El presidente del Poder Judicial de Perú, Javier Arévalo, ha expresado su preocupación ante los escasos resultados obtenidos por el estado de emergencia en Perú decretado por el Gobierno en respuesta al aumento de la criminalidad en Perú. Según Arévalo, las medidas actuales “no están alcanzando las metas que se han propuesto” y ha sugerido que el Gobierno debería replantear la estrategia para que sea realmente efectiva.
En una declaración a la prensa, Arévalo señaló que el estado de emergencia en Perú, implementado en 13 distritos de Lima y en uno en el Callao, no ha logrado los resultados esperados en términos de reducir la criminalidad y mejorar la seguridad ciudadana. El estado de emergencia fue declarado a raíz de un incremento alarmante en los casos de extorsión y otros delitos violentos, que han generado un clima de inseguridad en Perú, afectando especialmente a sectores como el transporte y la construcción.
Arévalo enfatizó que el estado de emergencia en Perú no debe ser “solo una medida de palabra”, sino una herramienta efectiva para mejorar la situación de seguridad en el país. Para el presidente del Poder Judicial, es necesario que el Gobierno tome decisiones concretas y efectivas para que las medidas realmente generen un impacto positivo en la reducción de la delincuencia.
“El estado de emergencia no está alcanzando las metas que se han propuesto. Sí creo que debe replantearse y tomar una medida para que sea efectivo”, afirmó Arévalo.
Responsabilidad del Poder Ejecutivo
Además, el líder del Poder Judicial recordó que la responsabilidad de la seguridad interna y externa del país recae en el Poder Ejecutivo. En este sentido, Arévalo dejó en claro que, aunque el Poder Judicial tiene un papel importante en sancionar a los delincuentes, el liderazgo y la estrategia en temas de seguridad corresponden al Gobierno. Para él, la cooperación entre el Ejecutivo y el Poder Judicial es crucial, pero subraya que el Poder Ejecutivo debe replantear y fortalecer sus acciones para enfrentar la ola de criminalidad en Perú.
La crítica de Arévalo se suma a un contexto de creciente descontento social por la inseguridad en Perú. Gremios como el de transportistas y trabajadores de la construcción han convocado protestas en Perú para exigir mayor acción por parte de las autoridades ante el aumento de delitos como la extorsión. A finales de septiembre, los transportistas realizaron un paro en Lima, lo que llevó al Gobierno a declarar el estado de emergencia en algunos distritos; sin embargo, los gremios consideran que la medida ha sido insuficiente y han anunciado nuevas manifestaciones.
Próximas protestas en el marco de la cumbre de APEC Perú 2024
Las críticas al estado de emergencia en Perú han cobrado especial relevancia ante la proximidad de la cumbre del Foro Económico Asia Pacífico (APEC Perú 2024), que se celebrará en Lima del 10 al 16 de noviembre. Los transportistas han amenazado con paralizar Lima entre el 13 y 15 de noviembre, coincidiendo con la llegada de líderes mundiales como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de China, Xi Jinping. La posibilidad de protestas en Perú durante la cumbre ha generado preocupación en el Gobierno, que teme que los disturbios afecten la imagen del país en un evento de gran visibilidad internacional.
El llamado del primer ministro a la calma durante la cumbre de APEC
Ante la posibilidad de que las protestas coincidan con la cumbre del Foro Económico Asia Pacífico (APEC Perú 2024), el primer ministro peruano, Gustavo Adrianzén, hizo un llamado a los gremios para que eviten manifestaciones durante el evento. Adrianzén subrayó la importancia de mantener la calma y evitar “dar un espectáculo de conflicto” ante la comunidad internacional. “El Perú se va a colocar en la vitrina del mundo y tenemos que darle al mundo nuestra mejor imagen”, expresó, haciendo hincapié en la necesidad de proyectar una imagen de estabilidad y seguridad en los días de la cumbre.
El primer ministro instó “de la manera más fraterna” a los gremios y sectores sociales a abstenerse de realizar protestas durante los tres días principales del evento, en los cuales se espera la llegada de presidentes como Joe Biden y Xi Jinping. Adrianzén destacó que recibir a los líderes de las 21 economías más poderosas del mundo es una oportunidad única para el Perú, y que es esencial evitar disturbios que puedan afectar la reputación del país en el escenario internacional. Con este llamado, el Gobierno busca mitigar el impacto de las protestas y recalcar su compromiso de mejorar la seguridad interna, aun en medio de las críticas.