David Waisman, ex vicepresidente del entonces gobierno de Alejandro Toledo, afirmó sentirse con sentimientos encontrados, luego de conocer la sentencia de 20 años de prisión contra el exmandatario peruano por el sonado caso Interoceánica, que involucra delitos de corrupción.
“Tengo sentimientos encontrados, sentimientos dobles, porque yo estuve muy cerca de él durante más de 10 años, previo a la participación en las elecciones. Entonces, para mí es bien chocante, doloroso por un lado, pero hay que respetar la justicia cuando uno comete gravísimos errores en su vida”, dijo a RPP.
Según Waisman, quien ha sido una de los críticos más acérrimos del esposo de Eliane Karp, el expresidente de la república “debió haber razonado muchísimo” antes de cometer delito.
“Sobre todo con la educación que tiene el señor Alejandro Toledo, debía de haber razonado muchísimo, antes de cometer esos errores grandes de corrupción. Y no lo hizo”, sostuvo.
Waisman, además, aseguró que el exmandatario cambió de forma “radical” al siguiente día de conocer que sería el jefe del Estado peruano y se rodeó de “personas desconocidas”.
“Al siguiente día de haber salido elegido presidente de la república, él cambió radicalmente, dio un vuelvo de 180 grados. Y las personas que éramos las más cercanas a él, nos puso de lado. Se rodeó de nuevas personas desconocidas y esas, en afán de lucrar y no de gobernar, lo que hicieron es inducirlo a cometer esos delitos por los que ahora es condenado”, indicó.
“Tomaba al interior de Palacio”
En una entrevista previa, para Canal N, David Waisman contó más pasajes de su cercanía con Toledo, quien ya se encontraba recluido por una prisión preventiva en su contra en el penal de Barbadillo, en el distrito de Ate.
“Hemos sido muy amigos, pero me resulta una desilusión muy grande porque es una persona a la que le creía absolutamente todo, especialmente cuando me llevó a su casa donde estudió con una vela, pero también porque echó por tierra todos los valores, arruinó todo lo bueno que se hizo”, comentó.
Agregó: “Nuestra bandera era combatir la corrupción de Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori, pero al día siguiente que salió elegido, marginó a muchísima gente muy cercana a él y se rodeó de gente nueva desconocida que lo envolvió con la plata y no ha podido salir de esa entraña metida ya en su cerebro y en su vida. Cada día fue empeorando la situación de su personalidad en el aspecto moral”.
Como ejemplo de sus mentiras, indicó que “él decía que no tomaba en Palacio de Gobierno, sin embargo, se veía cómo lo sacaban casi arrastrando a las 6:30 -7 de la mañana”. Ello solo “por darle un ejemplo bien cruel, bien triste”, acotó e indicó que no teme sobre lo expresado, ya que “hay fotos, filmaciones, muchas pruebas de esas actitudes”.
En otro momento, recordó cuando el expresidente dijo que su suegra era millonaria y luego cambió de versión. “Yo, personalmente, porque tengo cómo llegar a esta información, desmentí con pruebas lo que había dicho. Después cambió y dijo que había recibido una gran indemnización por el tema del holocausto y también desmentí con pruebas y me dio mucha pena que hayan involucrado a una persona anciana en un problema que ella no tenía por qué sufrirlo”, dijo.