Un verdadero símbolo de poderío. Air Force One, el avión presidencial de Estados Unidos, es una aeronave emblemática que no solo transporta al presidente, sino que también está diseñada para soportar situaciones extremas, como un ataque nuclear. Este avión es un símbolo de poder y seguridad, y su capacidad para operar bajo condiciones adversas lo convierte en una pieza clave de la infraestructura de seguridad nacional del país.
El Air Force One es mucho más que un medio de transporte; es una oficina móvil que permite al presidente ejercer sus funciones desde cualquier lugar del mundo. Con tecnología avanzada, el avión asegura comunicación global constante, manteniendo al presidente en contacto con su equipo y otros líderes. Además, su diseño incorpora medidas de seguridad que lo protegen de amenazas externas, convirtiéndolo en un refugio seguro en situaciones de emergencia.
La historia del Air Force One se remonta a la década de 1940, cuando el presidente Franklin D. Roosevelt utilizó un avión para sus desplazamientos. Desde entonces, la aeronave ha evolucionado significativamente, incorporando mejoras tecnológicas y de seguridad. Actualmente, el Air Force One es un Boeing 747-200B modificado, conocido como VC-25A, que ha sido adaptado para satisfacer las necesidades específicas del presidente y su equipo.
¿Cómo es por dentro el Air Force One de Biden?
El avión del presidente de los Estados Unidos tiene tres niveles, incluyendo una suite amplia para el presidente que contiene una oficina grande, un baño y un salón de conferencias. El avión presidencial Air Force One incluye una suite médica que puede funcionar como un salón de operaciones y hay un doctor a bordo de manera permanente. Además, cuenta con dos áreas de preparación de comida y puede alimentar hasta a 100 personas al mismo tiempo.
Los equipos electrónicos del Air Force One son endurecidos para proteger en contra de las pulsaciones electromagnéticas. Está equipado con comunicaciones seguras avanzadas, permitiendo que la aeronave funcione como un centro de comando móvil en caso de que haya un ataque a los Estados Unidos.
El término “Air Force One” se refiere técnicamente a cualquier aeronave de la Fuerza Aérea que transporte al presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, en la práctica, se ha convertido en el nombre comúnmente utilizado para referirse a los aviones específicos diseñados y equipados para llevar al comandante en jefe.
En la actualidad, “Air Force One” identifica a uno de los dos aviones Boeing 747-200B altamente personalizados, conocidos por sus números de cola 28000 y 29000. La Fuerza Aérea los designa oficialmente como VC-25A.
La importancia del Air Force One se destaca en eventos internacionales, como el foro económico APEC 2024, donde se espera que el presidente de Estados Unidos participe. La capacidad del avión para operar en cualquier parte del mundo y bajo cualquier circunstancia es crucial para la diplomacia y la política exterior del país.
El Air Force One no solo es un símbolo de la presidencia de Estados Unidos, sino también un testimonio de la ingeniería y la tecnología avanzadas. Su capacidad para proteger al presidente y asegurar la continuidad del gobierno en situaciones críticas lo convierte en una herramienta indispensable para la seguridad nacional.
Xi Jinping y su avión de combate que llegó a Lima
Xi Jinping, el líder del régimen chino, llegó a Lima a bordo de un avión que aterrizó en el Grupo Aéreo N° 8 en el Callao, alrededor de la 1:00 p.m. El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, fue el encargado de recibir al mandatario chino en su llegada a Perú para participar en el APEC 2024.
El líder chino ha usado el nuevo caza de quinta generación J-35A para viajar a Lima. Este avión de combate, que tuvo su vuelo inaugural en el evento, es un desarrollo de la Corporación de la Industria de Aviación de China y busca competir con el poderío aéreo de Estados Unidos, especialmente con el F-35 de Lockheed Martin, según informó The Washington Post.
El J-35A es un caza furtivo diseñado para evadir la detección por radar y atacar objetivos a velocidades supersónicas. Este modelo representa un avance en las capacidades militares de China, que ya cuenta con el caza J-20 desde 2017. A diferencia del J-20, el J-35A es más pequeño y ligero, lo que lo hace más adaptable a diferentes roles en un conflicto, según analistas militares citados por The Washington Post.