Alejandro Toledo se convertiría en el primer expresidente peruano sentenciado por el Caso Odebrecht

Este lunes 21 de octubre el Poder Judicial decidirá si condena al exmandatario. El Ministerio Público solicitó 20 años y 6 meses de cárcel, además de seis años de inhabilitación a cargos públicos

Alejandro Toledo declara hoy en juicio oral por caso Interoceánica Sur| Andina/Melina Mejía

Este lunes 21 de octubre, Alejandro Toledo podría convertirse en el primer expresidente peruano en ser condenado por el Caso Odebrecth. La sesión se llevará a cabo a las 14:00 horas. El Ministerio Público solicitó 20 años y 6 meses de cárcel, además de seis años de inhabilitación para ejercer cargos públicos.

Esta investigación relacionada con la constructora brasileña ha involucrado a cuatro exmandatarios. Además del exlíder de Perú Posible, también fueron señalados Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Alan García Pérez, quien se suicidó antes de ser detenido.

Toledo se encuentra recluido en el penal de Barbadillo desde que fue extraditado al Perú desde Estados Unidos en abril del 2023. En esta mismo establecimiento se encuentra Pedro Castillo y durante muchos años fue la residencia de Alberto Fujimori.

Durante sus alegatos finales, el exjefe de Estado aseguró ser inocente y recordó que padece de cáncer. “Si esto va a continuar, lo único que les pido es que dejen defenderme desde mi casa (...) Les pido, por favor, déjenme curar o morir en mi casa”, manifestó.

El adelanto de sentencia contra el juicio de Alejandro Toledo se dará el lunes 21 de octubre a las 2:00 p.m.

¿De qué se le acusa a Alejandro Toledo?

El exjefe de Estado cuenta con cargos de colusión y lavado de activos por presuntamente haber recibido 35 millones de dólares de Odebrecht a cambio de ganar licitaciones, en el 2004, para construir dos tramos de la carretera Interoceánica Sur, que uno a Brasil con Perú.

Alejandro Toledo niega estos cargos desde que en el 2016 la empresa brasileña revelara ante el sistema de justicia de Estados Unidos, una red de corrupción que alcanzaba a funcionarios y políticos de toda la región de Latinoamérica.

Como se recuerda, la primera acusación que recayó sobre él fue por lavado de activos por la compra de dos inmuebles a nombre de su suegra, Eva Fernenbug. Estos predios tenían un valor 4,5 millones de dólares. La Fiscalía plantea que la adquisición se habría hecho a través de una empresa fantasma creada en Costa Rica, con el nombre Ecoteva.

Precisamente, el Ministerio Público informó este domingo 20 de octubre, a través de sus redes sociales, que el gobierno de Estados Unidos aceptó la solicitud de ampliación de extradición a Toledo Manrique, en el marco del Caso Ecoteva.

Expresidente Alejandro Toledo oirá el adelanto de su sentencia el lunes 21 de octubre. (Foto: Poder Judicial)
“Oficina de Cooperación Internacional y Extradición de la Fiscalía de la Nación informa que el Gobierno de los Estados Unidos de América accedió a la solicitud de ampliación de extradición de Alejandro Toledo Manrique, procesado en el caso Ecoteva por presunto lavado de activos”, precisa por medio de la cuenta de X/Twitter.

Testimonios de Barata y Maiman fueron claves

En el 2016, el exdirector de Odebrecht en el país, Jorge Barata dijo que la Fiscalía de Brasil que la constructora le entregó 20 millones de dólares a Toledo a cambio de que se adjudiquen los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur, que une el país vecino con el Perú. El contrato se había firmado en agosto del 2005.

Sin embargo, Barata luego indicó que el monto ascendía a 31 millones, por lo que el Ministerio Público dejó la supuesta coima en cerca de 25 millones de dólares.

Este dinero habría sido transferido a cuentas offshore del empresario Josef Maiman, quien fue en algún momento amigo del exmandatario. En su declaración a la Fiscalía, el ciudadano peruano-israelí sostuvo haber recepcionado hasta 35 millones de dólares en sobornos para el exjefe de Estado.

Una larga extradición

La justicia peruana buscaba extraditar a Toledo desde el 2018, pero recién en el 2023 pudo retornar al país. El día que arribó al aeropuerto internacional Jorge Chávez, lo esperaba el comandante general de la PNP, Jorge Luis Ángulo, así como la fiscal nacional de ese entonces, y ahora destituida del cargo, Patricia Benavides.

El expresidente se había entregado a las autoridades estadounidenses, cumpliendo lo dictaminado por una Corte de California, que desestimó su recurso para evitar ser trasladado forzosamente al Perú.