El directorio de Petroperú se mantiene a la deriva mientras la Junta general de accionistas (JGA), integrada por los ministerio de Energía y Minas (Minem) y de Economía y Finanzas (MEF) designan a los cinco directores ausentes. En el pliego tentativo, se mantiene un nombre que ha generado opiniones divididas: el reconocido economista Alejandro Narváez, quien antes ya fue director de la empresa entre 2003 y 2005.
¿Cómo le fue a Narváez en 2004, como presidente de Petroperú? En primer lugar, alcanzó un notable incremento del patrimonio neto de la compañía, alcanzando los S/461 millones al cierre de 2004, lo que representa un crecimiento del 78% en comparación con el año anterior.
Este avance financiero se debió, en parte, a la mejora en la eficiencia del consumo energético en sus refinerías, que aumentó un 5%, según los estados financieros de ese año
La empresa estatal peruana también registró un récord en sus resultados económicos, generando S/451 millones en utilidades operativas y S/182 millones en utilidades netas. Este desempeño se atribuyó a una administración eficiente de los gastos operativos, de ventas y generales, que permitió un ahorro de más de S/39 millones en comparación con 2003.
Además, Petroperú consolidó su liderazgo en el mercado interno de combustibles, alcanzando una participación del 53% de la demanda nacional al cierre del año. Este logro reforzó su posición como un actor clave en el sector energético del país.
Además, la empresa implementó estrategias que no solo han mejorado su rentabilidad, sino que también fortaleció su posición competitiva en el mercado. Veamos ahora sus propuestas para esta nueva etapa de Petroperú, según información a la que accedió Infobae Perú.
Reestructuración a partir de las recomendaciones de Arthur D. Little
Antes de iniciarse el debate de la venta de activos, Petroperú habia presentado un ambicioso Plan de Reestructuración con el objetivo de fortalecer su gobernanza y asegurar su sostenibilidad financiera y operativa.
Este plan, desarrollado por el consorcio Arthur D. Little / Columbus MB Latam Inc. a solicitud de Petroperú, fue aprobado por el Directorio y presentado a la Junta General de Accionistas el 25 de julio de 2023, en cumplimiento del Decreto de Urgencia 023-2022.
El plan incluye un análisis exhaustivo del mercado de hidrocarburos y la posición competitiva de Petroperú, evaluando su desempeño y perspectivas en el contexto de la transición energética. Este enfoque busca preparar a la empresa para enfrentar los desafíos del sector energético en evolución.
Entre las acciones propuestas se encuentra la construcción de un modelo de gobernanza que refuerce la confianza con los grupos de interés de la empresa. Además, se busca incrementar el valor de la compañía mediante la mejora de procesos, con miras a una futura oferta pública inicial de acciones. La estrategia también contempla la implementación de iniciativas para fortalecer la integración vertical y optimizar las compras internacionales.
El plan de reestructuración no solo se centra en la gobernanza y las finanzas, sino que también aborda la preparación de la empresa para la transición energética. Esto implica adaptar sus operaciones y estrategias para alinearse con las tendencias globales hacia fuentes de energía más sostenibles.
La refinería de Talara debe operar al 100% al primer trimestre de 2025
La Nueva Refinería Talara, ubicada en la costa sur del Pacífico, es uno de los complejos de refino más avanzados del mundo, gracias a la implementación de tecnologías de última generación que solo están presentes en ocho países.
Este complejo tiene la capacidad de procesar hasta 95.000 barriles de petróleo al día, produciendo combustibles de alta calidad como gasolinas y diésel con bajo contenido de azufre, además de GLP y Turbo A-1, entre otros productos destinados al mercado nacional.
La operación a plena capacidad de esta refinería promete mejorar la balanza comercial de hidrocarburos del país, al reducir la dependencia de factores externos para la producción de combustibles.
Esto no solo contribuirá a la sostenibilidad del negocio, sino que también disminuirá el riesgo de desabastecimiento. Además, la refinería está equipada para procesar crudos pesados que no pueden ser refinados con la tecnología actual, lo que representa un avance significativo en la industria.
La implementación de las mejores prácticas mundiales de ingeniería y construcción en la Refinería Talara permitirá ofrecer combustibles de calidad en todo el territorio nacional, lo que se traducirá en precios más competitivos para los consumidores. Asimismo, se espera que la refinería genere numerosos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, y aporte significativamente en tributos e impuestos al Estado Peruano.
Un beneficio adicional de la operación de la refinería es la mejora en la calidad del aire, lo que contribuirá a reducir la frecuencia de enfermedades respiratorias en la población. Este impacto positivo en la salud pública es un aspecto clave del proyecto, que busca no solo satisfacer la demanda energética, sino también mejorar el bienestar de los ciudadanos.
Abrir un diálogo sincero con los acreedores financieros y los proveedores
Petroperú, la empresa estatal de hidrocarburos de Perú, enfrenta un complejo panorama financiero debido a su masivo endeudamiento, que asciende a US$6.500 millones. Este compromiso se ha generado principalmente por la necesidad de completar el Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara.
En respuesta a esta situación, la compañía se ve obligada a maximizar su producción de petróleo, lo que implica la apertura de nuevos pozos y la importación de crudo de los bloques existentes.
En medio de estas dificultades financieras, Petroperú busca nuevas fuentes de financiamiento para sostener sus operaciones. Sin embargo, este financiamiento adicional viene acompañado de un conjunto de políticas actualizadas que abordan aspectos financieros, de gobernanza, sociales, ambientales, legales y riesgos climáticos. Estas políticas son esenciales para asegurar la sostenibilidad de la empresa en el largo plazo.
Para cumplir con los términos y condiciones contractuales acordados con sus acreedores, Petroperú deberá implementar acciones específicas que contribuyan a su estabilidad financiera. Además, se espera que la nueva administración presente un plan de acción que recupere la confianza del mercado, lo cual es crucial para estabilizar efectivamente la situación económica de la empresa.
Retomar el caso del lote 192 con Altamesa y reflotar el Oleoducto Norperuano
Altamesa Energy Perú S.A.C., una empresa canadiense, fue designada como socio operador estratégico en la explotación del Lote 192, el principal campo productor de crudo en Perú, según un decreto del Ejecutivo emitido en mayo de 2024.
Sin embargo, las operaciones, previstas para reiniciarse en el último trimestre de 2024, se han visto retrasadas debido a problemas de insolvencia de la empresa colombiana encargada de las inversiones, lo que no afecta la calificación crediticia de Petroperú.
El Decreto Supremo Nº 005-2024-EM modificó el contrato de licencia para la explotación de hidrocarburos en el Lote 192, firmado entre Petroperú y Perupetro en febrero de 2023. En este acuerdo, Altamesa Energy Perú S.A.C. adquirió una participación del 61% en el contrato de explotación.
Por otro lado, el Oleoducto Norperuano tiene como misión transportar de manera eficiente y rentable los hidrocarburos líquidos desde los campos de producción y refinería en la selva peruana.
Este sistema busca no solo la mejora continua y la satisfacción de sus clientes, sino también el desarrollo del personal y la preservación del medio ambiente.
Sin embargo, los derrames de petróleo en la selva peruana han evidenciado las dificultades logísticas para acceder a las áreas afectadas, lo que incrementa los costos operativos. La falta de accesibilidad y medios adecuados para llegar a estas zonas impactadas complica las labores de limpieza y mitigación de los daños ambientales.