Los resultados de las elecciones en Estados Unidos confirman el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca. Durante su primer gobierno, el líder republicano se caracterizó por el accidentado manejo de las relaciones internacionales, sobre todo con sus principales socios comerciales. Roces con miembros del G7 como Gran Bretaña, Italia, Francia, Alemania, Japón y Canadá fueron recurrentes y todo parece indicar que volverán a serlo durante el período de gobierno 2025-2028.
El racismo y la xenofobia han caracterizado el discurso político de Donald Trump, quien no ha dudado en despotricar contra la comunidad latina en los Estados Unidos. Sus ataques han sido dirigidos principalmente hacia los migrantes de México, El Salvador y Nicaragua y hasta el momento, no ha hecho alguna mención discriminatoria contra el Perú.
Días después del primer triunfo electoral de Trump en 2016, Óscar Vidarte, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, aseguró que la postura antilatina del estadounidense es solo parte de su estrategia política, “pues como presidente de los Estados Unidos no le conviene alejarse de una región que - incluyendo el Perú - está más cerca a la derecha política y a una postura pro-americana”.
Precisamente, el Perú ha visto un respaldo de líderes de derecha que ven en Donald Trump un referente para captar el voto de los ciudadanos descontentos. Rafael López Aliaga, excandidato presidencial y alcalde de Lima, pretendió imitar la narrativa del líder republicano durante su participación en las elecciones generales del 2021.
Visita presidencial
A diferencia de George Bush y Barack Obama, Donald Trump no visitó el Perú durante su primera presidencia, pero sí recibió al entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski en el salón oval de la Casa Blanca. Al finalizar el encuentro de solo 15 minutos, PPK recordó a la prensa que existen al menos 700 mil peruanos ilegales en el país norteamericano, de los cuales solo 70 se encontraban encarcelados. “No podemos decir que hemos exportado criminales”, recalcó.
Pedro Castillo y Dina Boluarte han visitado la Casa Blanca durante la administración Biden y, al igual que Kuczynski, participaron de eventos y reuniones protocolares. Boluarte fue cuestionada por señalar que había sostenido una reunión con el presidente de los Estados Unidos cuando este se habría limitado a una conversación durante el camino por un pasillo. Este tipo de encuentros suelen estar reservados para socios comerciales de alto nivel.
Relaciones históricas
El Departamento de Estado de los Estados Unidos recuerda que las relaciones diplomáticas con el Perú iniciaron en 1827, seis años después de la declaratoria de independencia del país sudamericano. La alianza estratégica tendría como principal objetivo convertir al país norteamericano en un líder en la región para promover oportunidades económicas a los negocios estadounidenses y combatir a las organizaciones criminales transnacionales.
A través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), los Estados Unidos han invertido más de 4.2 mil millones de dólares a través de programas de promoción económica, social y política. Asimismo, durante las crisis por desastres ambientales, el Perú se ha beneficiado de la ayuda humanitaria brindada por el gobierno norteamericano.
La firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) en el 2009 supuso un significativo avance en las relaciones comerciales entre el Perú y Estados Unidos. “El comercio bilateral de bienes entre Estados Unidos y Perú aumentó de $9.1 mil millones en 2009 a $22.2 mil millones en 2022, impulsando el crecimiento y el empleo en ambos países. El comercio bilateral de alimentos y productos agrícolas se elevó de $1.5 mil millones en 2009 a $5.4 mil millones en 2022, lo que representa un aumento del 260 por ciento”, asegura el departamento de Estado.