Raúl Francia, exlocutor del programa ‘Sábado con Andrés’, rompió su silencio en una reciente entrevista con el programa ‘Todo se filtra’, donde reveló detalles sobre su tiempo trabajando con Andrés Hurtado, conocido como ‘Chibolín’. La declaración de Francia ocurre en medio del escándalo que rodea a Hurtado, quien actualmente se encuentra detenido preventivamente en el penal de Lurigancho, enfrentando cargos por tráfico de influencias y lavado de activos.
Francia, quien durante 10 años fue la voz en off del popular programa, se mostró sorprendido por los acontecimientos recientes y compartió información relevante sobre la dinámica interna del programa, así como los últimos momentos antes de que Hurtado fuera detenido.
Algunos pagos fueron en efectivo
Uno de los temas más polémicos que Raúl Francia abordó fue la forma en que los empleados del programa recibían su remuneración. Según dijo, los pagos en ‘Sábado con Andrés’ que le hacían eran bancarizados en la mayoría de los casos, aunque en algunas ocasiones también se realizaron pagos en efectivo, entregados en sobres.
El profesional no quiso detallar la frecuencia con la que se realizaron estos pagos en efectivo, asegurando que “no viene al caso”. Sin embargo, aclaró que no había recibido el pago correspondiente al último programa en el que trabajó. Recordemos que la última emisión fue el pasado 7 de septiembre.
“Nosotros teníamos una forma de pago que era bancarizada, pero más allá de eso, no quiero tocarlo en pantalla. Ya pertenece al ámbito personal. (¿Si recibíamos pagos en efectivo? Sí, claro, también en efectivo, pero no recuerdo la cantidad de veces”, comentó Francia, causando intriga en medio de las investigaciones en torno a las operaciones de Hurtado y sus posibles manejos financieros irregulares.
El último día de programa con Andrés Hurtado
Francia también relató el último encuentro que tuvo con Andrés Hurtado antes de que todo el escándalo se desatara. Según el exlocutor, al finalizar el último programa, el 7 de septiembre, ‘Chibolín’ reunió a todo el equipo en el set y les prometió que regresarían pronto al programa, dentro de dos o tres sábados.
“Cuando hemos terminado el programa, Andrés nos juntó a todos en el set y nos dice: ‘Chicos tranquilos, en dos o tres sábados estamos de vuelta. Ya estamos en contacto’. Eso es todo lo que pasó”, contó Raúl Franco, señalando que nunca supo qué pasó después ni vio a la prensa abordando a Andrés Hurtado en las afueras de Panamericana TV. “Ya cuando se formó todo el alboroto, yo no estuve ahí”, recordó.
El locutor mencionó que nadie en el equipo tenía idea de lo que estaba por ocurrir, y que se enteró de la suspensión del programa por redes sociales, no por una comunicación formal de la producción.
Aclara que no ejerce actividades ilegales
La detención de Hurtado y las investigaciones en su contra han tenido un impacto significativo en la vida de quienes trabajaban con él, y Raúl Francia no ha sido la excepción. Durante una entrevista posterior en el podcast ‘Simples Mortales’, Francia expresó su indignación por haber sido vinculado a la polémica sin tener relación alguna con las actividades ilegales de Hurtado.
“Mi imagen se ha visto manchada por la investigación de uno de sus reporteros basado en un reel de TikTok. En TikTok me han sindicado como si estuviera recibiendo favores políticos. A mi mamá casi le da un infarto”, manifestó el exlocutor.
Según él, estas acusaciones infundadas han afectado gravemente su vida personal y profesional, ya que varias empresas para las que prestaba servicios le retiraron su apoyo tras la difusión de estos rumores.
Dejó claro también que jamás recibió favores políticos ni dinero ilegal durante su tiempo en ‘Sábado con Andrés’. “Solo cumplía la función de locutor y animador en el programa. No tenía injerencia en los invitados, todo lo veían Andrés y su productor general, José Malpartida. Desconocía la procedencia de la agencia de viajes o de los costos y pagos de pasajes”, aclaró.
El caso de Andrés Hurtado sigue siendo investigado por las autoridades, y según Francia, será el tiempo el que determinará si el exconductor es culpable de las acusaciones que enfrenta.