La camioneta blindada en la que Biden se trasladó por Lima forma parte de un programa de protección de alta seguridad para el jefe de Estado de Estados Unidos. Oficialmente nombrada “Cadillac One”, el vehículo fue desarrollado por General Motors con una inversión de 15.8 millones de dólares. Esta versión actual de ‘La Bestia’ combina elementos de los modelos Cadillac CT6 y Chevrolet Suburban, y fue diseñada para reemplazar la limusina utilizada por el expresidente Barack Obama desde 2009.
Entre sus características, el blindaje alcanza los 12 centímetros de espesor, con una capacidad para resistir ataques con armas de calibre 44 Magnum. Además, los neumáticos están reforzados con kevlar, material empleado en chalecos y cascos de uso militar, permitiendo que el vehículo continúe en movimiento aun si sufre perforaciones. Pese a sus 9 toneladas de peso y una longitud de 5,5 metros, el vehículo cuenta con un sistema de suspensión avanzado para maniobrar en situaciones de riesgo. Además, se implementó un motor diésel, considerado una opción más segura ante potenciales incidentes.
Capacidades especiales y resistencia extrema
El vehículo, con diseño de protección integral, está preparado para afrontar ataques de naturaleza radiológica, biológica y química. Según datos de la embajada de Estados Unidos, ‘La Bestia’ puede proteger a sus ocupantes incluso ante una explosión nuclear o la detonación de artefactos explosivos improvisados. Para reforzar la seguridad del mandatario, el piso del vehículo se construyó para resistir explosiones de minas y granadas. Además, si alguna situación extrema afectara a los pasajeros, ‘La Bestia’ cuenta con reservas de sangre compatibles con el tipo sanguíneo de Biden, así como con un sistema de oxígeno para posibles emergencias médicas.
El interior del vehículo también incluye armas para responder a ataques, y un maletín con los códigos necesarios para que el presidente pueda emitir una respuesta inmediata ante una amenaza grave. Esta infraestructura de protección convierte a ‘La Bestia’ en un símbolo de la estrategia de seguridad de Estados Unidos en sus desplazamientos internacionales.
A pesar de ser un vehículo de seguridad, ‘La Bestia’ ofrece un ambiente de confort adaptado para el jefe de Estado. La capacidad interior es para siete pasajeros, y el auto está equipado con un sistema de comunicación satelital conectado con el Pentágono y el Departamento de Defensa, lo que permite mantener un contacto constante con la vicepresidenta Kamala Harris y otras entidades de seguridad. Durante su estadía en Lima, la limusina blindada estará lista para cualquier traslado que requiera el mandatario en el contexto de sus actividades oficiales en la cumbre de APEC.