El último 14 de noviembre de 2024 se inauguró el megapuerto de Chancay. Mientras que Dina Boluarte y Xi Jinping seguían el evento desde Palacio de Gobierno, las demás autoridades lo hicieron desde el norte de Lima, tanto en el puerto como en la plaza de la ciudad protagonista. La fastuosidad que caracterizó el inicio de actividades no se extiende por los alrededores del nuevo puerto.
El Ejecutivo y autoridades a cargo del nuevo complejo comercial han organizado una serie de actividades para celebrar el inicio de operaciones; sin embargo, el alcalde de Chancay, Juan Álvarez Andrade, ha demostrado que el ambiente que se vive en su jurisdicción no es enteramente festivo.
“También necesitamos el apoyo del Estado nacional“, dijo a Exitosa Noticias luego de señalar que la construcción del megapuerto responde principalmente a una iniciativa extranjera. Álvarez recordó que durante los últimos meses se han establecido comisiones que buscan favorecer a su distrito, pero hasta el momento no han recibido el presupuesto necesario para poner en marcha las iniciativas necesarias.
Chancay no tiene buenas relaciones con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. El alcalde de la localidad recalcó que la ciudadanía reclama su vista al mar; “sin embargo, el ministro de Transportes nos quiere implantar una vía a 100 metros de la playa”.
Los pobladores de Chancay se han sacrificado para tener el puerto, ha sufrido carencias para organizarse como ciudad y lamenta que una autoridad llegue para “dejar postergados los sentimientos y pensamientos” de los ciudadanos. “Habría que hilvanar las ideas para determinar una postura que sea beneficiosa para el distrito de Chancay”, agregó.
La inauguración del Megapuerto de Chancay ha generado preocupaciones entre los residentes locales debido a diversos impactos negativos. Durante su construcción, explosiones causaron daños estructurales en viviendas cercanas, incluyendo hundimientos y grietas. Además, el proyecto ha afectado el turismo en la zona, con el cierre de accesos al mar y la alteración de atractivos naturales, lo que ha reducido la afluencia de visitantes.
También se ha observado un incremento en el tráfico vehicular y en la especulación de terrenos, alterando la dinámica urbana y económica de Chancay. Líderes comunitarios, como Vladimir Cantoral, presidente del Frente de Defensa por la Dignidad y Libertad de Chancay, han expresado su preocupación por estos cambios y la aparente falta de atención por parte del Estado a las necesidades de la población local.
Plan oculto
En las últimas dos décadas, China ha incrementado significativamente su influencia en la región. En el año 2000, las exportaciones de América Latina a China representaban menos del 2% del total; para 2008, el comercio bilateral creció a una tasa anual promedio del 31%. Actualmente, China mantiene tratados de libre comercio con Perú, Chile, Costa Rica y Ecuador, y ha iniciado conversaciones con Uruguay.
Sin embargo, este crecimiento ha generado preocupaciones. Un informe de 2023 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas señaló que proyectos a gran escala liderados por China en la región han tenido efectos negativos en el medio ambiente y en comunidades indígenas. Además, Estados Unidos y sus aliados temen que China utilice estas relaciones para objetivos geopolíticos, como el aislamiento de Taiwán y el fortalecimiento de regímenes autoritarios en países como Cuba y Venezuela.
La visita de Xi Jinping a Perú y la inauguración del Megapuerto de Chancay reflejan la estrategia de China para consolidar su influencia económica y política en América Latina, generando tanto oportunidades como desafíos para la región.
Durante su paso por el Perú, Xi Jinping sostendrá reuniones bilaterales con la presidenta Dina Boluarte y el presidente de los Estados Unidos Joe Biden. Esta será el tercer y último encuentro antes de la salida del líder demócrata de la Casa Blanca.