Alejandro Narváez asume la presidencia de Petroperú pese a polémicas en su historial

En una junta universal realizada el jueves 7 de noviembre de 2024, la Junta General de Accionistas de Petroperú designó a Alejandro Narváez Liceras como presidente del directorio de la empresa, en la categoría de director independiente. La resolución establece que Narváez y otros cuatro nuevos miembros del directorio asumirán sus funciones a partir del 8 de noviembre.

Según el documento, las designaciones de los nuevos integrantes del directorio de Petroperú son las siguientes:

• Robert James Mc Donald Zapff - Director Independiente.
• Carlos Alberto Lezameta Escribens - Director No Independiente.
• David Quispe Figueroa - Director No Independiente.
• César Rodríguez Villanueva - Director Independiente.

Además, se formalizaron las renuncias de Oliver Thomas Alexander Stark Preuss (Presidente del directorio), Germán Alfredo Boza Pro, David Alfredo Tuesta Cárdenas, Carlos Augusto Villalobos Dulanto y Pedro Fernando Gamio Aita, quienes se desempeñaban como miembros del directorio.

De acuerdo con Sunedu, Alejandro Narváez es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid. Cuenta con más de 20 años de experiencia profesional y académica en el sector público y privado. Ha desempeñado roles clave, incluyendo la presidencia del Directorio de PETROPERÚ entre los años 2003 y 2005 y el cargo de Director Ejecutivo de FONCODES, donde obtuvo resultados sobresalientes.

En 2004, fue reconocido como Funcionario Público del Año. Actualmente, es Director Gerente de HC Consulting S.A.C. y Docente Principal de Economía Financiera en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

• Orígenes de la Denuncia (1973):
  En 1973, cuando Narváez tenía 20 años, fue involucrado en un caso judicial en el Juzgado de Instrucción de Abancay, Tribunal Correccional de Apurímac, por un supuesto delito de “violación presunta”. Este proceso judicial culminó con una sentencia de seis meses de prisión y prisión condicional.
  La condena fue cumplida entre el 14 de febrero y el 13 de junio de ese año. La sentencia le impuso una pena relativamente leve, lo que podría estar relacionado con su joven edad en ese momento.
  
• Reaparición de la Denuncia (2021):
  En 2021, el caso cobró visibilidad nuevamente cuando la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) realizó una supervisión en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde Narváez se desempeñaba como docente de Economía Financiera.
  El objetivo de la supervisión era verificar si las autoridades universitarias estaban aplicando medidas preventivas de separación o destitución para aquellos trabajadores implicados en delitos de terrorismo, violación de la libertad sexual y tráfico ilícito de drogas.
  Como resultado de esta supervisión, Narváez fue inicialmente destituido, junto a otros tres funcionarios administrativos, también involucrados en delitos con antecedentes penales. Sin embargo, posteriormente fue reincorporado debido a un tecnicismo legal: la presunta violación ocurrió antes de la promulgación de la Ley 29988, que establece medidas extraordinarias para sancionar a implicados en ciertos delitos graves, incluyendo la violación.

• Impacto en su Nombramiento en Petro-Perú:
  En 2024, cuando se planteó su designación como presidente del Directorio de Petro-Perú, la denuncia volvió a generar controversia. Fuentes cercanas al proceso indicaron que la presidenta Dina Boluarte enfrentó dilemas sobre si debía proceder con el nombramiento, dado que la denuncia de 1973 cuestionaba su idoneidad para un cargo de alto perfil.
  A pesar de las dudas y de la paralización inicial de su designación, finalmente se optó por confirmar su nombramiento debido a su amplia trayectoria profesional y académica. La cercanía de Narváez con el ala nacionalista del gobierno también influyó en esta decisión.
  
• Respuesta de Narváez:
  En respuesta a las acusaciones, Narváez se refirió a la denuncia como una “calumnia”. Explicó que, en 1971, cuando aún era un adolescente, fue víctima de una denuncia falsa y que el proceso en su contra careció de una adecuada defensa legal.
  Narváez afirmó que la condena en su contra fue producto de un proceso irregular que buscó imponerle una “medida socioeducativa” debido a su edad y circunstancias de entonces. Además, argumentó que la acusación en su contra debería ser irrelevante hoy en día, considerando los principios de justicia y debido proceso, y sostuvo que seguir señalándolo por un evento de hace más de cinco décadas sería como imponerle una “pena perpetua”.
  También destacó que en las elecciones congresales de 2021, el Jurado Nacional de Elecciones determinó que no tenía sentencias vigentes que lo inhabilitaran, lo cual respaldaría su derecho a ocupar cargos públicos.
  
• Posición del Gobierno y Contexto Político:
  La designación de Narváez se interpretó como una decisión estratégica dentro del gobierno de Dina Boluarte, quien cuenta con el apoyo de figuras cercanas al ala nacionalista. Las fuentes señalaron que Narváez era uno de los candidatos favoritos de Óscar Vera, exministro de Energía y Minas, y un hombre de confianza de la presidenta.
  Se propusieron alternativas al nombramiento de Narváez, incluyendo a Pedro Grados, Pedro Sánchez y Robert McDonald, pero la decisión final favoreció a Narváez, quien asumió la presidencia del Directorio de Petro-Perú a pesar de la controversia.