En una conferencia de prensa convocada en medio de las tensiones sociales derivadas del paro nacional, la ministra Ángela Hernández Cajo, del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), emitió un pronunciamiento que destacó las acciones del Ejecutivo ante los eventos recientes. La atención se centró en las declaraciones de lo dicho por el periodista Beto Ortiz, quien criticó duramente a la presidenta de la República, Dina Boluarte, en su programa emitido el 22 de octubre en el canal Willax.
La ministra se refirió a estas declaraciones como un ataque personal que transgredió los límites del respeto y la dignidad, elementos esenciales en el ejercicio de la libertad de expresión. En su discurso, la titular del MIMP hizo un llamado a los medios de comunicación para actuar con responsabilidad, evitando que la crítica política se transforme en insultos personales, sobre todo cuando se trata de figuras que ocupan posiciones de liderazgo en el país.
“Quisiera también aprovechar la oportunidad para señalar que ante las declaraciones vertidas por el señor Beto Ortiz en Willax, que atentaron contra la dignidad de la presidenta Dina Boluarte. La violencia verbal y los insultos denigran la imagen de una mujer en la máxima autoridad de nuestro país. No podemos permitir que la crítica a la gestión se convierta en un ataque personal, dejando de lado el diálogo democrático necesario para avanzar como sociedad.
El mensaje de la ministra fue claro al afirmar que, si bien la libertad de expresión es un derecho fundamental en la sociedad, su ejercicio no debe convertirse en una excusa para fomentar la violencia, en ninguna de sus formas. “La libertad de expresión es un derecho que valoramos profundamente, pero debe ejercerse con respeto, sin necesidad de recurrir a la violencia de ningún tipo”, expresó Hernández, quien también aprovechó el espacio para reiterar el compromiso del MIMP con la promoción de una sociedad libre de violencia y más igualitaria.
¿Qué dijo el periodista?
El origen de las tensiones se remonta a las duras críticas emitidas por el comunicador durante su programa, en las que arremetió directamente contra la presidenta. Sus palabras fueron severas, llegando a cuestionar la sinceridad de la presidenta de la República y su capacidad para dirigir el país. “Si la señora Boluarte dice que no sabe mentir, después de todo lo que dijo, está demostrando todo lo contrario”, comentó el periodista en su programa, señalando que la mandataria, al declararse incapaz de mentir, estaría faltando a la verdad. Este tipo de comentarios, según la postura oficial del MIMP, trascienden el marco de una crítica constructiva y entran en el terreno del agravio personal.
La intervención del periodista no se limitó a la crítica puntual sobre la veracidad de las palabras de la presidenta, sino que incluyó una serie de señalamientos directos, que comparaban su gestión con un proceso de deterioro irreversible. “El Estado está siendo carcomido por un cáncer, y ese cáncer comienza por la cabeza, que es Dina Boluarte”, afirmó.
A lo largo de su intervención, Ortiz hizo uso de metáforas médicas para describir lo que él percibe como una crisis en la administración de Boluarte, llegando incluso a caracterizarla como una paciente en estado terminal, “conectada a un pulmón artificial que se llama Congreso de la República”. Estas comparaciones, que buscaban reflejar su visión sobre la fragilidad del actual gobierno, se interpretaron como un ataque a la imagen personal de la presidenta.
Posición oficial del MIMP ante los hechos
Ante la creciente polémica, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables emitió un comunicado oficial a través de sus redes sociales, reafirmando su rechazo a las declaraciones del comunicador. En el texto, se destacó la importancia de mantener el respeto hacia las figuras públicas, especialmente cuando se trata de mujeres que desempeñan cargos de poder.
“Rechazamos categóricamente todo tipo de violencia, incluida la violencia verbal que se manifiesta a través de calificativos ofensivos e insultantes, que denigran la imagen de cualquier persona, específicamente cuando se trata de la máxima autoridad de nuestro país”, se lee.
El comunicado reiteró que las diferencias de opinión son una parte natural del debate político, pero que no deben ser utilizadas como excusa para denigrar la imagen de las personas involucradas.
“La violencia verbal que se manifiesta a través de calificativos ofensivos e insultantes denigra la imagen de cualquier persona, especialmente cuando se trata de la máxima autoridad de nuestro país”, señaló el comunicado.