La Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), el Sindicato Único de Pescadores de Nuevas Embarcaciones del Perú (SUPNEP) y la Asociación Nacional de Armadores Pesqueros de la Ley 26920 han manifestado su preocupación por la aplicación desproporcionada del proceso de extinción de dominio en el sector pesquero industrial.
Según estas organizaciones, las recientes incautaciones de embarcaciones han puesto en riesgo la sostenibilidad de la pesca industrial, una actividad clave para la economía peruana.
La extinción de dominio, un mecanismo legal diseñado para combatir actividades ilícitas como el tráfico de drogas y el terrorismo, ha sido aplicada a empresas pesqueras formales, lo que ha generado una crisis en el sector.
Las organizaciones pesqueras argumentan que estas medidas, destinadas a combatir el crimen organizado, están siendo utilizadas de manera arbitraria contra empresas que operan dentro del marco legal vigente.
La pesca industrial en Perú es una actividad altamente regulada que contribuye significativamente a la generación de empleo y divisas, además de ser crucial para la seguridad alimentaria tanto nacional como internacional.
Las organizaciones pesqueras destacan que esta actividad se lleva a cabo bajo estrictos estándares internacionales de sostenibilidad y conservación de recursos hidrobiológicos.
Hay 3 naves paradas que dejarán de pescar más de 40.000 toneladas de anchoveta
Las incautaciones recientes han dejado sin trabajo a numerosas tripulaciones y han afectado gravemente la producción pesquera nacional, de acuerdo al comunicado conjunto de las tres partes.
Las organizaciones pesqueras han instado a las autoridades a revisar y adaptar las normas de extinción de dominio para evitar su uso desproporcionado contra sectores económicos formales, como el pesquero, que no deberían ser equiparados con actividades delictivas.
El llamado de las organizaciones es a que se garantice que las normas de extinción de dominio se enfoquen en combatir efectivamente el crimen organizado, sin impactar negativamente a quienes operan legalmente.
La situación actual, según las organizaciones, desvirtúa el propósito original de estas medidas y afecta injustamente a trabajadores y empresarios honestos.
En 2023, la pesca en Perú reportó una caída de 19,75% debido a la menor extracción de especies de origen marítimo por la presencia del fenómeno climático del Niño, que calienta la superficie marina y aleja recursos como la anchoveta, utilizada para la harina y aceite de pescado.
Este 1 de noviembre comienza la temporada de anchoveta
El Instituto del Mar del Perú (Imarpe) ha determinado que la biomasa de anchoveta en la costa peruana alcanza los 8 millones de toneladas, lo que ha llevado al gobierno a proyectar una temporada de pesca prometedora. El ministro de Producción de Perú, Sergio González, anunció que la segunda temporada de pesca de anchoveta comenzará el 1 de noviembre, con una cuota establecida de 2,5 millones de toneladas.
Durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, González destacó que la biomasa actual es considerada “saludable”, lo que permite prever un incremento en el consumo humano indirecto y en las exportaciones. Se estima que estas exportaciones podrían generar aproximadamente US$1.350 millones.
El Imarpe ha llevado a cabo cruceros científicos para evaluar la biomasa de anchoveta, un recurso clave para la economía peruana. La anchoveta es fundamental no solo para el consumo interno, sino también para la industria de exportación, especialmente en la producción de harina y aceite de pescado.
La pesca de anchoveta es una actividad económica vital para Perú, y el establecimiento de cuotas busca asegurar la sostenibilidad del recurso. La gestión adecuada de esta pesquería es crucial para mantener el equilibrio ecológico y económico en la región.
El anuncio de la nueva temporada de pesca llega en un momento en que el sector pesquero busca recuperarse y fortalecer su posición en el mercado internacional. La expectativa es que esta temporada contribuya significativamente al crecimiento económico del país.