El reciente Foro Social Alternativo ha generado un fuerte debate sobre el papel del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en el Perú, sus repercusiones y las declaraciones del gobierno de Dina Boluarte. Durante una conferencia de prensa, las organizaciones sociales y sindicales expresaron críticas contundentes a la postura oficial al asegurar que esta cumbre no resolverá los problemas del país. Según declaraciones recogidas por Foro Social Alternativo, “las inversiones que se discuten en esta cumbre se concentran en sectores extractivos y generan graves impactos ambientales y vulneración de derechos comunales y laborales”. Aseguran que no fomentar la industrialización ni la diversificación productiva.
En este contexto, Jaime Borda, de la Red Muqui, subrayó la contradicción política del gobierno, afirmando en el Foro Social Alternativo que “se promueven las inversiones, pero se debilita el marco ambiental institucional, favoreciendo la informalidad”. La cumbre, según describe Borda, parece centrarse solo en las inversiones de las 21 economías presentes, desestimando las preocupaciones laborales, sociales y ambientales que son cruciales para el desarrollo sostenible del país.
Dirigentes sindicales también se unieron a las críticas. Ibis Fernández, representante de la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP), comentó que la cumbre fortalece un modelo económico dependiente del sector primario. En Foro Social Alternativo, Fernández destacó que esta aproximación “es funcional a los intereses de los inversores”, lo cual limita las posibilidades de un desarrollo más equitativo y equilibrado. Estas afirmaciones reflejan una creciente preocupación entre los sindicalistas sobre la sostenibilidad del actual modelo económico impulsado desde el gobierno.
Julio César Bazán, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), criticó al gobierno por desperdiciar una oportunidad para promover un desarrollo independiente, afirmando en el Foro Social Alternativo: “Esta semana el Perú perdió la oportunidad de impulsar un modelo de desarrollo soberano e incorporarse a la economía mundial con condiciones laborales adecuadas”. Según Bazán, muchos países participantes, como China y Estados Unidos, buscan defender sus propios intereses y el Perú debería seguir ese ejemplo, pero Boluarte no presentó un proyecto nacional sólido.
Por su parte, en declaraciones también recogidas por Foro Social Alternativo, Vladimir Cantoral, líder del Frente de Defensa de Chancay, se refirió a las consecuencias del desarrollo del megapuerto en la región, resaltando que “este proyecto sirve para dar hegemonía y salida a China”, no se ha tomado en cuenta el desarrollo del pueblo”. Cantoral denunció la destrucción del distrito y la afectación de ecosistemas y corredores turísticos, lo cual es una muestra del impacto negativo de las grandes inversiones internacionales sin un enfoque local.
Voces desde las regiones afectadas por la minería, como Alejandro Vagas de la Federación de Jóvenes de Cotabambas, en Apurímac, cuestionaron las propuestas del foro para las futuras generaciones—un clamor que refleja el hartazgo por la criminalización de los dirigentes y la contaminación persistente. “¿Qué propone APEC para las futuras generaciones?”, preguntó Vagas, argumentando que el sector minero solo llevó problemas a sus comunidades.
En el ámbito político, figuras como la congresista Ruth Luque insistió en la importancia de defender el derecho a la protesta, mientras Sigrid Bazán criticó “el show mediático en que se convirtió la APEC”, perjudicando sectores vulnerables como la infancia, obligada a replegarse al ámbito virtual sin alternativas palpables.