Los encuentros entre los pueblos de Madre de Dios y el grupo indígena en aislamiento Mashco Piro vienen aumento en el último año, generando una problemática que requiere visibilidad y atención constante. En el contexto de la Amazonía peruana, los Mashco Piro han protagonizado una serie de incidentes y enfrentamientos que ponen en alerta tanto a comunidades nativas como a organizaciones de protección de los Pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial (PIACI)
El último incidente se produjo el sábado 26 de octubre, cuando un grupo de aproximadamente 100 miembros del pueblo Mashco Piro fue avistado en las cercanías de la comunidad nativa Monte Salvado, una zona remota de la Amazonía. Durante este evento, un grupo de indígenas en aislamiento atacó al agente de protección Jorge Hernani Alvarado, miembro de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD), quien resultó herido en el enfrentamiento.
Aumentan encuentros y avistamientos en las zonas de Puerto Nuevo y Monte Salvado
Según reportes de la FENAMAD y de medios locales como Vigilante Amazónico, en las últimas semanas se incrementó los avistamientos de grupos Mashco Piro en el área de Monte Salvado y Puerto Nuevo. Uno de los últimos encuentros ocurrió el 21 de octubre, cuando 34 indígenas fueron vistos en el río ‘El Dorado’ frente a la comunidad Puerto Nuevo. Los hechos sucedieron en horas de la tarde y fueron presenciados por varios habitantes, quienes documentaron el suceso.
Un documento publicado por la FENAMAD indicaba que estos encuentros con los Mashco Piro han escalado en los últimos años, debido a la invasión de su territorio. La expansión de la Reserva Territorial Madre de Dios, que busca proteger a los pueblos en aislamiento, no impide el ingreso de madereros, tanto legales como ilegales, quienes siguen explotando la zona en busca de recursos forestales. Esta situación representa una amenaza directa para la supervivencia de los Mashco Piro.
“Avistamientos y enfrentamientos con el Pueblo Indígena en Aislamiento (PIA) Mashco Piro vienen incrementándose y agravándose en los últimos años y meses, debido a la invasión masiva del territorio de supervivencia de los Mashco Piro en la ampliación aprobada de la Reserva Territorial Madre de Dios, por parte de madereros legales e ilegales”, se lee en el archivo.
Piden alimentos y recursos necesarios
Los encuentros recientes también incluyen demandas a las comunidades cercanas. Habitantes de Puerto Nuevo y Monte Salvado reportaron que grupos Mashco Piro se acercaron a las orillas de sus comunidades pidiendo alimentos básicos, como plátanos y yuca. En algunas ocasiones, los pobladores locales accedieron a sus peticiones, entregando lo que tenían disponible. Sin embargo, las peticiones constantes han generado preocupación entre los comuneros, quienes temen que el contacto con estos grupos en aislamiento pueda ocasionar situaciones de riesgo para ambas partes.
El portal Informativo Madre de Dios reportó que un día después, es decir el 22 de octubre, un incidente reciente en Puerto Nuevo, donde un grupo de aproximadamente 40 Mashco Piro apareció en las orillas del río Las Piedras y, tras recibir plátanos ofrecidos desde una canoa, reaccionaron violentamente contra un perro de la comunidad, hiriéndolo con flechas.
Enfrentamientos con trabajadores forestales y explotación de recursos
En uno de los episodios más graves, ocurrido el 29 de agosto, trabajadores forestales que operaban en la ampliación de la Reserva Territorial Madre de Dios se encontraron con un grupo de Mashco Piro, lo que desató un enfrentamiento mortal. El ataque, que incluyó flechas y otras armas tradicionales, resultó en la muerte de dos trabajadores, Edwin Robin Chu Fernández y Gerardo Gómez Zorrilla, mientras que otros dos, Antonio Moscoso Quispe y Alfredo Mamani Huilca, fueron reportados como desaparecidos. Varios otros resultaron heridos, entre ellos Santiago Wagner Conde Quispe.
Las causas de estos enfrentamientos se atribuyen en parte a la presencia de empresas madereras, legales e ilegales, en áreas que forman parte del territorio Mashco Piro. Según la antropóloga Beatriz Huertas, las actividades forestales y extractivas en la región no solo representan una amenaza para la supervivencia del pueblo, sino que también alteran sus ciclos de vida y sus patrones de movilidad.
“La explotación maderera implica la apertura de caminos, lo cual afecta su territorio y recursos. Además, las actividades forestales e hidrocarburíferas causan graves impactos, incluyendo el riesgo de contactos directos que pueden resultar en conflictos o enfermedades. Estas actividades son incompatibles con la protección de los pueblos en aislamiento”, explicó la antropóloga Beatriz Huertas a Infobae Perú.
De acuerdo con la experta, los Mashco Piro realizan migraciones estacionales en busca de alimentos y recursos básicos. En meses recientes, estas migraciones han incluido avistamientos en los que comunidades locales observaron a miembros del grupo Mashco Piro pidiendo alimento o haciendo señales desde las orillas de ríos. Uno de estos avistamientos se registró el 27 de junio, cuando un grupo de 52 indígenas Mashco Piro se acercó a las comunidades, permaneciendo en la zona durante varias horas y solicitando alimentos.
En otra aparición, el 8 de octubre, los Mashco Piro fueron avistados en Monte Salvado y Puerto Nuevo, donde recogieron yuca y plátanos de la zona. Las imágenes documentadas por habitantes locales muestran a los Mashco Piro en sus actividades de recolección, lo cual no es inusual en esta temporada del año. Sin embargo, Huertas advirtió que “aunque el cambio climático también está alterando las estaciones y afectando la subsistencia de los pueblos en aislamiento al cambiar la disponibilidad de recursos naturales”.