El Black Friday, conocido también como ‘Viernes Negro’, es un evento comercial originado en Estados Unidos, el cual marca el inicio no oficial de la temporada de compras navideñas y es conocida por las importantes ofertas y descuentos que los comercios, tanto físicos como en línea, ofrecen en una amplia gama de productos. En la actualidad, el Black Friday es un fenómeno global.
A pesar de su origen en Estados Unidos, ha sido adoptado en numerosos países de Latinoamérica y Europa, donde también se ha convertido en una de las jornadas comerciales más importantes del año. En Perú, el Black Friday ha ganado popularidad en la última década, con tiendas físicas y plataformas de comercio electrónico que lanzan campañas especiales, permitiendo a los consumidores acceder a descuentos significativos en tecnología, moda, electrodomésticos y otros productos.
Fecha de Black Friday 2024 en Perú
El Black Friday 2024 se celebra el viernes 29 de noviembre. Sin embargo, la mayoría de marcas participantes en Perú van a celebrar lo llamado como ‘Black Week’, donde se extienden los días en que se ofertarán diferentes productos. A continuación, las fechas de algunas de las empresas:
- Lenovo: del 29 de noviembre al lunes 2 de diciembre
- Falabella: del lunes 25 al viernes 29 de noviembre
- Oeschle: del 29 de noviembre al martes 3 de diciembre
- Hiraoka: del lunes 25 al viernes 29 de noviembre
Historia del Black Friday
El origen del Black Friday se remonta a la década de 1960 en Filadelfia, donde la policía utilizaba el término para describir el intenso tráfico peatonal y vehicular que ocurría el día después del Día de Acción de Gracias, debido a la afluencia masiva de compradores.
Con el tiempo, el término adquirió una connotación positiva en el ámbito comercial, refiriéndose al momento en que los comercios pasaban de números rojos (pérdidas) a números negros (ganancias) en sus balances financieros gracias al incremento en las ventas.
A lo largo de su historia, numerosos empresarios intentaron cambiar el nombre a ‘Big Friday’, pero esto nunca prosperó y el término Black Friday se afianzó en la década de 1980. En Estados Unidos, el Black Friday es el día de mayor actividad comercial del año, y los minoristas lo valoran, junto con el Cyber Monday, como una de las fechas de ventas más lucrativas de la temporada.
Sin embargo, el analista Marshal Cohen de The NPD Group afirmó en 2020 que el Black Friday ha perdido popularidad frente a las compras en línea, una tendencia acelerada por la pandemia de COVID-19. Las restricciones sanitarias también hicieron que las promociones de temporada se extendieran, comenzando incluso en octubre. Ese año, menos personas acudieron en persona a las tiendas, y la mayoría de las ventas se realizaron en línea.
Según la firma Numerator, los productos como ropa, herramientas y otros artículos considerados no esenciales durante el confinamiento recibieron menos promoción debido a la baja producción, lo que redujo su disponibilidad. Adobe Analytics informó que las ventas por internet en Estados Unidos alcanzaron los $ 9.000 millones en 2020, un 22% más que el año anterior. Por otro lado, el tráfico en tiendas físicas cayó un 48%, según RetailNext, mientras que Sensormatic Solutions reportó una disminución del 52%.
Críticas al Black Friday
El Black Friday y otras campañas comerciales similares han generado críticas por diversos motivos. Por un lado, algunos clientes y activistas de derechos del consumidor señalan que estas iniciativas promueven un consumo excesivo, impulsando a las personas a endeudarse y a realizar compras impulsivas.
Además, se acusa a ciertos comercios de subir sus precios antes de estas fechas para luego aplicar descuentos aparentes. Esto significa que los precios rebajados durante el Black Friday no siempre representan un ahorro real o son menos ventajosos de lo anunciado, lo que algunos consideran una práctica de publicidad engañosa.
Finalmente, otro aspecto criticado es la gran cantidad de residuos generados durante esta temporada, desde paquetes hasta envoltorios de los productos, así como el impacto ambiental provocado por el transporte, que incrementa las emisiones de los vehículos utilizados en las entregas.