Maniatados, con los dedos mutilados, sogas en el cuello y claros signos de tortura, así fueron encontrados dos cadáveres en una zona conocida como el Mirador del Chaparral en Carapongo, en el distrito de Chosica, en Lima. Fueron los vecinos, quienes alarmados por un extraño olor, se dieron cuenta de que había dos cuerpos quemándose en la entrada del camino a diversas comunidades. El macabro hallazgo ocurrió el último miércoles 30 de octubre, al rededor de las 10: 00 de la noche.
De inmediato los residentes dieron aviso a serenazgo y a las autoridades, quienes se apersonaron al lugar. Según explicó Javier Marquiño, coordinador de la zona de Carapongo, los vecinos ayudaron al personal municipal a extinguir el fuego de los cuerpos.
Las primeras versiones de los testigos coinciden en que los presuntos sicarios llegaron a bordo de una camioneta negra, junto a dos motocicletas. Después, bajaron un cilindro, donde estaban los dos cuerpos, lo lanzaron y le prendieron fuego. Aparentemente, la intención era que las víctimas no puedan ser reconocidas. Sin embargo, al sentir la presencia de un vehículo municipal, los delincuentes huyeron y dejaron caer uno de los bidones de combustible que utilizaron para iniciar el incendio.
“Un vehículo negro, con dos mototaxis, pasaron a la altura del mirador, donde estamos en estos momentos, habrían arrojado dos cuerpos y les habían arrojado combustible. Al notar la presencia del serenazgo que pasaba, procedieron darse a la fuga y dejaron tirado un balón de combustible”, explicó Marquiño.
Una vez reportado el incidente, la Policía Nacional del Perú (PNP) movilizó de inmediato a un equipo de peritos de criminalística del Ministerio Público, junto con agentes de la comisaría de Huachipa, para iniciar las investigaciones correspondientes y poder esclarecer las circunstancias del crimen, así como averiguar la identidad de las víctimas. El testimonio de los vecinos será de vital importancia para que las autoridades consigan información que pueda dar con los responsables.
Testigo clave
Uno de los testigos señaló que la camioneta donde iban los delincuentes avanzó hasta una zona totalmente oscura, pues no cuenta con alambrado público, desde ahí bajaron el cilindro con los cuerpos y usaron un bidón de gasolina para prenderlo. Este testimonio lo dio un mototaxista, quien de casualidad se encontraba transitando por el lugar, cuando se percató que la vía estaba bloqueada por el vehículo y las dos motocicletas.
Según informó Buenos Días Perú, aparentemente, los delincuentes lo habrían amenazado, por lo que el hombre solo atinó a regresar al mototaxi y cubrirse los ojos.
Lamentablemente, no hay mucha información de las víctimas. Se presume que serían dos varones, pero eso lo determinarán las investigaciones. Tampoco se sabe si los cuerpos tenían impactos de bala, pues la versión de los vecinos, que presenciaron el violento suceso, coincide en que ya llegaron cadáveres.
Un hecho importante, que llamó la atención de las autoridades, es que ambos cuerpos tenían los dedos de la mano mutilados, con lo que se presume que sus victimarios querían evitar que sean identificados, pues así no se les puede tomar las huellas dactilares.
“Al parecer son dos varones. Hasta el momento están NN. Tienen los dedos de la mano mutilados, al parecer para no ser identificados mediante el Sistema Automatizado de Identificación de Huellas Dactilares AFIS de la Policía, ambos cadáveres. Desconocemos si tienen impactos de bala, porque según indica el testigo, ya habían llegado fallecidos”, relató Javier Marquiño.
Vecinos aterrados
El hallazgo de los cuerpos ha despertado temor entre los vecinos, quienes expresaron su incertidumbre sobre la posibilidad de futuros incidentes similares. “Es la primera vez que vemos algo así en Chosica, nunca habíamos sentido esta clase de inseguridad”, mencionó uno de los residentes.
Otra señora, consternada, señaló que hace más de 40 años vive en la zona y nunca vivió una situación similar. “Nosotros caminamos de noche, ¿cuándo alguna vez ha pasado esto acá? Nunca”, lamentó.
Para los pobladores, esta situación representa una amenaza directa contra su tranquilidad y bienestar, al mismo tiempo que es una fuerte advertencia de la posible presencia de elementos criminales en la zona.