El destino del expresidente del Perú, Alejandro Toledo, se definirá este lunes 21 de octubre. A las 2:00 p.m. se conocerá el adelanto de la sentencia dictada por el Poder Judicial en su contra por actos de corrupción durante su gobierno en los que está involucrada la empresa brasileña Odebrecht, que le habría pagado sobornos por 35 millones de dólares.
Durante la última audiencia en el juicio seguido en su contra por el caso Interoceánica, en el Segundo Juzgado Penal Colegiado de la Corte Nacional de Justicia Especializada, la procuradora Ad Hoc del caso Lava Jato, Silvana Carrión, afirmó que “este caso es uno de los más emblemáticos porque se ha visibilizado como la máxima figura política de un país se vio comprometido en este caso de corrupción”.
“En la región es el caso más grave de corrupción. Para la historia judicial de nuestro país, demuestra cómo se debe sancionar a un presidente de un país que representa a toda la nación”, indicó en contacto con los medios de comunicación.
Esto pues, durante sus intervenciones en el juicio contra el ex mandatario, Carrión habría evidenciado que fue Toledo el beneficiario final de los sobornos brindados por la empresa brasileña para realizar el proyecto de la carretera interoceánica.
Alejandro Toledo: “Soy inocente”
El Ministerio Público solicitó una pena privativa de la libertad de 20 años y 6 meses contra el expresidente de 78 años, además de nueve años de inhabilitación en el ejercicio de función pública, y el pago de una reparación civil -junto a coacusados- de montos superiores a S/ 1.375 millones y US$ 463 millones.
En su intervención final, como parte de su participación oral en el juicio, Toledo Manrique intentó sustentar su inocencia al mencionar, entre otras cosas, su origen humilde en la región Áncash, y su posibilidad de estudiar en el exterior gracias a una beca.
“Como ya mencioné al principio, tuve una beca para estudiar en una universidad de San Francisco, pero no entiendo por qué el amor por mi país, particularmente para las personas andinas o selváticas, me traiga aquí”, indicó entre lágrimas el expresidente.
“Soy inocente”, aseguró Alejandro Toledo, tal como lo hizo Alberto Fujimori años atrás cuando fue juzgado por los crímenes de su gobierno. De ser condenado, el líder de Perú Posible sería el segundo presidente de la historia republicana en ser juzgado por delitos cometidos cuando estuvo en el poder.
“Si esto va a continuar, lo único que les pido es que dejen defenderme desde mi casa (...) Les pido, por favor, déjenme curar o morir en mi casa”, fueron sus últimas palabras hacia la jueza que lleva su caso.
Alejandro Toledo gritó al fiscal Domingo Pérez
Durante la audiencia del martes 15, Alejandro Toledo y el fiscal José Domingo Pérez protagonizaron un incidente en el que el exmandatario gritó e interrumpió la intervención del representante del Ministerio Público.
El magistrado del equipo encargado del caso Lava Jato reiteró las acusaciones sobre el esquema de corrupción vinculado al proyecto vial y ratificó que Toledo fue el beneficiario final de coimas atribuidas a la constructora brasileña, las cuales fueron canalizadas a través del fallecido empresario Josef Maiman, según la tesis fiscal.
Domingo Pérez basó su alegato en el testimonio de Jorge Barata, exdirectivo de Odebrecht, quien confirmó que se pactó un pago millonario para garantizar que la obra fuera adjudicada a la firma, bajo condiciones específicas y un plazo muy corto que otras compañías no podrían cumplir. “Podemos afirmar, de cara al cierre de este juicio, que Alejandro Toledo solicitó 35 millones de dólares a cambio de que Odebrecht ganara el proyecto de la Interoceánica y los acuerdos pactados”, expresó.
En ese momento, el exmandatario rompió su silencio y apuntó hacia el fiscal: “¿A quién solicité yo?”. La interrupción provocó una reacción inmediata del tribunal, que advirtió con expulsarlo. “Señor Alejandro Toledo, mientras el Ministerio Público habla, usted escucha. Su abogado va a tener oportunidad de responder (...)”, sostuvo la jueza Inés Rojas.