Clima de Lima: cielos nublados, temperaturas moderadas y mínima posibilidad de lluvia para hoy, 27 de octubre

Los pronósticos meteorológicos indican que la ciudad de Lima experimentará un domingo con cielos nublados y temperaturas que oscilarán entre los 16°C y 20°C. La probabilidad de lluvia es mínima, con solo un 1% de posibilidades de precipitaciones tanto durante el día como por la noche, aunque la nubosidad se mantendrá constante, alcanzando el 52% durante el día y un elevado 96% en la noche.

Esta cobertura nubosa influirá también en la radiación ultravioleta, la cual alcanzará un nivel de hasta 13, un valor que requiere precauciones para quienes estén al aire libre.

En cuanto al viento, se prevé que sus ráfagas alcancen una velocidad de hasta 33 kilómetros por hora en las horas diurnas, descendiendo ligeramente a 32 km/h por la noche, lo que aporta una sensación térmica algo más fresca y disminuye la percepción del calor durante el día.

Lima, ubicada en la costa del Océano Pacífico, presenta un clima seco y templado que, a pesar de encontrarse en una zona tropical y cerca del nivel del mar, mantiene una humedad baja a lo largo del año. Este fenómeno se debe a factores geográficos y marítimos, particularmente la influencia de la fría corriente de Humboldt, proveniente de la Antártida.

Esta corriente marina mantiene las temperaturas moderadas y las lluvias escasas, limitadas a lloviznas y neblinas durante los meses de invierno, en especial de julio a septiembre.

El departamento de Lima se extiende desde la provincia de Cañete al sur hasta Barranca en el norte, un área en la que predomina un estado del tiempo árido que abarca más de la mitad de su superficie. Esta extensión territorial incluye la ciudad capital, considerada uno de los desiertos urbanos más extensos de América Latina, donde las lluvias casi no aparecen, excepto en los meses más fríos del año.

Dentro del paisaje desértico de Lima, un fenómeno natural rompe con la aridez y aporta vida a ciertas zonas costeras y montañosas. En las provincias de Cañete, Lima, Huaral y Huaura, se desarrollan los ecosistemas de “lomas”, áreas de vegetación que brotan durante el invierno gracias a la humedad de las neblinas y lloviznas.

Las lomas presentan su mayor esplendor en invierno, cuando la humedad ambiental permite el crecimiento de plantas adaptadas a las condiciones de sequía. Este contraste con el clima árido del resto del año las convierte en uno de los atractivos ecológicos de la región, pues su existencia depende de las particulares condiciones climáticas y topográficas de la costa peruana.

La geografía de Lima propicia una transición climática en el departamento: mientras más se aleja uno de la costa, el ambiente se torna menos seco. En las zonas más elevadas hacia el este, el clima pasa de árido a semiárido y, en algunos sectores montañosos, se vuelve incluso lluvioso durante la temporada de verano.

La proximidad a la Cordillera de los Andes influye en esta variación, ya que las temperaturas tienden a descender y las lluvias son más frecuentes en estos puntos, generando un clima más húmedo y frío en comparación con la costa.

Lima es solo una pequeña muestra de la complejidad climática que caracteriza a Perú. De acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), el país alberga hasta 38 tipos de clima distintos, resultado de la interacción entre factores geográficos y climáticos, como la posición de Perú en el Trópico de Capricornio y la influencia de la Cordillera de los Andes.

Esta diversidad crea un mosaico de microclimas que cambia considerablemente de una región a otra, dotando al territorio peruano de una variedad de condiciones meteorológicas únicas en el mundo.