Mientras el Ejecutivo busca que no se realicen protestas durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), argumentando una “mala imagen” que daríamos ante los asistentes —entre ellos presidentes de otros países—, gremios de transportistas confirmaron la convocatoria de un nuevo paro nacional. Al respecto, Infobae Perú se comunicó con el internacionalista Óscar Vidarte, quien hizo un análisis del impacto hacia el país, así como el posible escenario de anunciar una medida como la del fallecido exmandatario Sebastián Piñera en 2019.
Para el también analista político, es difícil que el Ejecutivo se vea frente a la decisión de cancelar el evento por la importancia que tiene para sus objetivos. Entre ellos, mejorar la imagen del Ejecutivo que es bastante cuestionado, sobre todo en relación con los derechos humanos, con poca legitimidad y poca aprobación. “Existe mucha preocupación del gobierno porque estas protestas puedan dejar muy mal al país, puedan generarse violencia también porque probablemente la fuerza del orden van a tratar de impedir cualquier tipo de acercamiento”, mencionó.
Aunque sostuvo que la situación en Chile era mucho más grave, porque se encontraba viviendo un estallido social, no puede descartarse que las protestas se intensifiquen al tener un gobierno y Congreso que no parecen dar respuestas ni atender las distintas demandas. “Ojo, no es lo mismo una protesta transmitida por algunos corresponsales internacionales y otra que toda la prensa internacional que venga a seguir a los principales líderes del mundo también tenga conocimiento de las protestas”.
“Incluso la cumbre APEC podría quedar deslucida. Podríamos tener un gobierno preocupado por la protesta, con una imagen del país muy mala, con una presencia de líderes internacionales mirando lo que pasará en la calle, con fuerzas del orden que pueden excederse, como lo han hecho en otras ocasiones, para salvaguardar la seguridad del evento”, acotó.
En ese sentido, explicó que esta clase de cumbres se realizan con el objetivo, primero, de demostrar que el país es capaz de realizar este tipo de eventos y que puede reunir a este tipo de líderes, además de transmitir una imagen de estabilidad y tranquilidad; por lo que a la jefa de Estado le convendría ceder en algunas de las demandas sociales expuestas por los gremios y ciudadanía. “La pregunta es qué tanto porque hay cosas que no dependen de ella, sino del Congreso al cual ha demostrado que no quiere tocar ni con el pétalo de una rosa”, mencionó.
Sobre las posibles consecuencias de que las protestas se realicen e intensifiquen a niveles violentos, mencionó que, aunque no se interrumpiría el normal desarrollo del evento, porque suelen tener cordones grandes de seguridad por su misma naturaleza, “no quita que el ruido llegue y sea el punto de las conversaciones”. Sin embargo, aunque la principal afectada sería Dina Boluarte, la situación trasciende a su gobierno, por lo que afectaría al país directamente.
“El Perú ha estado postulando a una serie de eventos internacionales de magnitud y ha realizado muchos. Yo creo que todo ese proceso que se viene construyendo y que el Perú lo ha hecho de forma positiva, mejorando la reputación del país, podría verse afectado porque la próxima vez que el Perú postule un evento internacional de esta magnitud, se podría recordar lo sucedido y así dificultar que pueda ser nuevamente elegido para realizar eventos de esta magnitud”, sentenció.