La constitución de nuevos megaproyectos orientados a atraer la inversión privada al Perú, como Chavimochic III, Tía María y, sobre todo, el megapuerto de Chancay, no fomentaría la diversificación productiva ni la generación de nuevas industrias a nivel local, sino que consolidaría, únicamente, el modelo de exportación de materias primas y, en el peor de los casos, convertiría a la nación andina en puente para el crecimiento de otros países.
Jesús Salazar Nishi, presidente del Instituto de Desarrollo Industrial Sostenible (IDIS), explicó para Infobae Perú que el retraso en la promulgación de diversos dispositivos, como la Nueva ley de industrias y la actualización del marco legal de las Zonas económicas especiales (ZEE) colocan al mercado peruano a la retaguardia de la región en materia de atracción de nuevos capitales y trabajo formal.
“Calculábamos que este año podíamos superar el efecto rebote y crecer a un ritmo de 5%, pero el año está ya perdido y no creceremos más allá del promedio de 3%. Lo peor es que desde 2025 llegarán 1,5 millones de contenedores al año por Chancay y no queda claro si seremos capaces de llenarlos con producción peruana”, criticó.
Según el expresidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Perú no sería una plaza atractiva para la transferencia tecnológica a raís de la indecisión por parte del Gobierno peruano, tanto del Congreso como del Poder Ejecutivo.
En el caso de la Nueva ley de industrias, se trata de. El especialista lamentó que desde la SNI ya no se impulse esta norma, diseñada durante su gestión. En este sentido, explicó que las mayores transferencias producto del comercio con el Asia no replicarán un desarrollo de la industria peruana y, por el contrario, solo favorecerán el desarrollo de otros países, como China y su Ruda de la seda, e incluso servirá para captar tecnología en otros mercados de Sudamérica.
Por su parte, el nuevo marco para las ZEE en el Perú, que se ventila hoy como un proyecto de ley en el Congreso, plantea una reducción del Impuesto a la renta (IR) en estas circunscripciones a 15%, un nivel “insuficiente” para Salazar Nishi si lo que se pretende es fomentar industria localmente.
En su lugar, remarcó que otras plazas ofrecen zonas con impuestos cero para la creación de nuevas industrias, como Costa Rica, Colombia y Uruguay. Una fórmula que ha sido propicia para su economía.
“Tendremos un puerto que traerá productos de China, lo cual no me parece mal porque estamos en un libre mercado. ¿Pero qué pasará con los productos peruanos, si no buscamos generar valor agregado? Seguiremos haciendo envíos en bruto, y esa debería ser la discusión”, remitió Salazar.
El titular del IDIS señala que existe una seria preocupación desde las cámaras industriales del interior del país, pues este año “solo se tendría una inauguración de las obras civiles”, en el caso del megapuerto de Chancay. Sin embargo, no existe un proyecto integral para aprovechar la potencialidad del ingreso de más comercio internacional al Perú.
“Yo no sé si hemos sido bendecidos o maldecidos con las materias primas, eso nos ha llevado a ser dependientes de ellas y no hemos sentido la necesidad de innovar. Distinta es la situación de países del sudeste asiático, como Japón, Tailandia o China. Estamos viviendo de exportar piedras -con el perdón de los mineros- y productos de la agroexportación, que está muy bien, pero se necesita diversificar para crear industria y trabajo formal”, recalcó el especialista.
ZEE: una zona libre de impuestos en Chancay
En el Congreso se viene debatiendo un proyecto de ley destinado a establecer un régimen único para la creación y funcionamiento de ZEE en el país. Para el megapuerto de Chancay, que se inaugura en noviembre próximo, se había garantizado la creación de una de estas zonas para el primer trimestre del 2024.
¿En qué situación se encuentra? Tras recibir los planteamientos del MEF, el proyecto de ley N° 293/2021-CR ha sido elevado en octubre último al Pleno de la República y se espera su debate para la aprobación o retorno a comisiones.
El dispositivo plantea que los contribuyentes circunsctritos a estas áreas gozan de una tasa del 15% sobre la renta neta duarnte un periodo de 30 años contados a partir del inicio de suss operaciones.
Sin embargo, los gremios proponentes de estas zonas libres de impuestos consideran que, en un primer momento, se debe instalar industrias y asegurar el retorno para el empresario, para luego recién empezar a cobrar tributos.
Por una nueva Ley de industrias en el Perú
Por su parte, la Nueva ley de industrias fue un proyecto promovido por la SNI a mediados de 2023, pero que no recibió la venia de buena parte de los congresistas ni del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El Proyecto de Ley N° 5892/2023-CR buscaba promover localemente la industrialización de las empresas peruanas de todos los tamaños mediante exenciones fiscales y un régimen especial de depreciación de maquinaria y equipo, así como el fomento de las inversiones con los polos de desarrollo productivo en zonas altoandinas y amazónicas, entre otros.
Esta ley buscaba ser promovidad durante, al menos, 20 años en el Perú. Según estimaciones preliminares del MEF, podía significar un impacto fiscal de S/32.000 millones y promover el enanismo fiscal de las empresas.
Al cierre de la anterior legislatura, el proyecto de la Nueva ley de industrias no había salido de las comisiones de Economía del Congreso, ni del grupo de Producción, Micro y Pequeña Empresa y Cooperativas.