En un contexto afectado por las secuelas de la pandemia y el aumento de la morosidad, hay una herramienta crucial para garantizar el cumplimiento de las obligaciones contractuales: la cláusula de mora automática. Esta disposición estipula que, si el deudor no paga dentro del plazo acordado, los intereses por demora se aplican automáticamente, sin requerir que el acreedor notifique formalmente.
“La cláusula está regulada por el artículo 1333 del Código Civil peruano y debe estar expresamente incluida en los contratos para evitar disputas legales”, dice Juan José Hopkins, socio de Corporativo y M&A.
La importancia de la cláusula de mora automática
La cláusula de mora automática es crucial en acuerdos que buscan salvaguardar a los acreedores en tiempos de incertidumbre económica. Se activa de forma inmediata cuando el plazo estipulado expira, permitiendo al acreedor demandar el pago de inmediato o incluso terminar el contrato. Los beneficios principales de esta disposición incluyen:
- Agilización en la ejecución: posibilita al acreedor actuar en forma inmediata para recuperar las cantidades pendientes.
- Disminución de gastos: al no requerir una notificación formal, se reducen los costos administrativos y legales.
- Seguridad jurídica: proporciona certeza respecto a las repercusiones del incumplimiento, reforzando la confianza en los contratos comerciales.
¿Cuáles son las implicancias de la mora automática?
La aplicación automática de la mora tiene repercusiones significativas para ambas partes. Según Juan José Hopkins, estas son las consecuencias para los deudores:
- Antes de la mora, si el pago se atrasa, no se aplican intereses por el incumplimiento.
- Si hay un retraso en la entrega de bienes, el deudor será responsable de cualquier daño, a menos que sea culpa del acreedor.
- Si el deudor no puede cumplir con la obligación por razones externas al acreedor, todavía deberá compensar a la otra parte por el incumplimiento.
En cuanto a los acreedores, deben indemnizar al deudor por daños causados si el retraso es su responsabilidad. Además, si el cumplimiento de la obligación se vuelve imposible sin culpa del deudor, los acreedores tendrán que cumplir con las contraprestaciones acordadas.
¿Cómo implementar la mora automática de manera correcta?
Es necesaria una adecuada asesoría legal para aplicar correctamente la cláusula de mora automática. Los abogados pueden garantizar que los contratos sean explícitos y claros, asegurando que ambas partes entiendan sus derechos y obligaciones. Esto no solo evita disputas, sino que también promueve una relación comercial sólida.
“En un contexto donde los retrasos en los pagos han aumentado debido a factores como la inflación y la inestabilidad política, revisar cuidadosamente los contratos es crucial. Incluir una cláusula de mora automática puede ser una estrategia eficaz para mitigar riesgos financieros y proteger los intereses de todas las partes”, explica Juan José Hopkins.
¿En cuántos años prescribe una deuda en Perú?
Cuando se tiene una deuda vencida con alguna entidad, es habitual recibir llamadas solicitando su pago o proponiendo opciones para abonar en cuotas u otras formas. Sin embargo, con el tiempo, esta presión judicial sobre los deudores morosos termina cesando, ya que la deuda llega a prescribir. Este proceso legal implica que ya no es posible exigir el pago.
Según el Código Civil peruano, el plazo general de prescripción para una deuda es de 10 años, contados desde el momento en que se detuvo el pago. Según Rex Capital, esto significa que “si el deudor no paga durante 10 años, el acreedor ya no podrá reclamar la deuda por vía judicial”. De este modo, la institución financiera con la cual tienes una deuda pendiente no podrá emprender acciones legales para forzar el pago ni embargar tus bienes para saldar el adeudo.