Dina Boluarte presenta proyecto de ley para dirigir de manera ‘indelegable’ la reforma del sistema de justicia

La presidenta Dina Boluarte presentó un proyecto de ley al Congreso de la República que modifica la ley N.º 32942, Ley que crea el Consejo para la Reforma del Sistema de Justicia. Esta iniciativa fue creada durante el gobierno de Martín Vizcarra, en 2019. Entre los cambios que propone, hay dos que llaman la atención, debido a que colocan al Consejo bajo el control directo del Poder Ejecutivo.

En la propuesta de Boluarte, el presidente de la República preside de manera “indelegable” el Consejo para la Reforma del Sistema de Justicia. Esta modificación implica una concentración del liderazgo en la figura presidencial, lo que supone un cambio radical con respecto a la ley actual, la cual permite que la presidencia del Consejo sea alternada entre los diferentes altos cargos que lo conforman, como el presidente del Congreso, el presidente del Poder Judicial, el fiscal de la Nación y otros.

Según la ley, el Consejo para la Reforma del Sistema de Justicia está conformado, de manera indelegable, por los siguientes miembros:

• El Presidente de la República
• El Presidente del Congreso de la República
• El Presidente del Poder Judicial
• El Fiscal de la Nación
• El Presidente del Tribunal Constitucional
• El Presidente de la Junta Nacional de Justicia
• El Contralor General de la República
• El Defensor del Pueblo

Otra de las modificaciones a la ley original es que establece al ministro de Justicia y Derechos Humanos como secretario técnico del consejo, cargo también deberá desempeñar de manera indelegable. El secretario técnico se encarga de coordinar con el consejo técnico para la ejecución de los acuerdos adoptados por el Consejo para la Reforma del Sistema de Justicia. En la práctica, esto significa que tanto la presidencia como la coordinación técnica del Consejo estarán bajo control directo del Poder Ejecutivo, limitando la participación de otros actores en los cargos de decisión dentro de este órgano.

Asimismo, se elimina la representación de las rondas campesinas. En su lugar, la propuesta de Boluarte incluye como miembros a representantes de la Contraloría General de la República y la Defensoría del Pueblo.

Cabe señalar que la presidenta Dina Boluarte enfrenta diversos procesos en el Poder Judicial. Las denuncias en su contra abarcan investigaciones que van desde el financiamiento de su campaña, las muertes ocurridas durante los primeros meses de su gobierno, hasta presuntos actos de corrupción y abuso de autoridad, como la desactivación del equipo especial de la PNP que apoyaba al Eficcop.

Además, no solo la jefa de Estado está investigada. Su hermano, Nicanor Boluarte, enfrenta un pedido de 36 meses de prisión preventiva por el caso “Waykis en la Sombra”. Mateo Castañeda, exabogado de la mandataria, también está incluido en la investigación.

Durante una conferencia de prensa, tras más de 100 días de silencio, Dina Boluarte negó tener investigaciones abiertas por corrupción. Ante las preguntas de la prensa, abordó las acusaciones en su contra relacionadas con corrupción y enriquecimiento ilícito, y criticó la gestión del Ministerio Público en estos casos, sugiriendo que ha actuado más como una “mesa de partes” de ciertos medios de comunicación.

Boluarte también se refirió a las críticas recibidas a través de los medios de comunicación, señalando que las constantes difamaciones y acusaciones pueden dañar la imagen pública de una persona.

En su discurso, la presidenta reiteró su compromiso de gobernar con las manos limpias y enfatizó que las acusaciones en su contra son inventadas y amplificadas por ciertos medios. Insistió en que no tiene investigaciones abiertas por corrupción, desmintiendo así las afirmaciones que han circulado en algunos sectores.

La mandataria destacó que asumir la presidencia en un contexto de crisis política, tras el fallido golpe de Estado de Pedro Castillo, implicó un gran desafío, ya que el país estaba en riesgo de perder sus instituciones clave. En este sentido, subrayó la complejidad de liderar un país como Perú, lo cual demanda un enfoque constante y trabajo ininterrumpido.