“Quizás no me conozcas, pero esta presidenta no sabe mentir, siempre dice la verdad. Esa es la conciencia que tengo y no tengo rabo de paja”, mencionó Dina Boluarte después de más de 100 días en silencio frente a los medios de comunicación. Durante el balance de gestión que lideró junto a ministros de Estado, la jefa de Estado defendió su labor, se mostró hostil con la prensa y volvió a engañar a la ciudadanía.
Infobae Perú recopiló algunos hechos en los que la mandataria cambió de versión, de acuerdo al desarrollo de hechos en su contra. Uno de los más memorables fue cuando al ser consultada por los relojes Rolex que portaba mencionó que eran de “antaño”.
“Lo que yo quiero decirle, no a la noticia tendenciosa, sino al Perú entero, es que trabajo desde mis 18 años y lo que tengo es fruto de mi esfuerzo y de mi trabajo. El artículo en particular es de antaño, lo uso muy eventualmente (...). He entrado al Palacio de Gobierno con las manos limpias y saldré con las manos limpias, como lo he prometido al pueblo peruano. No solo porque lo he prometido, sino porque en mi ADN está no ser corrupta”, declaró entonces.
Al respecto, David Sun, representante de Perú Watches, refutó el argumento de la presidenta e indicó que es, “por lo menos, debe ser de entre 2013 a la fecha”, pero no solo ello. Posteriormente, la propia autoridad reconoció que fue un “préstamo” del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, y no fruto de su esfuerzo.
“La verdad es solo una, debo reconocer que fue una equivocación haber aceptado en calidad de préstamo estos relojes de mi amigo Wilfredo Oscorima, mi hermano [...] ya los he devuelto”, mencionó en uno de los pocos pronunciamientos a la prensa.
Aunque al repreguntarle dijo que se refería a otro reloj, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) advirtió que no importó ninguna mercancía a territorio nacional.
Al respecto, el fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, develó que una de las conclusiones de la investigación preliminar para la presentación de la denuncia constitucional ante el Congreso es que la jefa de Estado favoreció a su ‘wayki’, el gobernador regional de Ayacucho a cambio de relojes Rolex y joyas.
“Documento no llega a Palacio”
Al ser consultada sobre la llegada de la ‘Ley de Amnistía’, Boluarte Zegarra indicó que su gobierno aún no había tomado una decisión sobre la norma, ya que no había sido oficialmente recibida en el Palacio de Gobierno. Sin embargo, se difundió el documento en redes sociales donde se precisó que fue recibido a las 13:03 horas, antes de la conferencia de prensa realizada a las 17 horas.
“Los alcances de la presente ley son de aplicación automática en toda la jurisdicción nacional de la República del Perú a partir del día siguiente de su publicación en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad (...) Comuníquese a la señora Presidenta de la República para su promulgación”, se indica en los alcances finales de la Ley.
“No tengo comando”
Tras el contundente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que concluyó que hubo “graves violaciones a los derechos humanos”, la presidenta mencionó que ni ella ni los ministros tienen “comando para decidir sobre los protocolos que las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional tienen”.
“Ellos [FF.AA. y PNP] tienen su propia ley, pero también sus propios protocolos. A quien obedecen es a sus comandos. Yo puedo ser la jefa suprema de las fuerzas armadas, pero no tengo comando, los protocolos los deciden ellos”, acotó en entrevista a El Comercio.
No obstante el artículo 117 señala que “el Presidente de la República es el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional”, y que, por tanto, estas instituciones no resultan deliberantes de acuerdo al artículo 169 porque están “subordinadas al poder constitucional”.
Asimismo, en los artículos 118 y 164 de la carta magna se establecen claramente las responsabilidades políticas. Por si fuera poco, el entonces Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas la desmintió ante la Fiscalía. Manuel Gómez de la Torre señaló que, dos días después de la masacre de Ayacucho, acudió a Palacio de Gobierno para informarle a la jefa de Estado sobre los planes operativos que realizarían en el sur del país, reveló el semanario Hildebrandt en sus Trece.
Club Departamental de Apurímac
Las contradicciones se advirtieron desde que era titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Luego de indicar que pidió licencia al Club Departamental Apurímac previo a asumir el cargo político, admitió haber firmado documentos como representante cuando ya era ministra. “[¿firmó a nombre del club?] Sí fue así y aquí no hay ninguna renuncia, ni acto de esa naturaleza. Estoy tranquila”, señaló en ese entonces.
Jorge Muñoz, exalcalde de Lima se pronunció en la misma dirección e indicó que incluso la propia jefa de Estado le hablaba de temas relacionados con dicha asociación. “En distintos momentos ella ha firmado estos documentos. Yo mismo los he visto, llamó varias veces al teléfono celular y la alcaldía para solicitar citas. Cuando la veía en eventos protocolares del ejecutivo también me hablaba de estas cosas”, refirió.
Olvida compromiso
Otra de las conductas que pone en duda su palabra es cuando durante la campaña electoral del 2021, la entonces candidata a la vicepresidencia Dina Boluarte firmó un compromiso con la población de Valle del Tambo, en el que garantizó el “retiro inmediato de la empresa minera Southern Perú de la zona y la cancelación definitiva del proyecto minero Tía María”. Sin embargo, ya en el cargo, cambió de opinión.
En su discurso patrio, señaló que la reanudación del proyecto minero es una realidad que impactará de forma positiva en la provincia de Islay, pues generará hasta 9 mil puestos de trabajo durante su construcción y 4 mil 800 puestos de trabajo permanente entre directos e indirectos
“El proyecto minero Tía María es una realidad. [...] La inversión aproximada asciende a los 1 mil 400 millones de dólares, generando 120 millones de metros de cobre refinado de forma anual. Esto generará recursos que potenciarán el desarrollo de Valle del Tambo, facilitando que su población cuente con el acceso a los servicios básicos, y al agua potable para sus viviendas y para la agricultura. Eso está garantizado”, indicó la presidenta.