Terror en Carabayllo. Pese al estado de emergencia, el distrito fue escenario de otro violento crimen. David Reátegui Apaza, periodista y trabajador de la municipalidad, fue asesinado por dos sicarios cuando salía de su centro de trabajo. Según los primeros informes, la víctima se dirigía a su vehículo cuando los delincuentes lo abordaron y le dispararon cuatro veces.
Algunos vecinos oyeron los cuatro disparos y, al salir, se encontraron con una escena aterradora: el cuerpo del funcionario yacía en el suelo, frente al Centro Cultural de Carabayllo y la plaza de armas, en la avenida Alfonso Ugarte. Se trata de una zona que debería contar con resguardo policial permanente, ya que la municipalidad del distrito se encuentra a solo cuatro cuadras de distancia.
Pese a que los vecinos y testigos del hecho salieron a intentar auxiliarlo, el periodista falleció en el lugar debido a la gravedad de sus heridas.
“No nos cuidan. No viene serenazgo”, reclamó una de las vecinas. El periodista era conocido y querido en el distrito, llevaba trabajando hace un año en la municipalidad, como subgerente de Educación, Cultura, Deporte y Juventud, y a la par, tenía un canal donde informaba sobre la grave crisis de seguridad que atravesaba Carabayllo.
Algunos testigos refieren que vieron una motocicleta abandonar el lugar. Los vecinos denunciaron que la zona ha sido tomada por los delincuentes y pese al estado de emergencia, hay poca presencia policial. También expresaron su preocupación, porque el ataque ocurrió a la misma hora en la que menores de edad salen de estudiar y pudieron haber sido afectados.
Los vecinos, compañeros y familiares del periodista se encuentran consternados e indignados por lo sucedido y piden a las autoridades celeridad en las investigaciones para que den con los responsables del terrible crimen. El trabajador deja dos menores hijos en la orfandad. Las causas del asesinato están en investigación, pero la principal hipótesis es que se trataría de un caso de extorsión.
“Es un caballero, tenía un año trabajando. Es una persona muy trabajadora, uno de los mejores funcionarios que había”, expresó uno de sus colegas, visiblemente afectado por lo sucedido.
Según informó América Televisión, David Ulises Reátegui Apaza denunció que era víctima de amenazas. El periodista recibió mensajes extorsivos donde presuntos delincuentes le pedían 5 mil dólares para no atentar contra su vida y la de su familia. Para amedrentar más, los mensajes venían acompañados de fotografías de la menor hija de la víctima. Esta denuncia data de junio del 2023.
Su cuerpo permaneció en los exteriores del centro cultural, hasta donde llegó personal de serenazgo y la PNP a cercar la escena del crimen, mientras llegaban los peritos de criminalística y el fiscal de turno para iniciar con las diligencias correspondientes.
Mediante un comunicado, el Ministerio Público informó que el 2.° Despacho de la Tercera Fiscalía Penal de Carabayllo abrió una investigación preliminar por el presunto delito de homicidio en agravio del periodista y funcionario David Reátegui, quien fue acribillado a pocas cuadras de la Municipalidad.
Pronunciamientos
A través de un comunicado, firmado por el alcalde y los regidores, la Municipalidad de Carabayllo expresó sus condolencias a la familia del periodista y pidieron respeto mientras duran las investigaciones del crimen.
“Lamentamos profundamente los hechos ocurridos y expresamos nuestras más sinceras condolencias a la familia de nuestro querido amigo y funcionario, en este momento tan difícil. Pedimos a la ciudadanía respeto ante esta lamentable pérdida y nos comprometemos a seguir con las investigaciones pertinentes.”, señala una parte del pronunciamiento.
El Colegio de Periodistas de Lima también condenó el asesinato de David Reátegui y expresó su confianza a la Policía Nacional para ubicar a los responsables. “Confiamos que la Policía Nacional del Perú realizará todas las acciones para ubicar a los responsables de este crimen”.
La entidad también recalcó que “nada doblegará el ejercicio del periodismo a nivel nacional. La libertad de expresión y prensa nunca ceden a las extorsiones o intimidaciones”.