En el Perú, octubre se viste de morado, un mes cargado de devoción en el que miles de personas participan en la majestuosa procesión del Señor de los Milagros, conocido también como el Cristo de Pachacamilla. En medio del incienso y los cánticos, algo en particular distingue al 18 de octubre como el día crucial de esta celebración. Sin embargo, ¿cuál es la razón detrás de esta fecha específica? A lo largo de los años, esta fecha ha cobrado un significado especial que va más allá de lo religioso, arraigándose profundamente en la historia cultural de Lima y el corazón de sus habitantes.
Desde el amanecer, las calles se llenan de fieles que se congregan para ser parte de esta tradición ancestral. No es solo un día de procesión; es un evento que entrelaza el pasado y el presente, uniendo a generaciones bajo un mismo fervor. Cientos de historias de fe y milagros personales se entrelazan, todas sugiriendo una conexión intangible que convierte al 18 de octubre en un día trascendental.
18 de octubre: día central del Señor de los Milagros
Aunque la festividad del Señor de los Milagros se extiende durante casi todo el mes de octubre, el 18 de octubre se destaca como el día central de esta celebración. Este día ganó especial relevancia en 2010, cuando el Cristo de Pachacamilla fue proclamado como el patrono de la religiosidad y espiritualidad católica en el Perú. La proclamación, realizada mediante una resolución oficial del Gobierno, ocurrió precisamente un 18 de octubre, esto marcó un momento trascendental en la devoción nacional.
Este reconocimiento se celebra con especial fervor en Lima, donde la Municipalidad Metropolitana lleva un cabo un tributo en la Plaza Mayor, se honra al Señor de los Milagros en nombre de toda la ciudad. En este espacio simbólico, la imagen del Cristo Moreno recibe el homenaje de las autoridades y devotos, en un acto que reafirma el profundo vínculo entre esta imagen sagrada y la identidad espiritual de la capital. La jornada se convierte, así, en el punto culminante de una tradición que continúa uniendo corazones peruanos año tras año.
¿Cuál es el origen de esta tradición religiosa?
La historia del Señor de los Milagros se remonta al siglo XVI, envuelta en misterio y leyenda. Se dice que fue pintado por un esclavo angoleño en Perú, aunque no se ha confirmado quién fue el autor exacto de esta emblemática obra. La primera aparición registrada de la imagen data de 1651 en Pachacamilla, a la que más tarde se añadieron figuras de Dios Padre, María y María Magdalena. Su denominación como Cristo Moreno se debe a la devoción de fieles de piel oscura, reflejada en las representaciones de tez morena que se hicieron durante años.
El origen del culto al Señor de los Milagros remonta a un evento milagroso en 1655, cuando un potente terremoto devastó Lima y Callao, por lo que arrasó templos y viviendas. En medio del desastre, la imagen del Cristo pintada en una pared de adobe quedó intacta, un hecho que impulsó a la población a reunirse y venerarla. Así inició una tradición de reuniones los viernes por la noche que persisten hasta hoy.
A pesar de los intentos de eliminarla, como el del párroco José de Mena y el virrey Pedro Fernández de Castro, la gente se opuso con firmeza. Dicen las leyendas que quienes intentaron borrarla experimentaron fenómenos inexplicables. Ante esto, las autoridades permitieron el culto oficial en 1671, y con el tiempo, la imagen fue proclamada como el Cristo de los Milagros. Los terremotos de 1687 y 1746 desencadenaron las primeras procesiones que se mantienen vivas, atrayendo millas cada octubre para participar en este profundo acto de fe y devoción.
Sus próximos recorridos
El Señor de los Milagros, figura central de la devoción en Lima, tendrá varios recorridos durante octubre, cada uno con un itinerario distintivo.
- El segundo recorrido está programado para el 18 de octubre, inicia a las 6 de la mañana. La procesión avanzará por la Av. Tacna, continua por el Jr. Ica y el Jr. de la Unión, hasta llegar a la Plaza de Armas. Aquí, recibirá homenajes de la Municipalidad Metropolitana de Lima, el Palacio de Gobierno y el Palacio Arzobispal. Luego, seguirá por el Jr. Carabaya, Jr. Ucayali, y Av. Abancay, entre otros, hasta pernoctar en la iglesia del Carmen de Lima.
- El 19 de octubre, el recorrido incluye pasos por el Jr. Huánuco, Jr. Puno y Jr. Antonio Bazo, visita también el Hospital Dos de Mayo y la Av. Grau, antes de regresar al Santuario de las Nazarenas.
- El lunes 28, el Cristo de Pachacamilla recorrerá nuevamente la Av. Tacna, pasa por la Av. Nicolás de Piérola y el Jr. Cañete.
- El último recorrido se llevará a cabo el 1 de noviembre, cuando la sagrada imagen transitará por la Av. Tacna, Jr. Callao, y otros puntos, antes de regresar al Convento de las Nazarena. Así cierra un ciclo de fervor y tradición que vivifica la historia espiritual de Lima.