Las empresas que extraen gas natural y petróleo del Perú han dejado regalías por más de US$106 millones hasta septiembre

Este sistema busca asegurar que el Estado peruano reciba una compensación justa por el uso de sus recursos naturales, explicó la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH).

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Vista de la planta de
Vista de la planta de procesamiento de gas del yacimiento Camisea, en Cusco (Perú), en una fotografía de archivo. Créditos: EFE/Paolo Aguilar

La Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH) confirmó un incremento significativo en el aporte de las empresas del sector hidrocarburos al canon, superando los S/213 millones solo en agosto de 2024, lo que representa un aumento del 17% en comparación con el mismo mes del año anterior.

Sin embargo, las regalías pagadas por el sector en septiembre de 2024 experimentaron una disminución del 7,8% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando un total de más de US$106 millones, según datos de Perupetro.

En lo que va del año 2024, las regalías acumuladas han mostrado una distribución diversa en cuanto a su origen. El gas natural ha sido el mayor contribuyente, aportando más de US$414 millones.

Le siguen los líquidos del gas natural con más de US$291 millones y el petróleo con más de US$185 millones. Estos datos reflejan la importancia del gas natural en la estructura de ingresos del sector hidrocarburos en Perú.

Las regalías, definidas como la contraprestación económica que las empresas deben pagar al Estado por el derecho a explotar recursos de hidrocarburos, se calculan en función del valor de la producción y el porcentaje de regalía establecido por Perupetro para cada contrato.

Este sistema busca asegurar que el Estado peruano reciba una compensación justa por el uso de sus recursos naturales, explicó la organización.

De otro lado, la SPH también informó sobre la actividad de perforación en el país, señalando que en agosto de 2024 se perforaron 11 pozos, sumando un total de 46 pozos en lo que va del año. Esta actividad es angular para el desarrollo y sostenibilidad del sector, ya que permite la exploración y explotación de nuevos recursos.

Lote 95 de Petrotal
Lote 95 de Petrotal

Camisea, un ejemplo de los aportes del sector hidrocarburos

Cuzco, la región sureña de Perú donde se encuentra el megayacimiento de gas de Camisea, ha recibido más de S/30.000 millones en concepto de canon gasífero entre 2005 y 2023.

Este flujo de recursos, que equivale a recibir S/4 millones diarios durante 18 años, ha sido fundamental para el desarrollo local. Además, la operación del yacimiento ha contribuido significativamente a la economía nacional, generando S/60.000 millones en regalías e impuestos a la renta desde 2004, según datos del consorcio que gestiona Camisea.

El megayacimiento de Camisea, considerado el más importante de Perú, ha aportado aproximadamente S/45.000 millones solo en regalías al Estado peruano.

Este monto es comparable al costo de construir 186 hospitales con capacidad para 73.000 camas o 709 colegios de alto rendimiento para 213.000 alumnos por año. Estas cifras destacan el impacto económico positivo que ha tenido el yacimiento en el país.

¿Cada vez se consumirá menos petróleo?

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha proyectado un crecimiento más moderado en la demanda de petróleo para los próximos años, destacando una desaceleración significativa en China.

Según el informe mensual de la AIE, publicado este martes, se espera que la demanda de petróleo aumente en 900.000 barriles diarios durante el año en curso, y que para 2025 el incremento sea de casi un millón de barriles diarios.

Este crecimiento proyectado es considerablemente menor al registrado en los años posteriores a la pandemia, cuando la demanda aumentó en 2 millones de barriles diarios en 2022 y 2023.

La AIE, que opera bajo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ha señalado que la desaceleración en China es un factor clave en esta tendencia.

El informe de la AIE subraya que, aunque la demanda global de petróleo sigue en aumento, el ritmo de crecimiento se está ralentizando en comparación con los años anteriores. Esta desaceleración se debe, en gran medida, a cambios en el consumo energético de China, uno de los principales consumidores de petróleo a nivel mundial.

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