Momentos de terror. La parlamentaria Cruz María Zeta Chunga, por Fuerza Popular, denunció que delincuentes encapuchados ingresaron a una de sus viviendas al interior del país, donde se encontraban sus hijos, a quienes redujeron y les robaron celulares modernos, laptops y otros dispositivos tecnológicos. A pesar de la rápida respuesta de la policía, que fue alertada por los vecinos y llegó al lugar con varias camionetas, no se logró capturar a los asaltantes.
El hecho se realizó en un exclusivo condominio en Los Ejidos, Piura, el último domingo. Aunque las víctimas optaron por no realizar declaraciones ni sentar una denuncia, incluso impidieron el ingreso de la policía y del personal de Criminalística a la vivienda para recoger evidencias, se conoció que fueron cuatro delincuentes armados los que irrumpieron en el hogar de la fujimorista.
A través de un comunicado, la congresista expresó que, aunque hubo pérdidas materiales, su familia se encontraba bien. Además, reafirmó su compromiso de trabajar desde su posición para combatir la delincuencia y fortalecer el desarrollo de la región y del país.
“Hoy he podido abrazar a los seres que más amo en esta vida. Agradecer infinitamente las muestras de solidaridad de todos los amigos, familia y personas que me han llamado. Reitero que mi familia está bien y por ellos ratifico que, desde mi puesto como congresista, seguiré trabajando por la lucha contra la delincuencia que nos afecta a todos y el desarrollo de nuestra región y del país”, escribió.
Cabe mencionar que, desde pandemia, la región ha experimentado un incremento en los índices delictivos, lo que ha generado una sensación de inseguridad entre sus habitantes. El pasado 10 de noviembre, el asentamiento humano Miguel Grau en Paita, Piura, fue escenario de un violento tiroteo que dejó a dos jóvenes muertos y a otros dos gravemente heridos. El ataque, que ocurrió en un bar, fue perpetrado por sicarios que abrieron fuego contra Andy Jander Miñan Farfan, de 28 años, y Kevin Antony Rosell Paredes, de 21 años, quienes fallecieron en el lugar.
Las víctimas heridas, Luis Alberto Navarro Fernández y Clever Zalazar Bayona, presentan múltiples impactos de bala y su estado de salud es reservado. Las autoridades sospechan que el motivo detrás de estos crímenes podría estar relacionado con un ajuste de cuentas vinculado al cobro de cupos en el sector de la construcción civil.
En agosto pasado, también en la provincia de Paita, un trabajador fue asesinado tras retirar dinero de una entidad bancaria. César Alberto Cango Cunya, empleado de una empresa pesquera, fue interceptado por delincuentes mientras se desplazaba en su camioneta por la avenida Miguel Grau. Los atacantes dispararon en repetidas ocasiones, impactando a Cango en el corazón, lo que provocó su muerte poco después, según informó Diario Correo.
El ataque tuvo lugar cuando Cango Cunya se dirigía a realizar pagos a los trabajadores de la empresa. Un mototaxista que pasaba por el lugar fue quien encontró a la víctima y lo trasladó al hospital, donde lamentablemente falleció debido a la gravedad de sus heridas.
La situación en Piura no es nueva, pero ha alcanzado niveles críticos en los últimos años. En 2020, se reportaron 16 asesinatos, cifra que casi se duplicó al año siguiente con 29 homicidios. La situación empeoró en 2022, con un aumento significativo en los crímenes violentos, incluyendo 96 personas heridas por disparos de armas de fuego. A pesar de estos datos, las cifras de asesinatos en 2024 aún no se han revelado, y expertos en seguridad ciudadana advierten sobre un posible subregistro debido al miedo de las víctimas a denunciar.
La presidenta Dina Boluarte declaró el estado de emergencia en Sullana en septiembre de 2023, en un intento por controlar la situación. Sin embargo, la falta de una estrategia eficaz para combatir el crimen ha sido señalada como una de las principales causas de esta crisis.