La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) enfrenta una crisis interna tras la toma de sus instalaciones por parte de estudiantes que denuncian graves irregularidades. A un día de las elecciones internas, los alumnos de la decana de América bloquearon las puertas 1 y 3 del campus permanecen bloqueadas desde las 16:30 horas.
Diversos gremios expresaron su apoyo a las manifestaciones y a la toma de la ‘Ciudad Universitaria’. En un comunicado, las agrupaciones estudiantiles han reafirmado su compromiso con la transparencia y la legalidad en los procesos electorales, e instaron a las autoridades a atender sus demandas para evitar una escalada del conflicto.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran a los estudiantes denunciando que la rectora Jeri Ramón Ruffner tendría control sobre el Comité Electoral, con el supuesto objetivo de mantenerse en el cargo. Esta situación ha generado un amplio rechazo entre los estudiantes, quienes consideran que se está vulnerando la autonomía y la democracia interna de la universidad.
¿Por qué tomaron la UNMSM y cuáles son sus demandas?
A un día de las elecciones internas, los estudiantes tomaron la Universidad Nacional Mayor de San Marcos a fin de detener la realización del proceso electoral, debido a que no existen garantías de transparencia. Asimismo, solicitan la restitución del artículo 188, con el que se busca el retorno de la autonomía gremial.
“Lo que ha sucedido es que en una asamblea ilegal del año pasado, sin la cantidad de votos requeridos, se ha modificado el estatuto al caballazo. Ahora el mismo comité que está cometiendo estas irregularidades lo que está buscando es hacer las elecciones a los gremios. Si este comité no apoya organizar elecciones a docentes ¿cómo lo va a hacer con estudiantes? Lo único que van a hacer es poner a los estudiantes vendidos”, declaró uno de los manifestantes a Canal N.
“Existen listas donde solo hay una lista, la cual pertenece a la doctora Jerí incluso sin cumplir su propio reglamento. De ningún modo se pueden desarrollar estas elecciones. [...] La universidad hasta ahora no se ha comunicado con nosotros, con quienes sí es con la policía y se busca hacer lo mismo que el año pasado”, acotó.
Las tensiones en la comunidad universitaria comenzaron cuando varios docentes denunciaron que sus candidaturas para las elecciones de decanos fueron descalificadas injustamente por el Comité Electoral Universitario (CEU). Según los docentes, se aplicaron normativas inexistentes que no están contempladas en la Ley Universitaria, lo que llevó a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) a suspender su asistencia a los comicios hasta que se garantice el derecho a la defensa de los candidatos afectados.
En respuesta a las críticas, el CEU publicó resoluciones que revirtieron algunas descalificaciones, como la del candidato a decano de la Facultad de Letras, Marcel Velázquez, quien logró que su postulación fuera reconsiderada. Sin embargo, la lista opositora a la actual rectora, Jerí Ramón, que busca un lugar en la Asamblea Universitaria, sigue sin ser admitida, lo que implica que las elecciones se realizarían con una sola lista.
El profesor Velázquez denunció en redes sociales que la rectora Ramón aceptó la licencia de la presidenta del CEU, Eva Iliana Ramí de Baldeón, justo antes de las elecciones, siendo reemplazada por el vicepresidente Edwin Collazos Paucar. Además, grupos dentro de la universidad acusaron a la rectora de cancelar clases presenciales para obstaculizar la campaña electoral.
La ONPE, por su parte, ha advertido que podría suspender nuevamente su asistencia si se detectan más irregularidades. Aunque han retomado su apoyo técnico, aclaran que no tienen la autoridad para declarar nulo un proceso electoral universitario. Mientras tanto, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), que debería supervisar el cumplimiento de la Ley Universitaria, no ha emitido declaraciones al respecto.