El ministro de Defensa, Walter Astudillo, fue interpelado por el Congreso de la República este miércoles 30 de octubre. Una parte del Pleno tuvo una sesión privada, a pedido del titular del Mindef, debido a que algunas de las interrogantes, indicó, podrían comprometer la “seguridad nacional”.
Estas preguntas eran referentes a la adquisición de 24 aviones caza por un monto mayor a 3.500 millones de dólares. Se le cuestionó, por ejemplo, el nombre de la unidad usuaria que solicitó la compra, las especificaciones técnicas, y si no había otras prioridades para usar este dinero.
Luego de que el Pleno pasara a sesión pública, Astudillo respondió las interrogantes referidas a otros temas, como la supuesta compra de un nuevo avión presidencial. Sobre ello, aseguró que el Gobierno no estaba buscando una nueva nave. También aclaró a los legisladores que los militares
Por su parte, Fernando Rospigliosi, de Fuerza Popular, aseguró que su bancada respalda la “necesidad de renovar el material obsoleto de las Fuerzas Armadas, para que estén debidamente equipadas para cumplir las misiones que le encarga el país”.
“Los argumentos que se esgrimen en contra de la renovación del material, en nuestra opinión, o son correctos. Se dice que hay otras necesidades. Es verdad, pero siempre en un país como el Perú van a haber otras necesidades. Si nos atenemos a ese argumento, nunca se renovaría el material de las fuerzas armadas”, dijo
A su turno, Jaime Quito, de la Bancada Socialista, aseveró que era “clarísimo” que “no está en juego la seguridad nacional”, sino que lo único que importaba era “la compra, porque ahí está el negocio”.
El costo de los aviones
El plan de financiamiento para esta adquisición se basa en un endeudamiento interno, que se dividirá en dos fases: 2.000 millones de dólares se desembolsarán en 2025 y los 1.500 millones restantes en 2026. Esta estrategia ha sido defendida por el ministro Astudillo, quien argumenta que es necesaria para fortalecer la capacidad de defensa del país.
El gobierno de Javier Milei en Argentina también ha realizado una compra similar de 24 aviones de combate F-16 Falcon a Dinamarca, con un costo total de 301,2 millones de dólares. Esta operación incluye 16 aeronaves monoplazas y ocho biplaza, y se financiará en un plazo de cinco años, con una parte importante de la primera cuota cubierta por Estados Unidos.
En contraste, Perú planea adquirir 20 aviones monoplazas y cuatro biplazas, pero a un costo significativamente mayor que el de Argentina. Esta diferencia en el costo ha sido objeto de debate, ya que se cuestiona la eficiencia y la justificación de los precios negociados por el gobierno peruano.
Astudillo preocupado por la libertad de expresión
Durante una conferencia de prensa, Walter Astudillo expresó su preocupación por el estado actual de la libertad de expresión en el país, afirmando que ha alcanzado “situaciones incontrolables”. Estas declaraciones surgieron en el contexto de una discusión sobre la adquisición de aviones de combate para la Fuerza Aérea del Perú (FAP), un tema que ha generado controversia debido a las necesidades sociales no atendidas en el país.
Astudillo, quien se autodenomina defensor de la libertad de expresión, fue cuestionado por un periodista de Perú 21 sobre la compra de 12 aviones, aunque el ministro aclaró que se trata de 24. El ministro aprovechó la oportunidad para criticar lo que considera desinformación por parte de los medios, señalando que la noticia publicada no reflejaba con precisión los términos planteados.
El ministro subrayó que, aunque el gobierno respeta la libertad de expresión, en los últimos años esta ha derivado en situaciones que considera incontrolables. En consecuencia, instó a la Fiscalía a actuar de oficio ante lo que percibe como desinformación que afecta a la ciudadanía.