Joe Biden, presidente de la República de los Estados Unidos de América (EE.UU.), pisó suelo peruano la tarde de este jueves 14 de noviembre para participar en el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) Perú 2024.
En el aeródromo del Grupo Aéreo N° 8, ubicado en la provincia constitucional del Callao, el jefe de Estado estadounidense fue recibido por el primer ministro Gustavo Adriánzen. El mandatario no quiso ser recibido con honores, mandó a quitar la alfombra roja y, acompañado por el Servicio Secreto de los EE. UU., subió a su vehículo oficial, un automóvil blindado conocido como “La Bestia”.
Biden descendió de su avión presidencial Air Force One junto a una de sus nietas. Ambos fueron saludados por los cadetes de la Fuerza Aérea del Perú, quienes dejaron sus armas por un pedido de la seguridad personal de mandatario.
Esta será una de las últimas actividades en el extranjero que hará el dignatario antes de entregar el poder a Donald Trump el 20 de enero. Entre los momentos más esperados de su visita al Perú, destacan el encuentro bilateral con la presidenta Dina Boluarte y la reunión con el líder del régimen chino, Xi Jinping.
Biden pasó por la av. La Marina en ‘La Bestia’
‘La Bestia’, el vehículo blindado en que se trasladará Joe Biden por las calles del Perú, cuenta con más de 5 metros de largo y con un chasis reforzado, material blindado y sistemas de comunicación encriptada para garantizar la seguridad de las comunicaciones del mandatario.
Fue visto recientemente por la avenida La Marina, en el distrito de San Miguel, por donde el presidente estadounidense se dirigía al JW Marriott Lima, en Miraflores, hotel en el que pasará su estancia en el Perú. Junto a una gran comitiva del Servicio Secreto y de la Policía Nacional del Perú (PNP), Biden recibió el cariño de los ciudadanos que se encontraban por la zona.
Según la embajada de Estados Unidos, se trata de “una fortaleza sobre ruedas”. El modelo combina elementos del Cadillac CT6 y el Chevrolet Suburban, y fue desarrollado por General Motors con una inversión de 15,8 millones de dólares.
Su propósito era reemplazar la limusina blindada utilizada por el expresidente Barack Obama en 2009. La versión actual fue estrenada en 2018 por el presidente Donald Trump y, durante la Cumbre del G20, circuló por las calles de Buenos Aires.