La dinámica de bienestar de una economía, de las personas, familias y empresas que interactúan en ella, podríamos asociarla al comportamiento del Estado y el Empresariado. Al primero se le atribuye la responsabilidad de brindar servicios de calidad, la atención oportuna de urgencias de su población: salud, educación, seguridad, infraestructura en general, etc., con los recursos con los que cuenta para obras públicas. Pero, estos no caen del cielo. Se gestan a partir del pago de impuestos por el trabajo de personas y la actividad de las empresas.
El Estado también debe promover y asegurar un ambiente propicio para que empresas, nacionales o extranjeras, apuesten e inviertan en el país. Solo así se generan mayores oportunidades, más empleos de calidad y mejores ingresos para todos. Y, si hablamos de ambiente propicio, qué duda cabe que el Foro de Cooperación Económica del Asia Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) ha sido una pieza importante para el impulso de acuerdos comerciales y promoción de inversiones en beneficio de nuestro país.
Antes de pertenecer a APEC, solo contábamos con acuerdos comerciales con algunas de sus economías, como México y Chile. Ser parte de APEC nos permitió el acercamiento y establecer lazos de comercio e inversiones con las grandes economías del mundo, como EE. UU. y China, hoy nuestros principales socios. Pactar acuerdos con estos países, gatilló inversiones en sectores clave para el Perú como la minería y agroindustria.
Hoy más del 70% de nuestras exportaciones mineras tienen como destino a las economías de APEC; mientras que más del 56% de nuestras agroexportaciones se dirigen al bloque. Desde que formamos parte de APEC, nuestros envíos a sus economías se multiplicaron por 14 veces. El comercio exterior peruano, particularmente a nivel departamental se beneficia de nuestra participación en APEC. El 85% de nuestros envíos al bloque provienen del interior del país.
Por citar algunos ejemplos, el 81% de los envíos del departamento de Ica van a APEC. Minerales de hierro; minerales de cobre; uvas; concentrados de zinc; harina de pescado; paltas; son algunos de sus productos exportados al bloque. Asimismo, el 67.4% de las exportaciones de La Libertad van a APEC. Oro; arándanos; minerales de plata; paltas; harina de pescado; espárragos; se encuentran entre sus principales envíos al bloque. Mientras que el 50% de los envíos de Piura tienen como destino al bloque. Calamares y pota congelados; mangos, camarones y langostinos congelados; filetes de pescados congelados; aceites esenciales de limón; uvas; paltas; son algunos de sus productos a APEC.
Sin reglas de juego claras ni condiciones para óptimas para el desarrollo de negocios, las inversiones, particularmente en industrias extractivas o el campo, no hubiesen llegado al Perú. Quienes desconocen la relevancia de pertenecer a APEC o, peor aún, minimizan el hecho de que seamos anfitriones de este foro por tercera vez desde que ingresamos al mismo, se equivocan y mucho. El desarrollo de la inversión privada y generación de empleo de calidad no se ha dado por default. Es el resultado de una combinación de factores, entre los que ser parte de APEC ha sido una pieza importante.
Se viene la semana APEC. Los ojos del mundo estarán puestos en el Perú. Que eventuales manifestaciones oportunistas no desvíen la atención de lo que sucederá en nuestro país. Seremos sede para debates e intercambio de políticas públicas determinantes para asegurar el desarrollo sostenible hacia los próximos años; y, además, tendremos la oportunidad para posicionarnos como en centro de generación de negocios y promoción del turismo y sus industrias conexas.
Lo mejor está por venir.