Buenas noticias para las mypes. El Banco de la Nación quedó autorizado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para que, con cargo a sus propios recursos, otorgue líneas de financiamiento a las empresas del sistema financiero (ESF) especializadas en microfinanzas -como cajas municipales, cajas rurales y financieras-, con la finalidad de que estas destinen dichos recursos exclusivamente a conceder préstamos a los micro y pequeños empresarios (mypes) para fines de construcción, mejoramiento, ampliación o remodelación de vivienda.
El decreto supremo Nº 217-2024-EF, publicado este domingo 10 de noviembre, confirma el ofrecimiento realizado por el Gobierno peruano a las microfinancieras a mediados de este año. Vale mencionar que son estas ESF las que atienden a la base de la pirámide, a diferencia de los bancos comerciales, que por lo general ofrecen créditos hipotecarios más rígidos a clientes con el nivel de riesgo de una mype.
La línea de garantías ofrecidas por el Gobierno peruano para la colocación de créditos hipotecarios para las mypes asciende a S/700 millones. Este financiamiento por parte del Banco de la Nación es bastante inferior a los S/4.500 millones que ofreció el ministro José Arista, e incluso menor a los S/2.000 millones que propuso la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC).
El perfil de riesgo será definido por el Banco de la Nación. Las microfinancieras deberán demostrar que sus clientes cumplen con las condiciones que determine esta entidad y luego solicitar autorización a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), a fin de obtener el mayor requerimiento de patrimonio efectivo que le permita financiar los créditos hipotecarios en plazos mayores a 4 años y hasta 5 años.
“El monto del préstamo subordinado computable como patrimonio efectivo, de ser solicitado por la ESF, debe permitir compensar únicamente el mayor requerimiento de capital asociado al otorgamiento de aquellos financiamientos por plazos mayores a 4 años y hasta 5 años”, señala el documento.
Además, corresponde al Banco de la Nación aprobar las condiciones y garantías exigibles a las microfinancieras y a los deudores crediticios de dichas instituciones, correspondientes a la línea de financiamiento que otorgue.
Créditos hipotecarios con garantía del Banco de la Nación
Jorge Solís, presidente de la FEPCMAC, destacó en el evento SUMMIC - El Salvador 2024 la importancia de los créditos hipotecarios a largo plazo para trabajadores independientes en Perú.
Estos préstamos con tasas de interés entre el 6% y el 7%, explicó para Infobae Perú, están diseñados para ser pagados en plazos de 10 a 20 años, lo que busca facilitar el acceso a la vivienda para un sector que no puede recurrir a la banca tradicional.
Sin embargo, la reciente decisión del MEF de otorgar garantías únicamente al Banco de la Nación por S/700 millones genera incertidumbre sobre la viabilidad de estos créditos.
Antes de esta medida del MEF, las Cajas Municipales se preparaban para lanzar créditos hipotecarios de hasta S/150.000, dirigidos a trabajadores independientes e informales, quienes a menudo enfrentan dificultades para obtener financiamiento debido a la falta de documentación formal de sus propiedades.
Según el abogado Jorge Solís, el 50% de los préstamos hipotecarios en Perú son emitidos por bancos, cuyas tasas resultan inaccesibles para este segmento del mercado.
Micro y pequeñs empresarios accederán a créditos hipotecarios
La autoconstrucción en el Perú representa un fenómeno significativo en el ámbito de la vivienda, afectando a una gran parte de la población.
Se estima que el 90% de las viviendas en los sectores C, D y E son autoconstruidas, lo que implica que la mayoría de las familias peruanas enfrentan desafíos relacionados con la informalidad y la inseguridad en sus hogares.
Este tipo de construcción, que se realiza sin la intervención de profesionales del sector, es una respuesta a la necesidad de vivienda asequible, pero también acarrea riesgos estructurales y legales.
El impacto económico de la autoconstrucción es notable, moviendo aproximadamente S/25.000 millones al año, lo que equivale al 4,1% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
Este sector, aunque informal, constituye una parte importante de la economía peruana, reflejando tanto la demanda de vivienda como las limitaciones del mercado formal para satisfacerla.