El Día de la Canción Criolla es una de las festividades más significativas y entrañables en el Perú. Este evento rinde homenaje a la música y a la cultura criolla, elementos que han sido fundamentales en la construcción de la identidad nacional peruana.
La celebración se desarrolla cada 31 de octubre, fecha que ha adquirido gran relevancia a lo largo de las décadas.
Cambio de fecha
Históricamente, el Día de la Canción Criolla no siempre se conmemoró en esta fecha. Originalmente, la festividad tenía lugar el 18 de octubre, y fue el Centro Social Musical “Carlo A. Saco” el encargado de abogar por su inclusión en el calendario oficial.
Fue en 1944 cuando el presidente Manuel Prado Ugarteche firmó la resolución que estableció el día como un momento de celebración de la música popular.
Sin embargo, el cambio de fecha a su actual 31 de octubre se produjo en 1973, motivado por la muerte de Lucha Reyes, figura emblemática del criollismo. Su legado fue tan profundo que la reprogramación de la festividad honró su contribución al género, marcando un punto de inflexión en la historia de la música criolla.
El decreto, que estableció oficialmente la nueva fecha, afirmó que “el arte popular contribuye al afianzamiento de una conciencia nacionalista”. Esto resalta la importancia de promover y preservar las manifestaciones culturales que enriquecen la identidad del país.
Así, la música criolla, que fusiona influencias de colonizadores españoles, de las comunidades indígenas y de los esclavos africanos, se ve incentivada y celebrada en este día.
La primera vez
La primera celebración del Día de la Canción Criolla tuvo lugar en 1944, comenzando con el izado de la bandera nacional en centros musicales de Lima y el Callao. Aquella noche, el Centro Musical “Carlos A. Saco”, ubicado en la Plaza Buenos Aires de Barrios Altos, fue el escenario de una ceremonia especial que contó con la presencia del presidente Manuel Prado.
Los asistentes entonaron el Himno Nacional y disfrutaron de las actuaciones de destacados músicos como Teresita Arce, Carlos Pacheco, Luis Pardo y los hermanos Ascue. El evento concluyó con un emotivo saludo del presidente al pueblo presente en la plaza.
En esos años, los fundadores de la histórica agrupación “Guardia Vieja”, liderados por Felipe Pinglo y Filomeno Ormeño, junto a Las Limeñitas y Los Morochucos, fueron los grandes impulsores de la música criolla. Sin embargo, fue tras la muerte de Lucha Reyes, el 31 de octubre de 1973, que esta fecha adquirió un significado aún más profundo, convirtiéndose en una jornada para revalorizar la música criolla.
Himnos del criollismo
A lo largo del siglo XX, este género musical ha dejado un legado de composiciones que se han convertido en himnos de la identidad peruana. “El Plebeyo”, obra de Felipe Pinglo Alva, retrata el drama social que atravesaba la sociedad limeña en los años 30, mientras que “La flor de la canela”, de Chabuca Granda, se considera un verdadero himno para el Perú.
La canción “José Antonio”, grabada por primera vez en 1957, es otro ejemplo del impacto de Granda en la música criolla. Por su parte, “Cariño bonito”, escrito por Augusto Polo Campos e interpretado por Óscar Avilés y el ‘Zambo’ Cavero, captura la melancolía de un hombre que recuerda a su antigua pareja.
Asimismo, “Moreno, pinta a Cristo”, también de Lucha Reyes y grabada en 1972, se inspira en coplas españolas del siglo XIX, reflejando la riqueza y diversidad del repertorio criollo.
La producción musical de estas décadas ha presentado diversas voces y composiciones, lo que ha llevado al Ministerio de Cultura a reconocer el legado de personalidades emblemáticas como Chabuca Granda, Felipe Pinglo, Manuel Raygada, Eduardo Márquez y Rubén Flórez, entre otros.
Fiesta de la peruanidad
El país, hoy más que nunca, rinde homenaje a este talento y la inspiración que representan, reflejando una parte esencial de nuestra cultura. A través de los emblemáticos temas criollos, los peruanos celebran su herencia musical, uniendo generaciones en una fiesta que resuena en cada rincón del territorio nacional.
Las festividades de este día se caracterizan por la música que llena las calles y plazas, donde los peruanos se visten con orgullo para bailar y cantar al son de sus melodías favoritas.
Esta celebración no solo es un recordatorio de las raíces musicales del Perú, sino también un momento de alegría y camaradería que fortalece la identidad cultural del país. Las presentaciones artísticas y la gastronomía típica complementan una jornada que va más allá de la música, convirtiendo el Día de la Canción Criolla en una verdadera fiesta nacional.