Desesperación por el agua: Piuranos cavan pozos en un intento angustiante por sobrevivir a la crisis hídrica

Varias ciudades de la región peruana de Piura enfrentan una crisis hídrica que ha llevado a los ciudadanos a cavar pozos desde la madrugada de este miércoles, en un intento desesperado por encontrar agua y almacenarla.

Equipados con jarras y varios baldes de más de 10 litros, los vecinos buscan recolectar la mayor cantidad posible de agua, la cual debería ser suficiente para sobrevivir al menos tres días.

La situación se replica en otros asentamientos humanos y urbanizaciones de Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre donde algunos han realizado huecos en el frontis de sus viviendas en busca de agua.

En el asentamiento humano Micaela Bastidas, ubicado en el distrito de Veintiséis de Octubre, los habitantes indicaron que habían logrado acceder al agua mediante excavaciones. No obstante, esta situación solo se mantuvo hasta hace unos días, ya que en la actualidad no fluye ni una sola gota de este vital recurso.

La situación ha llevado a los pobladores afectados a utilizar el líquido recaudado de manera cautelosa para preparar alimentos y mantener la higiene.

De acuerdo a la información dada por el citado noticiero, en respuesta a esta crítica situación, hay información de que se estaría declarando en emergencia la región de Piura en las próximas horas.

La región del norte peruano ha estado sufriendo un déficit hídrico desde hace más de una semana y con la ausencia de un plan de contingencia adecuado por parte de la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento (EPS) Grau.

Los motivos que han causado que los piuranos se enfrenten a una difícil situación para obtener el vital líquido se debe a la ausencia de lluvias. Además de eso, la represa Poechos, que almacena agua durante las precipitaciones, se encuentra colmatada y solo tiene capacidad para abastecer a la población de Piura, Talara, Paita y Sullana por aproximadamente un mes si se prioriza el consumo humano sobre el uso agrícola.

Un corresponsal en Piura reportó que la falta de infraestructura adecuada para almacenar agua ha llevado a un ciclo de inundaciones y escasez. Aunque se han planificado la construcción de nuevas represas, como la de Vilcan, estas no serán una solución inmediata.

La crisis hídrica en Piura podría rastrearse hasta decisiones tomadas durante el gobierno de Alberto Fujimori.

Según información dada por este medio, en los años noventa, se utilizaron recursos del Fonavi para financiar obras de agua potable y alcantarillado, lo que generó un endeudamiento que ha perdurado hasta la actualidad.

Dicha deuda, que alcanza los 376.5 millones de soles, habría afectado la capacidad de la EPS Grau para ofrecer un servicio adecuado, contribuyendo a la escasez de agua en la región.

El presidente de la Asociación Civil ‘Vigilia Ciudadana’, Gerardo Cabrejo, sustuvo que la falta de infraestructura y la gestión deficiente de las autoridades han perpetuado esta crisis. Las municipalidades, que son accionistas de la EPS, también tienen responsabilidad en la situación actual.

A medida que la crisis se intensifica, las autoridades continúan enfrentando críticas por la falta de un plan hídrico efectivo y por no haber tomado medidas oportunas para remediar la problemática, lo que sugiere que la historia de la crisis hídrica en Piura es compleja y está ligada a decisiones administrativas a largo plazo.