Pobladores de Arequipa en situación de extrema pobreza, que residen a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar en el distrito de Huaynacotas, participaron recientemente en la campaña “Justicia Itinerante”. Este esfuerzo, llevado a cabo sin un presupuesto específico, fue promovido por la Comisión de Acceso a la Justicia para Personas en Condición de Vulnerabilidad. Según informó la agencia de noticias Andina, Huaynacotas es uno de los distritos más empobrecidos de la provincia de La Unión y su población es predominantemente quechua-hablante.
A la cabeza de esta iniciativa estuvo la jueza de Paz Letrado de Cotahuasi, Janet Bellido Bustinza, quien, junto con su equipo, se trasladó al distrito para atender a los pobladores. Andina señaló que, durante la jornada, se atendieron casos como “rectificación de partidos de nacimiento, procesos de alimentos y consultas de diversas materias judiciales de pobladores de esta zona”. Este tipo de campañas son vitales para cubrir las necesidades legales de quienes, por su ubicación remota, tienen difícil acceso al sistema de justicia formal.
El programa “Justicia Itinerante”, permite prestar un servicio continuado de justicia para atender y solucionar los requerimientos de justicia de poblaciones altamente vulnerables, sin necesidad de contar con programación antelada y presupuesto asignado. Esto subraya la flexibilidad y la respuesta inmediata que caracteriza estas intervenciones, las cuales permiten una atención más directa y personal a las comunidades en necesidad.
La implementación de estas jornadas ha sido una parte fundamental para incrementar la eficiencia de las campañas de justicia itinerante descentralizadas, organizadas por la mencionada comisión. En la práctica, cuando se desplaza toda la caravana para realizar campañas ya programadas durante el año, los resultados en términos de acceso a la justicia han sido tangibles y beneficiosos para la población asistida, informó Andina.
Decenas de personas se beneficiaron de servicios legales en su propia comunidad, lo cual no solo evitó el gasto de trasladarse a ciudades más grandes, sino que también fomentó una confianza renovada en el sistema judicial. En localidades aisladas como Huaynacotas, donde las barreras geográficas y económicas complican la recurrencia de servicios legales, gestiones de este tipo generan un impacto significativo. “En las provincias de Arequipa, donde se desarrolla esta campaña, los resultados son positivos por lo beneficioso que resultan para la población”, resaltó Andina.
Población en extrema pobreza en Perú
Según el informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza monetaria en el Perú aumentó en el año 2023 de 27,5% a 29%, mientras que en Arequipa aumentó de 13,7% a 13,9%, en comparación al año 2022. Es decir, a nivel nacional hubo al menos 9 millones 780 mil personas que en el 2023 no contaban con los recursos económicos mínimos para cubrir las necesidades básicas como alimentación, vivienda, educación, atención médica, entre otras.
De acuerdo al INEI, la línea de pobreza se define como el valor monetario necesario para pagar los gastos de una canasta básica de alimentos y otros bienes de consumo por persona. En el año 2023, este valor se estimó en S/446 mensuales.
El economista y director de la escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad Católica Santa María, David Espinoza, explicó al diario Correo que, en este caso, los 9 millones de personas tuvieron ingresos menores a los S/446 mensuales para cubrir sus necesidades básicas.
En ese sentido, una familia con 4 miembros, en suma, tendría que tener un ingreso mínimo de S/1784 mensuales, si no percibe este ingreso, es considerado pobre.
Al comparar la taza de pobreza al año 2019, prepandemia, se revela que el porcentaje fue del 20% de la población, lo que quiere decir que en 5 años aumentó en 9%, pero en opinión de Espinoza, la recuperación para bajar a ese índice tardará 20 años, de acuerdo a la proyección de crecimiento del país en el Producto Bruto Interno.