Bomberos heridos por supuestos equipos defectuosos entregados por Dina Boluarte: inmovilizan protección tras graves fallas

Una raya más al tigre. El pasado 27 de septiembre, en una ceremonia oficial en la que participaron la presidenta de la República, Dina Boluarte, y el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, se realizó la entrega de 1.134 equipos de protección personal al Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP). Sin embargo, a menos de un mes del acto, la calidad de los equipos entregados fue cuestionada por incidentes reportados por los mismos bomberos.

Según el periodista Paolo Benza, los equipos, utilizados por bomberos alumnos durante un ejercicio de práctica en Pachacamac, presentaron serias fallas. En una publicación en su cuenta de X -antes Twitter- detalló que los bomberos sufrieron quemaduras de primer grado cuando las chaquetas de protección comenzaron a humear ante la cercanía del fuego. Fuentes consultadas por el comunicador aseguraron que el material no resistió el calor, una condición inusual para este tipo de indumentaria. Esto encendió la alarma entre los miembros del CGBVP, quienes ahora temen por la seguridad de otros lotes de equipos distribuidos recientemente.

A raíz de estos sucesos, el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú emitió el día de hoy un memorando en el que ordena la inmovilización de los equipos de protección personal (EPPs) recientemente distribuidos. El documento indica que las compañías deben recuperar y almacenar en sus respectivos depósitos los EPPs hasta nuevo aviso. La medida debe cumplirse en un plazo máximo de 48 horas.

Las instrucciones del memorando son claras: los equipos asignados a las distintas compañías deben retirarse de circulación y permanecer almacenados. El uso de dichos EPPs queda estrictamente prohibido hasta que se emita una nueva disposición al respecto.

“Para los efectos del caso, se deberán considerar las siguientes indicaciones:

• Si los equipos fueron asignados, proceder a su recuperación inmediata y almacenarlos en el depósito correspondiente, hasta nueva indicación.
• Si los equipos no han sido asignados, almacenarlos en el depósito, hasta nueva indicación”, se lee en el comunicado .

El origen de estos equipos genera interrogantes. Según las fuentes consultadas por Benza, los EPPs entregados por la presidenta Boluarte y el ministro Santiváñez fueron comprados hace cinco años y permanecieron almacenados desde 2019. La reciente distribución de estos equipos plantea dudas sobre las condiciones de almacenamiento y su estado de conservación, así como sobre la razón detrás de la decisión de entregarlos a pesar de su antigüedad.

Un mes después de la entrega inicial de los equipos no óptimos, Dina Boluarte, acompañada nuevamente por el ministro Santiváñez, presentó otro lote de 620 equipos de protección de respiración autónoma, valorizado en más de S/ 19 millones. Este equipo adicional incluye cilindros de repuesto y máscaras, y su distribución apunta a mejorar la respuesta de los bomberos en incendios estructurales. Según el ministro Santiváñez, en las próximas semanas se espera la llegada de más de 9 mil uniformes de faena destinados a fortalecer las capacidades del CGBVP en el combate de incendios forestales y estructurales.

La presidenta Boluarte, durante el acto de entrega, afirmó que este equipo representa un “reconocimiento” a la labor de los bomberos voluntarios. En su discurso, enfatizó que, tras años de abandono, el gobierno busca dotarlos de las herramientas necesarias para su labor. Sin embargo, el uso de equipos de años anteriores sin la debida evaluación técnica cuestiona esta intención y pone en duda el proceso de planificación detrás de la adquisición de recursos para el CGBVP.

La presidenta Boluarte, durante el acto de entrega, afirmó que este equipo representa un “reconocimiento” a la labor de los bomberos voluntarios. En su discurso, enfatizó que, tras años de abandono, el gobierno busca dotarlos de las herramientas necesarias para su labor. Sin embargo, el uso de equipos de años anteriores sin la debida evaluación técnica cuestiona esta intención y pone en duda el proceso de planificación detrás de la adquisición de recursos para el CGBVP.