Davi Peña Zea, un suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP), enfrenta el pedido de cuatro años de prisión por parte de la Fiscalía, luego de que abatiera a uno de dos delincuentes que intentaron asaltarlo y amenazarlo con un arma de fuego en San Juan de Miraflores.
Además de la condena, el Ministerio Público también exige al agente policial la suma de 500 mil soles de reparación civil a favor de la familia del presunto criminal fallecido.
La polémica solicitud surge, en medio del incremento de la delincuencia en el país indignó a la integrantes de la institución policial, quienes aseguraron que al parecer la Fiscalía desconoce la función policial.
Policía abatió a sujeto lo que encañonó
El incidente ocurrió cuando Peña Zea, de 35 años, se encontraba trabajando como taxista por aplicativo en su día libre y fue abordado por dos individuos en el distrito de Villa María del Triunfo. Los sujetos se hicieron pasar por pasajeros hasta llegar a su destino a la avenida Gregorio Montes 122 en San Juan de Miraflores, donde ambos encañonaron al agente.
“En el forcejeo, este maldito delincuente le dice al otro ‘quémalo, quémalo’”, comenzó declarando el suboficial para el programa de noticias Panorama. La rápida reacción del policía le permitió escapar del vehículo. Yo lo empujo hacia delante y abro la puerta. Un empujón más y salgo”, expresó.
En el enfrentamiento, el suboficial logró abatir a uno de los presuntos delincuentes identificado como Kevin Aaron Castro Ruíz, mientras que el otro huyó. Las cámaras de seguridad de la zona captaron el momento en que Peña Zea se defendió, disparando contra el presunto criminal.
“Bajo, sin antes agarrar mi arma de fuego. Digo ‘alto policía’. Veo que los dos habían bajado conmigo. Hace el amague de sacar el arma y procedo a hacer uso de mi arma de fuego”, acotó.
Fiscalía pide prisión para el policía
A pesar de las pruebas que respaldan la acción en defensa propia del suboficial, la Fiscalía no solo solicita cuatro años de prisión, sino también una reparación civil de medio millón de soles a favor de los familiares del presunto delincuente abatido.
El fiscal a cargo del caso imputa al gente el delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de homicidio simple. La acusación, sorprendió al coronel de PNP Juan Carlos Monroy Meza, quien asegura que al parecer el representante del Ministerio Público desconoce la normativa policial.
“Consideramos que la tesis y la teoría del caso de la Fiscalía se basan en una norma no aplicable. Lo que realmente se aplica es el ejercicio regular de la función como eximente de responsabilidad en el uso reglamentario de las armas de fuego. Al parecer, la Fiscalía desconoce la normativa policial, lo que la lleva a cometer estos errores”, detalló para el mencionado medio.
¿Por qué la Fiscalía pide cárcel para el policía?
De acuerdo con el documento del Ministerio Público presentado por Panorama, el pedido del fiscal se basa en que “la conducta del acusado carece de necesidad racional del medio empleado”, se lee.
El coronel PNP Monroy Meza se mostró indignado por la solicitud del Ministerio Público. Además, dio más detalles sobre la acusación.
“La Fiscalía sostiene en su acusación que el efectivo policial, al observar que los presuntos delincuentes huían del lugar, debió subir a su vehículo y abandonar la escena”, explicó el oficial.
Monroy Meza señala que la solicitud fiscal carece de fundamento, ya que el efectivo policial estaba obligado a intervenir por imperio de la ley. De no hacerlo, incurriría en el delito de omisión de funciones, según el coronel Monroy.
Amenazas de muerte
Por su parte, el suboficial Peña Zea recibe amenazas de muerte constantemente por parte de personas cercanas al presunto delincuente abatido.
“Recibo amenazas por parte de amigos del delincuente abatido, quienes amenazan con hacerle daño a mi esposa y a mi hijo. Aseguran que saben dónde estoy y dónde vivo”, denunció ante las cámaras del citado medio.
Pese a la acusación de la Fiscalía, el suboficial aseguró que no se arrepiente de lo sucedido y que si es necesario abatiría a otro delincuente que amenace su vida.