Alejandro Toledo fue sentenciado la tarde de este lunes 21 de octubre a 20 años y seis meses de prisión por colusión y lavado de activos. Es el primer presidente en Latinoamérica en ser condenado por el caso Odebrecht.
A la salida de la audiencia, su abogado, Roberto Su, arremetió en contra del magistrado encargado en resolver el caso del exmandatario. Según explicó en declaraciones a la prensa, la jueza Ines Rojas Contreras no entendía la sentencia y mostraba irregularidades en las fechas, por lo que apelarán ante una sala superior, “con mayor criterio”, para que puedan corregir la condena y absolver a su patrocinado.
Su explicó que su intención es pedir un arresto domiciliario bajo los argumentos de su estado de salud y diagnósticos médicos: cáncer, problemas cardiacos, diabetes y enfermedades psiquiátricas, entre otros males.
“La defensa va a interponer el recurso de apelación. Esperamos que en una segunda instancia se pueda revisar y analizar. Nosotros creemos que establecer una responsabilidad penal y una reparación civil en los términos que han sido planteados realmente es risible”, comentó el letrado.
“En el juicio no se ha demostrado que Alejandro Toledo haya interferido. La sentencia se basa en el testimonio de (Jorge) Barata y de (Josef) Maiman, pero solo lo que les conviene. Porque antes los señores jueces decían que Barata estaba loco, que se ha equivocado, pero cuando Barata acusa a Toledo, recién tiene razón, esa es la sentencia”, agregó.
¿Cómo tomó Toledo la sentencia?
La defensa del exjefe de Estado brindó mayores detalles de la actitud que adoptó Toledo Manrique al escuchar que, a falta de apelaciones, permanecerá tras las rejas hasta el 22 de octubre de 2043.
“El presidente Alejandro Toledo estaba preparado para decisiones como estas. El presidente es un hombre fuerte, conversé con él en el penal y él sabía que esto podía venir”, aseguró Su.
Reacción de Alejandro Toledo al escuchar sentencia
Mientras escuchaba la sentencia, Toledo se mostró tranquilo y calmado. Intercambiaba diálogos con uno de sus abogados, para luego esbozar pequeñas sonrisas. Cuando la jueza Rojas Contreras dijo que iba a permanecer tras las rejas más de 20 años, soltó una larga carcajada. Por último, se quedó inmóvil a esperar que terminara de hablar la magistrada.
Al finalizar la audiencia, el fiscal José Domingo Pérez acusó al expresidente de mirarlo y mentarle la madre. El incidente no llegó a mayores y Alejandro Toledo fue retirado de la sala sin complicaciones.
“Ha sido un incidente que yo no he visto, no he escuchado. Sin embargo, el fiscal (Domingo Pérez) dice que el presidente le ha mentado la madre. He pedido que nos muestren las cámaras para ver la incidencia completa. De pronto el fiscal ha volteado a mirarlo, le ha hecho un gesto, yo no sé, no he escuchado tampoco”, aseveró Su.
¿De qué se le acusa?
El exjefe de Estado cuenta con cargos de colusión y lavado de activos por recibir 35 millones de dólares de Odebrecht a cambio de ganar licitaciones, en el 2004, para construir dos tramos de la carretera Interoceánica Sur, que une Brasil con Perú.
Alejandro Toledo niega estos cargos desde que en el 2016 la empresa brasileña revelara ante el sistema de justicia de Estados Unidos, una red de corrupción que alcanzaba a funcionarios y políticos de toda la región de Latinoamérica.
Como se recuerda, la primera acusación que recayó sobre él fue por lavado de activos por la compra de dos inmuebles a nombre de su suegra, Eva Fernenbug. Estos predios tenían un valor de 4,5 millones de dólares. La Fiscalía plantea que la adquisición se habría hecho a través de una empresa fantasma creada en Costa Rica, con el nombre Ecoteva.
Precisamente, el Ministerio Público informó el último domingo 20 de octubre, a través de sus redes sociales, que el gobierno de Estados Unidos aceptó la solicitud de ampliación de extradición a Toledo Manrique, en el marco del Caso Ecoteva.