La jueza Nayko Coronado, del Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional, reprendió este miércoles al expresidente Ollanta Humala (2011-2016) por defender a su esposa, la ex primera dama Nadine Heredia, durante su declaración en el juicio por la presunta financiación irregular de sus campañas electorales de 2006 y 2011, financiadas por la empresa brasileña Odebrecht.
Humala comparecía ante el tribunal cuando comenzó a hacer descargos a favor de Heredia, quien lo escuchaba desde el banquillo. “Mi esposa tiene una trayectoria profesional desde 1999, cuando se graduó como comunicadora para el desarrollo con especialidad en marketing en la Universidad de Lima, y tiene una maestría en sociología en la PUCP. Desde que la conocí en 1997, ella ya trabajaba y ganaba más plata que yo”, dijo.
El exmandatario subrayó que Heredia realizaba “consultorías profesionales en un equipo de la universidad e incluso tiene publicaciones, libros en los que ha escrito como coautora e investigadora”. Añadió que “durante un año” tuvo una columna en un diario y que siempre ha trabajado, al menos hasta que él fue enviado al extranjero en cargos diplomáticos.
“Cuando me invitan al retiro, me acompaña en el proyecto político en la construcción de un partido”, recordó, al indicar que “después de la campaña del 2006, ella retoma su actividad laboral y desde 2006 hasta mediados de 2009 ha realizado seis consultorías profesionales en su área de especialidad”.
El exgobernante cuestionó que para el Ministerio Público “esos seis contratos de trabajo reales y honestos” sean “una ficción” y vistos como una vía “para meter e introducir” el dinero presuntamente recibido de manera ilícita al país. Criticó que “cuestionar estos trabajos es también una acusación curiosa, porque en otras investigaciones a mi esposa, ya cerradas, no se la pone como aquí, sino como una persona sumamente inteligente que despacha con ministros de Estado”.
En ese momento, el fiscal anticorrupción Germán Juárez, a cargo del caso, señaló que Humala hacía referencia de otros hechos y no de los de materia de acusación. Sin embargo, la jueza permitió que la declaración continuara, durante la cual el exmandatario recordó que en 2015 dos empleadores cambiaron su declaración con respecto a los contratos y reconocieron pagos parciales. Esto, según su descargo, expuso a su esposa a la acusación.
En ese momento, la magistrada detuvo la audiencia. “Acá hacemos un alto. Le pedimos que encaucemos los descargos en relación con usted. Entendemos su vínculo con su coacusada, Nadine Heredia, pero lo último que está señalando está dando una perspectiva de defensa de su esposa que podría ser entendible, pero en este ámbito técnico tendría que circunscribirse a su descargo”, le indicó.
Humala y Heredia fueron llamados a juicio en febrero de 2022 por acusaciones de corrupción relacionadas con la constructora brasileña Odebrecht. La Fiscalía ha solicitado 20 años de cárcel para él y 26 años para ella, al acusarlos de financiamiento irregular de sus campañas electorales de 2006 y 2011.
Según la investigación, el expresidente recibió un primer desembolso del difunto expresidente de Venezuela, Hugo Chávez. Cinco años después, en 2011, habría recibido tres millones de dólares de la constructora por orden del Partido de los Trabajadores de Brasil, del expresidente Lula da Silva. Este es el primer proceso judicial contra un exjefe de Estado peruano en el marco del escándalo Lava Jato, que afectó a varios países latinoamericanos.
El exmandatario consideró que su acusación es “infundada” y señaló que la justicia venezolana confirmó que Chávez no enfrentó investigaciones por peculado durante su mandato. Sobre la campaña de 2011, admitió tener afinidad ideológica con el gobierno de Lula, pero negó haber recibido aportes de Odebrecht. Además, sostuvo que ningún testigo ha declarado haber introducido dinero de Brasil en su campaña y rechazó “de plano y en todos sus extremos” la acusación fiscal. “Jamás hemos pedido plata a Odebrecht, a OAS, al PT, al presidente Lula da Silva, a nadie”, concluyó.