Un fuerte temblor de magnitud 6 remeció la región sur de Lima esta tarde, causando alarma y preocupación en distintos puntos. El Instituto Geofísico del Perú (IGP) informó que el epicentro del sismo se localizó a 50 km al sureste de Lunahuaná, en la provincia de Cañete, a una profundidad de 139 km. Los habitantes de Lunahuaná evacuaron rápidamente sus hogares y se dirigieron a espacios abiertos, como la plaza de Armas. Entre los evacuados, destacaron empleados del Ministerio Público, quienes abandonaron sus oficinas de inmediato al percibir el movimiento telúrico.
Ante este suceso, es importante prepararse adecuadamente para futuros temblores, especialmente en una región como Perú, propensa a la actividad sísmica. Las autoridades recomiendan que cada hogar cuente con una mochila de emergencia que incluya agua, alimentos no perecederos, linternas, un botiquín de primeros auxilios y otros suministros básicos. Además, es crucial establecer un plan familiar de evacuación y practicar simulacros para saber cómo actuar en caso de un sismo.
Por qué hay tantos temblores en Perú
La frecuencia de sismos en Perú se debe a su ubicación en el Círculo de Fuego del Pacífico, una extensa y activa cadena tectónica de aproximadamente 40 mil kilómetros de longitud en el Océano Pacífico, conocida también como el Anillo de Fuego. Este cinturón concentra el 85% de la actividad sísmica mundial y alberga el 75% de los volcanes activos del planeta, razón por la cual su nombre incluye la palabra “fuego”.
El Círculo de Fuego del Pacífico es una zona de subducción tectónica, donde una placa se desplaza y se hunde bajo otra, fenómeno que puede generar sismos a profundidades de hasta 670 kilómetros. En esta región, la fricción y movimiento constantes de las placas provocan una acumulación de tensión que se libera en forma de energía sísmica, causando terremotos en los países que forman parte del cinturón, como Perú, Chile, Argentina, Bolivia, Ecuador y Colombia.
Arequipa, en particular, registra temblores casi a diario debido a su localización geográfica en esta área de alta actividad sísmica dentro del país, como lo subraya el IGP.
Qué hacer antes, durante y después de un temblor
Aunque los términos terremoto, temblor, sismo y movimiento telúrico suelen emplearse como sinónimos, en el lenguaje cotidiano se denomina “terremoto” a un sismo que provoca daños significativos o víctimas, mientras que el término “temblor” se utiliza para describir aquellos que no ocasionan daños graves. Sin importar la magnitud del fenómeno, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) enfatiza la importancia de conocer las medidas de seguridad antes, durante y después de un evento sísmico, según Gob.pe.
Antes del sismo
- Identifica las zonas seguras y las estructuras resistentes donde podrías protegerte.
- Prepara una mochila de emergencia con suministros esenciales.
- Participa en los simulacros de sismo organizados en tu comunidad.
- Educa a los niños de tu hogar sobre las medidas preventivas.
- Consulta con un ingeniero para reforzar la estructura de tu vivienda.
Durante el sismo
- Mantén la calma; el pánico puede llevarte a cometer errores.
- Aléjate de ventanas y objetos que puedan caer.
- Si no puedes salir con rapidez, busca un espacio seguro dentro de la estructura.
- Evita realizar llamadas telefónicas; la red puede estar sobrecargada, por lo que se recomienda enviar mensajes de texto.
- No utilices el ascensor en ningún caso.
Después del sismo
- Verifica si hay fugas de gas que puedan desencadenar incendios.
- Comunícate con los números de emergencia: Bomberos (116), Cruz Roja (01-2660481) y el Sistema de Atención Móvil de Urgencia (SAMU, 106).
- Brinda auxilio a los heridos cercanos.
- Permanece alerta ante posibles réplicas y evita ubicaciones cercanas a edificaciones que hayan sufrido daños estructurales.
- Si te encuentras cerca del mar, aléjate de la costa hasta que las autoridades descarten cualquier riesgo de tsunami o maremoto
Qué guardar en tu mochila de emergencia durante un sismo
Según las recomendaciones del Indeci, una mochila de emergencia para enfrentar un posible movimiento telúrico debe contener los siguientes elementos:
- Artículos de higiene: Gel antibacterial, papel higiénico, toallas para el rostro y las manos, y paños húmedos.
- Ropa y abrigo: Varias prendas adicionales y mantas o sacos de dormir para combatir el frío.
- Bebidas y alimentos no perecibles: Agua embotellada y alimentos de larga duración como barras de chocolate, atún y otros enlatados.
- Botiquín de primeros auxilios: Algodón, alcohol, vendas y un termómetro, para atender heridas o malestares iniciales.
- Dinero en efectivo: De preferencia en billetes y monedas de baja denominación para facilitar el intercambio.
- Productos para bebés e infantes: Pañales, comida para bebés y biberones, adaptados a las necesidades de los menores.
- Artículos para el adulto mayor: Medicamentos específicos y productos de higiene personal según los requerimientos de la persona.
- Artículos de uso femenino: Incluye productos de higiene femenina.
- Equipo de comunicación: Linterna, radio portátil con pilas, pilas adicionales, un silbato, y una agenda con contactos de emergencia, además de útiles para escribir.
Esta lista asegura que cada miembro del hogar tenga los recursos básicos para enfrentar una situación de emergencia.