Clima en Lima: cielos despejados y viento presente para hoy, lunes 21 de octubre

Con un día mayormente despejado, Lima tendrá temperaturas frescas y viento constante. Aunque las lluvias no se esperan, el índice de radiación UV será elevado, alcanzando niveles preocupantes.

Temperatura, probabilidad de lluvia, nubosidad y rayos ultravioleta son algunos de los datos que debes de saber antes de salir de casa. (Infobae)

Este 21 de octubre, quienes residen en Lima o están de paso por la ciudad, harían bien en consultar el pronóstico antes de salir a las calles. Se espera que la posibilidad de precipitaciones sea mínima, con un 4 % de probabilidad durante el día y un leve aumento a 5 % hacia la noche. Aunque las lluvias no parecen ser una amenaza, el clima de la capital se presenta con matices interesantes.

A lo largo del día, la nubosidad será casi imperceptible, con un registro de apenas 2%, incrementándose ligeramente a 8% conforme avance la noche. La atmósfera, por tanto, se mantendrá mayormente despejada, algo característico de la temporada en esta zona.

Las temperaturas oscilarán entre los 21 grados como máximo y un mínimo de 16 grados, creando una sensación fresca, especialmente por la mañana y al caer la tarde.

Un aspecto que no debe pasarse por alto son los rayos ultravioleta, los cuales alcanzarán niveles altos, llegando hasta un índice de 13, lo que implica un riesgo significativo para quienes se expongan al sol sin protección adecuada. El uso de sombreros, lentes de sol y bloqueador es esencial para evitar problemas en la piel.

Además, el viento será un elemento constante durante el día, alcanzando ráfagas de hasta 39 kilómetros por hora, y disminuyendo ligeramente a 35 kilómetros por hora durante la noche, lo que podría refrescar el ambiente a medida que se despide el sol.

La predicción del clima en Lima (Imagen ilustrativa Infobae)

Diversidad climática en Lima: entre el mar y los Andes

El departamento de Lima presenta una variedad notable de climas, fruto de su peculiar geografía. Su proximidad al océano Pacífico, al oeste, y la Cordillera de los Andes, al este, influencian de manera decisiva las condiciones meteorológicas que se experimentan. Predomina un clima árido y templado, caracterizado por una baja humedad durante gran parte del año.

De entre los múltiples climas que pueden experimentarse, el más común es el árido seco, que abarca aproximadamente la mitad del territorio de Lima. Este estado del tiempo resulta llamativo, considerando que la ciudad se encuentra en una zona tropical y prácticamente a nivel del mar.

Sin embargo, la corriente de Humboldt, una masa de agua fría proveniente del sur, junto con la presencia de los Andes, explica este fenómeno. Dichas condiciones moderan la temperatura y mantienen una baja presencia de lluvias, creando un entorno más seco de lo que podría esperarse en una ubicación tropical.

El clima árido se extiende desde Cañete, al sur, hasta Barranca, al norte, abarcando también la ciudad capital. Lima, considerada una de las metrópolis más secas del mundo, recibe precipitaciones mínimas, concentradas únicamente en los meses de invierno, de julio a septiembre. No obstante, las lluvias son esporádicas y suelen manifestarse como ligeras lloviznas, acompañadas de neblinas, más comunes en los distritos cercanos a la costa.

Ecosistemas únicos en medio del desierto limeño

A pesar de la aridez que predomina, la región cuenta con una singularidad natural que contrasta con la sequedad general: las “lomas”. Estas formaciones vegetales, ubicadas en las provincias de Lima, Huaral, Huaura y Cañete, son ecosistemas que florecen gracias a las neblinas y lloviznas estacionales.

Durante el invierno, estas áreas desérticas se transforman, cubriéndose de una vegetación verde y fresca, favorecida por la humedad generada por las brumas que vienen del mar. Las lomas son un recordatorio de cómo, incluso en las condiciones más secas, la naturaleza encuentra maneras de adaptarse y prosperar.

(EFE)

En las alturas y más allá

Al desplazarse hacia el interior, lejos de la costa, la geografía comienza a cambiar, y con ella, también lo hace el clima. Las zonas más altas de Lima experimentan una transición hacia un estado del tiempo semiárido.

En esta región, las temperaturas suelen ser más frescas, especialmente durante la noche, y las lluvias se vuelven más regulares, aunque siguen siendo limitadas en comparación con otras partes del país.

Este contraste climático es aún más pronunciado si se compara con la costa y las áreas más cercanas al mar. A medida que uno se adentra en las alturas andinas, los inviernos se vuelven más fríos y las lluvias más frecuentes, generando un cambio notorio en el paisaje y en la sensación térmica.

Climas contrastantes en Perú

Perú es un país de extremos climáticos, con un total de 38 tipos de clima, según datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). La interacción entre diversos factores geográficos, como la Cordillera de los Andes y la Corriente de Humboldt, permite que estas variaciones se experimenten en todo su territorio.

La costa peruana, que representa poco más del 11% del país, está dominada por un clima árido y templado, con precipitaciones prácticamente inexistentes. En la sierra, que abarca el 28% del territorio, el clima cambia radicalmente, siendo frío y lluvioso. Por último, la vasta selva peruana, que ocupa más del 60% del país, es cálida y húmeda, cumpliendo con el perfil tropical característico de la región.

Así, mientras que Lima y sus alrededores se preparan para un día despejado, el resto del país ofrece una diversidad climática que refleja la rica geografía y biodiversidad de Perú.