Esta vez no fue la pesca: la producción de bienes de consumo lideró el crecimiento industrial de Perú en agosto

La industria peruana encadenó cinco meses de crecimiento y acumuló un desarrollo de 2,7% entre enero y agosto, anunció la Socidad Nacional de Industrias (SNI).

Producción de galletas, industria de alimentos. Foto: SNI

En agosto de 2024, la industria peruana logró un crecimiento del 2,2%, marcando así cinco meses consecutivos de incremento, según el Instituto de Estudios Económicos y Sociales (IEES) de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).

Este avance contribuyó con 0,3 puntos porcentuales al crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del país, que alcanzó un 3,5% en el mismo mes, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

El crecimiento industrial de agosto se atribuye principalmente al desempeño positivo de la industria no primaria, que experimentó un aumento del 3,2%.

Este sector, que incluye actividades de mayor transformación, compensó la caída del 1% registrada en la industria primaria, la cual se centra en la producción de harina de pescado, carne, azúcar y productos metálicos primarios.

En el acumulado del año, de enero a agosto, el sector industrial peruano ha registrado un incremento del 2,7%. Este resultado se debe a los avances tanto en el sector primario, que creció un 7,6%, como en el no primario, que aumentó un 1,3%.

El IEES destaca que el crecimiento sostenido de la industria no primaria ha sido crucial para el desempeño general del sector, dado que representa una parte significativa de la actividad económica del país.

Obreros de la industria no primaria. Foto: SNI

Industria de bienes de consumo lideró crecimiento no primario

La industria no primaria experimentó un crecimiento impulsado principalmente por un aumento del 9% en la producción de bienes de consumo.

Este incremento logró compensar las caídas observadas en las industrias de bienes intermedios y de bienes de capital, que registraron descensos del 0,7% y 8,4%, respectivamente.

Entre las actividades que más contribuyeron al crecimiento de la industria no primaria se destaca la fabricación de muebles, que experimentó un notable aumento del 51,8%. Este crecimiento se atribuye a la creciente demanda de muebles de madera y de mimbre o bambú, tanto en el mercado interno como en el externo.

Asimismo, la producción de prendas de vestir, excluyendo las prendas de piel, aumentó un 29,4%, impulsada por la demanda de artículos como bividis, poleras, sacos, pantalones, polos y camisas, destinados principalmente al mercado interno.

Por otro lado, la elaboración de productos lácteos también mostró un crecimiento del 9,9%. Este incremento se debe a la mayor producción de crema de leche evaporada, mantequilla, leche fresca pasteurizada, yogurt y quesos maduros, productos que han visto un aumento en la demanda interna.

Pesca industrial. Foto: SNI

Bienes intermedios e industria primaria experimentaron caída

La industria de bienes de capital ha experimentado un notable descenso, especialmente en la construcción de buques y estructuras flotantes, que cayó un 55,4% debido a la disminución en la fabricación de plataformas de perforación flotante o sumergibles, tanto para el mercado interno como para el externo, según datos recientes.

Este retroceso también se observa en la producción de motores, generadores y transformadores eléctricos, así como en aparatos de distribución y control de la energía eléctrica, que disminuyó un 39,2%.

Por otro lado, la industria de bienes intermedios también ha sufrido una caída significativa. La fabricación de productos metálicos para uso estructural se redujo en un 21,5%, afectada por la menor producción de material de andamiaje, encofrado, apeo o apuntalamiento de fundición de hierro o acero, destinados principalmente al mercado interno.

Asimismo, la producción de materiales de construcción de arcilla, como los ladrillos, disminuyó un 14,8%. La fabricación de papel y cartón ondulado, junto con envases de papel y cartón, también experimentó una reducción del 7,5%.

El subsector fabril primario no ha sido ajeno a estas tendencias negativas, registrando una caída del 1%. Esta disminución se debe principalmente a la reducción en la elaboración y conservación de pescado, crustáceos y moluscos, que cayó un 19,4%. Además, la fabricación de productos derivados de la refinación del petróleo disminuyó un 14,4%.

Obrero de la industria metalmecánica. Foto: SNI