“La idea es que también lleven carga peruana”. La creación de una Zona económica especial (ZEE) en las inmediaciones del megapuerto de Chancay ha escalado a las más altas esferas de poder, al punto que los ministros de Economía y Finanzas (MEF) y de la Producción (Produce) discuten hoy la pertinencia de una reducción focalizada del Impuesto a la renta (IR). Sin embargo, los gremios privados parecen tener más claro que el debate debería girar en torno a quién se beneficia realmente con la circunscripción de estas zonas libres de impuestos.
Según Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), esta medida resulta crucial para atraer inversiones significativas y fomentar el desarrollo industrial en la región, lo que permitiría al país superar el actual crecimiento económico del 3% y alcanzar tasas del 5% o 6%. Por tal motivo, destacó la importancia de crear un entorno favorable para la inversión extranjera , subrayando que el Perú debe ser un país abierto a todas las economías.
“Aquí vendran inversiones muy grandes que pondrán plantas de desarrollo y maquinaria. Sin embargo, este tremendo terminal de Chancay no será rentable si no generamos carga nacional”, precisó Amaro para Infobae Perú.
La ZEE es importante, pero no como sea. En este contexto, el líder agroexportador enfatizó la necesidad de una nueva ley agraria y la mejora de las regulaciones existentes para las zonas. Estas acciones, según Amaro, son urgentes para generar un clima de negocios adecuado que atraiga inversiones de alta tecnología y genere empleo.
El presidente de AGAP también señaló que un impuesto a la renta del 5% o 10% no sería suficiente para atraer inversiones en un país que necesita urgentemente desarrollar su industria local y mejorar su conectividad portuaria.
Consultado sobre la prioridad de la inversión china sobre otras extranjeras, Amaro afirmó que el Perú debe generar un clima de negocios que permita la llegada de inversiones de todos los países.
Chancay podría convertir al Perú en un simple puerto de paso
Estados Unidos se ha consolidado como el principal destino de las exportaciones peruanas con mayor valor agregado, mientras que China concentra los despachos de materias primas.
Según declaraciones de Julio Pérez Alvan, presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), es crucial que Perú se convierta en proveedor de ciertos sectores en China para equilibrar la balanza comercial. Este tema será discutido con el Consejo Empresarial Peruano Chino.
“Estados Unidos es nuestro principal destino de las exportaciones con mayor valor agregado, pero China tiene un mercado más grande y hay que revertir eso”, advirtió Alván.
Alvan destacó la importancia de transformar la matriz exportadora del país, que actualmente se centra en materias primas como los minerales, hacia productos industrializados que generen más valor agregado y empleo. Las exportaciones a las economías de APEC que ofrecen mayor valor agregado y empleo no son tan significativas como las de materias primas, lo que indica un área de mejora para el país.
En cuanto a la ZEE de Chancay, Alvan sugirió que el impuesto a la renta debería ser del cero por ciento para atraer inversiones. Sin embargo, aclaró que esta exención no debería ser indefinida, sino que debería tener un plazo de 5 a 10 años para permitir que las empresas recuperen su capital y continúen creciendo.
“Norteamérica es nuestro mercado natural para las exportaciones con mayor valor agregado, que son las que generan más trabajo”, dijo para Infobae Perú.
El titular del gremio exportador comparó esta estrategia con la de países como Costa Rica y la República Dominicana, que ofrecen tasas similares para atraer inversiones.
El desarrollo económico alrededor del Megapuerto de Chancay es otro aspecto crucial mencionado por Alvan. Crear un entorno económico favorable en esta área es esencial para cambiar la matriz productiva del país y dejar de ser un simple exportador de materias primas.
Chancay no garantiza desarrollo de las exportaciones peruanas
El Megapuerto de Chancay en Perú promete reducir en diez días el tiempo de travesía hacia Asia, lo que podría disminuir los costos logísticos y atraer carga de otros países de la región.
Sin embargo, Fernando De La Tore, presidente de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), advierte que no se debe esperar un aumento inmediato en las exportaciones peruanas. Según De La Torre, el puerto inicialmente podría desviar hasta un 30% de la carga del Callao, el principal puerto del país.
“Reducir la travesía en 10 días al Asia será útil para disminuir costos logísticos, pero también atraerá carga de otros países de la región y la producción local, sin mayores incentivos, se puede ver afectada”, indicó para Infobae Perú.
El desarrollo del Megapuerto de Chancay no es una solución mágica para el comercio exterior peruano. De La Tore enfatiza que, además de la infraestructura portuaria, es crucial mejorar las carreteras y abordar temas de seguridad y educación en la región. El Estado peruano debe acompañar este desarrollo con políticas adecuadas para maximizar los beneficios del puerto.
La creación de ZEE es otro aspecto importante para potenciar el empleo y la economía en el país. De La Tore sugiere que estas zonas no solo deben enfocarse en la industria, sino también en servicios como centros de llamadas y diseño de software.
“En el último dictamen del Congreso se habla de una área mínima de 140 hectáreas, pero no debería, en mi opinión, haber área mínima. Claro, tampoco vas a hacer una zona en un metro cuadrado, pero se necesita pensar en una circunscripción más allá de solo Chancay. Tenemos que pensar en todo, en las pequeñas empresas y en todas las regiones, y no solo en grandes empresas y solo en el puerto de Chancay”, relató.
El ejemplo de países como Uruguay y Dubái, que han tenido éxito con sus zonas económicas especiales, es mencionado por De La Tore para ilustrar el potencial de estas áreas en la generación de empleo y atracción de talento.
En este contexto, De La Tore destacó la importancia de una legislación adecuada que incentive la inversión y el desarrollo en estas zonas, pero que no favorezcan únicamente economías extranjeras, sino que traigan prosperidad local.