Este viernes 1 de noviembre, las familias peruanas celebran el Día de todos los Santos o Día de los Muertos, una tradición que honra la memoria de seres queridos que ya no están entre nosotros. Para esta fecha, los cementerios de diversas partes del país reciben a miles de personas que ven la necesidad de visitar las tumbas de sus familiares y amigos fallecidos.
La visita a los sepulcros es un ritual emotivo que se repite año tras año, donde las familias se reúnen para compartir historias, recuerdos y lágrimas. Las tumbas suelen ser decoradas con flores, velas y otros elementos que simbolizan el amor y el respeto hacia los difuntos.
Como cada año en el Día de Todos los Santos, miles de personas acudieron al cementerio Virgen de Lourdes de Nueva Esperanza, en Villa María del Triunfo, para honrar la memoria de sus seres queridos. Entre ellos se encuentra la señora Ida, quien llegó temprano a la zona destinada a los niños para recordar a su hija Valentina, fallecida hace 12 años.
Con flores y la compañía de mariachis, Ida relató la mezcla de sentimientos que cada visita le provoca. “Me siento triste y alegre al mismo tiempo. Perder a un hijo es un dolor que nunca desaparece, y aunque siempre la llevo en mi corazón, regresar aquí me permite sentirla más cerca”, declaró para radio Exitosa.
La pequeña Valentina falleció a los tres días de nacer debido a una complicación de salud. Su hermana gemela, Pamela, celebra su cumpleaños el mismo día que conmemoran el aniversario de Valentina, un evento que la madre de familia describe como un momento agridulce de recuerdo familiar.
“Cuando es el cumpleaños de Pamela, venimos a ver a Valentina. Le cantamos, recordamos y compartimos en familia. Hoy, el 1 de noviembre, como todos los años, estamos aquí para honrar su memoria,” añadió Ida, quien dice encontrar consuelo en estos momentos junto a su familia.
En Tacna, se llevó a cabo una misa en los exteriores del Cementerio General Presbítero Sebastián Ramón Sors. Esta ceremonia fue oficiada por el Obispo de la Diócesis de Tacna y Moquegua, Monseñor Marco Antonio Cortez Lara.
Miles ciudadanos acudieron desde temprano a diferentes cementerios de la ciudad para recordar a sus seres queridos, en este 1 de noviembre.
“Recemos por los fallecidos, que ellos al llegar al cielo intercedan por nosotros, aquí hay una comunicación de bien, donde el egoísmo ha desaparecido, donde los intereses personales no existen, donde la búsqueda de equidad se da de parte de Dios. Los santos no se han olvidado de nosotros, aquellos que han fallecido, luego rezarán por nosotros, ahí se da una verdadera familia”, dijo el obispo, según Andina.
En Pasco, a más de 4.300 metros de altitud, se encuentra uno de los cementerios más singulares de Perú y de toda Sudamérica. Lo que distingue a este lugar no es solo su entorno montañoso, sino el estilo único de sus lápidas, que han sido talladas como pequeños edificios y castillos.
Estas estructuras minuciosas y detalladas reflejan la creatividad y el ingenio de los artesanos locales, que han transformado las tumbas en un homenaje visualmente impactante a los difuntos, y han convertido al cementerio en un museo al aire libre, distinto a cualquier otro.
Cada lápida en este cementerio es una obra única que se inspira en construcciones que van desde casas coloniales hasta iglesias y castillos medievales. Estas estructuras en miniatura están hechas con materiales locales y se esculpen con un esmero que convierte cada tumba en una representación del estilo de vida o aspiraciones de quien descansa en ella.
Por ejemplo, se pueden encontrar lápidas en forma de antiguas iglesias de la región, que simbolizan la fe y devoción de la comunidad; otras imitan castillos, reflejando quizás un ideal de protección o fortaleza para quienes han partido.
Estas lápidas, verdaderos retratos en piedra de arquitecturas en miniatura, ofrecen una expresión cultural que trasciende el luto y celebra la memoria de los seres queridos.
Cientos de huancavelicanos llegan al cementerio general con música y comida para recordar a sus seres queridos en este 1 de noviembre, Día de Todos los Santos.
“Este tipo de música le gustaba”, dijo uno de los visitantes a Canal N, quien se encontraba en el lugar para honrar a su suegro.
La Municipalidad de Villa María del Triunfo brindó transporte gratuito a todos los ciudadanos que llegaron al cementerio.
Una menor llegó junto a su familia al cementerio de Ate Vitarte para honrar la memoria de su difunto abuelo quien falleció en diciembre pasado producto de un cáncer de próstata.
El cementerio ‘Virgen de Lourdes’, conocido popularmente como Nueva Esperanza y ubicado en el distrito limeño de Villa María del Triunfo, es considerado como el segundo más grande del mundo. Fue creado en 1961 y abarca un aproximado de 60 hectáreas.
La Municipalidad de Villa María del Triunfo ha habilitado 20 vehículos que brindarán transporte gratuito a los visitantes dentro del cementerio, lo que facilitará su recorrido por este amplio lugar.
El acceso estará permitido de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Para prevenir congestiones, se implementará un plan de desvío de tránsito el 1 de noviembre, desde las 7:00 a.m. hasta las 6:00 p.m. Las rutas establecidas son las siguientes:
No todos los establecimientos aperturarán en el mismo horario. Según la información publicada por los municipios distritales, los cementerios abrirán sus puertas en diferentes horarios: