Cardenal Carlos Castillo arremetió contra autoridades: “son cómplices de las organizaciones mafiosas quienes los favorecen con leyes y su silencio”

Durante su discurso en la procesión del Señor de los Milagros, el arzobispo de Lima también se refirió a las protestas en la Universidad San Marcos y mostró su apoyo a los estudiantes

Cardenal Carlos Castillo se refirió a la coyuntura política y social. (Video: Nazarenas TV)

El arzobispo de Lima, cardenal Carlos Castillo, utilizó su ponencia durante la ceremonia por el segundo recorrido del Señor de los Milagros, para referirse a la coyuntura política y social que se vive en el país; discurso en el que se refirió duramente contra los actores políticos, al señalar que actúan como cómplices de organizaciones mafiosas inhumanas.

Las duras críticas del prelado ocurrieron después que, durante las últimas semanas, se realizaran diversas manifestaciones a nivel nacional contra los proyectos de ley aprobadas por el Congreso de la República y otras presentadas por el gobierno de Dina Boluarte; referidas al crimen organizado y terrorismo urbano.

“Estos últimos días estamos viviendo a consecuencia del grave culto del dinero, que se han desatado formas de unidad que suscitan y propagan la muerte en todos lados. Dinero y ambición son locura y muerte. El tipo de unidad que la sostiene está representada por las organizaciones mafiosas inhumanas, frívolas y absurdas. Son moralmente cómplices de ellas todos los que, directa o indirectamente, las favorecen; sea con su silencio, sea con leyes directas o indirectas, sea con su indolencia y desprecio”, cirticó el cardenal frente a miles de devotos en los exteriores de la Iglesia de Las Nazarenas.

“Se olvidan de los pobres”

Cardenal Carlos Castillo realizó ceremonia por el segundo recorrido del Señor de los Milagros. (Foto: Andina)

En este discurso, a propósito del culto al Señor de los Milagros, el reverendo criticó que las autoridades olviden a los pobres imponiendo normas “que excluyen mediante criterios de prioridad en beneficio de grupos elitistas, sin contar con el trabajo diario de la gente sencilla, pensando más en indeas arcaicas, sin consultar ni escuchar lo que piensan los miles de gentes que se ganan la vida en la calle”.

De otro lado, el cardenal Carlos Castillo criticó que muchas autoridades se autodenominan cristianos e hijos de dios, pero que, en la actualidad, continuan con la costumbre colonial de despreciar y maltratar al prójimo; además, señaló que otro sector da la impresión de ser parte de organizaciones delincuenciales.

“Hay hermanos peruanos como nosotros que son indiferentes a nuestro sufrimiento como pueblo, a pesar que muchos de ellos suelen denominarse cristianos y católicos, siguen con la costumbre colonial de desprecial y maltratar. Otro parecen pertenecer a diferentes bandas delincuenciales y mafiosas, dado que las promueven y apoyan de múltilpes maneras”, remarcó.

Protestas en San Marcos

Cardenal Carlos Castillo realizó ceremonia por el segundo recorrido del Señor de los Milagros. (Foto: Andina)

De igual forma, el cardenal Carlos Castillo expresó su apoyo a los estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), quienes han estado protestando por presuntas irregularidades en el proceso electoral interno de la institución. Durante la misa en honor al Señor de los Milagros, Castillo criticó el operativo policial realizado en la universidad, calificándolo como un acto violento destinado a reprimir una protesta legítima.

El cardenal Castillo destacó que los estudiantes tienen el derecho de manifestarse y exigir transparencia en las elecciones internas de su universidad. En su discurso, enfatizó que el asalto a la universidad fue un intento de doblegar una protesta justa ante una situación que consideró fraudulenta. Estas declaraciones se produjeron en un contexto de creciente tensión en la UNMSM, donde los estudiantes han estado exigiendo un proceso electoral más transparente y justo.

El operativo policial en la Ciudad Universitaria ha sido objeto de controversia, ya que muchos lo ven como una medida desproporcionada para silenciar las voces de los estudiantes. Castillo, al referirse a este incidente, subrayó la importancia de respetar el derecho a la protesta pacífica y la necesidad de abordar las preocupaciones legítimas de los estudiantes.